La Contraloría evade el control (segunda parte)
Aunque el Contralor diga que hay transparencia, insisto: no la hay. Fondecun es una entidad creada para evadir las leyes de contratación estatal
El viernes pasado les conté la forma en que desde la Contraloría General de la República están haciendo uso de las mismas estrategias que políticos del orden nacional y regional acostumbran para saltarse las normas de contratación y lograr que a dedo se hagan los procesos de selección en multimillonarios contratos.
El contralor Carlos Mario Zuluaga respondió a dicha columna a través de una comunicación firmada por Jaime Escobar, gerente administrativo de la Contraloría, en l...
El viernes pasado les conté la forma en que desde la Contraloría General de la República están haciendo uso de las mismas estrategias que políticos del orden nacional y regional acostumbran para saltarse las normas de contratación y lograr que a dedo se hagan los procesos de selección en multimillonarios contratos.
El contralor Carlos Mario Zuluaga respondió a dicha columna a través de una comunicación firmada por Jaime Escobar, gerente administrativo de la Contraloría, en la que señala que el texto presentaba “sospechas infundadas” sobre la transparencia de dicha contratación.
En el comunicado de 11 puntos, justifica que el Fondo de Desarrollo de Cundinamarca (Fondecun) haya firmado el convenio interadministrativo con la Contraloría porque dada la naturaleza jurídica de la Contraloría y de Fondecun “es viable la suscripción de convenios interadministrativos siempre y cuando se verifique que las obligaciones derivadas del mismo tengan relación con el objeto de la entidad ejecutora”. En pocas palabras la ley lo permite. Eso es innegable. Así como lo es que a Fondecun la eligieron a dedo y esta a su vez elige en sorprendentes procesos de único proponente a aquellos que desarrollarán las obras del contrato.
Veamos no más el caso del contrato que vía Fondecun tiene por objeto realizar las reparaciones locativas de la sede central de la Contraloría: solo un proponente se presentó para un proyecto de más de 3.500 millones de pesos que debe realizarse en Bogotá. ¿Sólo una empresa se enteró del proceso? ¿Sólo una empresa está en capacidad de realizar unas obras civiles en un edificio de la Avenida El Dorado en pleno centro empresarial de Bogotá? Eso nunca lo respondió el Contralor. O bueno, sí: dice que Fondecun se rige por el derecho privado. ¡Vaya transparencia!
El ejemplo del contrato para la sede en Bogotá es apenas la punta del iceberg, pues el convenio con Fondecun es de más de 37.000 millones de pesos. Aunque el Contralor diga que hay transparencia y lo argumente con normas y leyes, insisto: no la hay. Fondecun es un “contratadero”: una entidad creada para evadir las leyes de contratación estatal.
Tal vez la contundente respuesta del Contralor Zuluaga y su tranquilidad ante este convenio, que hay que precisar fue firmado durante el fugaz paso por la Contraloría de Carlos Rodríguez, esté relacionada con una cena que en días pasados se llevó a cabo con un anfitrión muy especial: el excontralor Pipe Córdoba.
En dicho encuentro no solo estaban Zuluaga, Rodríguez y Córdoba, sino también el senador Efraín Cepeda (padrino político de Zuluaga) y el presidente del senado Iván Name. Allí se habló de la necesidad de dejar que pase el tiempo en la elección de nuevo contralor mientras se habla con los magistrados de la Corte Constitucional para que acepten la revisión de la acción de tutela (que ya perdió Rodríguez) y que así mismo restituyan en el cargo al contralor elegido por el Congreso en agosto de 2022.
Tal vez por eso el viernes pasado en entrevista con W Radio el senador Name no quiso ponerle fecha al inicio del proceso de elección del nuevo Contralor. Tal vez por eso Zuluaga se siente blindado. Tal vez, y eso sí es un sueño, los magistrados no atiendan ese oscuro llamado.
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