Tres grandes EPS alertan de que la atención a pacientes entrará en riesgo a partir de septiembre

Sura, Sanitas y Compensar piden que el Gobierno de Gustavo Petro tome medidas urgentes para subsanar las dificultades financieras y evitar el colapso del sistema de salud

EPS Sura sale del sistema de salud ColombiaJeff Greenberg (Jeffrey Greenberg/Universal Imag)

Sura, Sanitas y Compensar, Entidades Promotoras de Salud (EPS) que protegen la salud de 13 de los 50 millones de habitantes de Colombia, han alertado al Ministerio de Salud de que enfrentan una “seria dificultad” para continuar con sus operaciones a partir de septiembre. Así lo expresaron al jefe de la cartera, Guillermo Jaramillo, en una carta conjunta que está fechada el 27 de julio y que fu...

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Sura, Sanitas y Compensar, Entidades Promotoras de Salud (EPS) que protegen la salud de 13 de los 50 millones de habitantes de Colombia, han alertado al Ministerio de Salud de que enfrentan una “seria dificultad” para continuar con sus operaciones a partir de septiembre. Así lo expresaron al jefe de la cartera, Guillermo Jaramillo, en una carta conjunta que está fechada el 27 de julio y que fue divulgada este martes a través de Caracol Radio. “Es nuestra intención y responsabilidad presentarle a usted la difícil y angustiosa situación financiera que atraviesa nuestro sistema de salud y manifestarle la gran preocupación de viabilidad que hoy enfrentamos”, se lee en la misiva.

Los directivos de las EPS señalan que el dinero que el Estado les gira es insuficiente para administrar el sistema de salud y cubrir sus necesidades básicas. Argumentan que la Unidad de Pago por Capitación (UPC), el dinero que les entrega cada año por cada afiliado y que debe cubrir las necesidades de salud de este, estuvo un 8% por debajo de lo que debería en 2022 y que debió haber aumentado un 5,7% más en 2023, según un estudio que citan de la Universidad EAFIT. Asimismo, recuerdan que la UPC no se adecúa a la gravedad de los pacientes que atiende cada EPS, algo que genera dificultades para las que son más grandes y tienen a los afiliados con cuadros de salud más complejos o con mayores riesgos de caer en ellos. La carta menciona una “concentración asimétrica de cargas de enfermedad” y remarca que las EPS con “menor carga de siniestralidad” tienen mejores resultados financieros.

El texto, además, enumera las deudas que tiene el Estado con cada una de las tres EPS. Mencionan, por ejemplo, el dinero que aún no recuperaron por los servicios y tecnologías que requirieron para tratar a los pacientes que tuvieron covid-19: Sura reporta 356.638 millones de pesos (unos 87 millones de dólares), Sanitas informa de 560.871 millones (alrededor de 136 millones de dólares) y Compensar registra 31.206 millones (8 millones de dólares).

Las tres EPS, que suman 34.000 empleados, aseguran que han tenido que gastar el capital acumulado a lo largo de tres décadas para poder mantenerse a flote en estos últimos años. Sura y Sanitas, que son privadas, perdieron 400.000 millones (unos 97 millones de dólares) y 415.500 millones (alrededor de 101 millones de dólares), respectivamente. Mientras tanto, la mixta Compensar reporta un descenso de 278.700 millones (67 millones de dólares) en su capital. “Si no se toman las medidas pertinentes, (...) nos veríamos en la necesidad de convocar a nuestras juntas directivas para evaluar los posibles escenarios y tomar las respectivas decisiones del caso”, advierten.

No obstante, el texto mantiene la cordialidad y reconoce que el Gobierno de Gustavo Petro no es enteramente responsable de esta situación. “Sabemos que estas problemáticas no obedecen únicamente a este último periodo, sino que se vienen acumulando desde varios años atrás por diferentes situaciones”, matizan.

La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI), que reúne a 13 de las 30 EPS, se pronunció unas horas después de la divulgación de la carta. “No representa una posición gremial, pero sí refleja la crisis que atraviesan las EPS por factores estructurales de financiamiento y otros de naturaleza coyuntural”, se lee en un comunicado. Además, el gremio reafirma que la problemática viene de administraciones anteriores y reitera que es “urgente” un diálogo con el Gobierno actual. “Está en juego la salud de los colombianos”, enfatiza.

El ministro Jaramillo ha rechazado las críticas, ha señalado que las deudas fueron heredadas del Gobierno anterior y ha asegurado que se han cumplido los compromisos presupuestarios. “Por favor, no hablemos de crisis en donde no las hay. Estamos atentos a reunirnos, nos vamos a sentar y vamos a demostrar que quieren hacer una tormenta en un vaso de agua”, ha remarcado. “Hay suficientes recursos. Ahora, ¿qué está pasando? Nos hablan de perdidas, pero nunca nos hablaron de unas ganancias de 2020 y 2021 (...). Cuando hay ganancias, todos felices, pero comienza a haber críticas cuando no les está funcionando el negocio”, ha añadido.

La relación entre Petro y las EPS es tensa desde hace tiempo. El presidente considera, desde hace años, que la corrupción corroe a estas empresas de manera generalizada y que se han lucrado a costa de ofrecer un servicio deficiente y con cobertura limitada. La reforma a la salud, una de sus principales banderas de su administración, busca que las EPS dejen de manejar recursos del sistema y que ya no sean aseguradoras, lo que ha elevado la tensión más que cualquier otro proyecto de ley en el último año. Según el presidente, las EPS no son viables económicamente y van a quebrar en caso de que la reforma no se apruebe.

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