8M en Colombia: “No somos un ejército que piense igual”
En Bogotá habrá tres manifestaciones con distinto recorrido. Las feministas caminan separadas en el Día Internacional de la Mujer, en una jornada que no tiene una única consigna
Este 8 de marzo, el feminismo vuelve a caminar separado. Como ocurre en otras partes, en Colombia las mujeres también caminan divididas. En el caso de Bogotá, habrá tres manifestaciones con distinto recorrido. La marcha impulsada por la organización Somos un rostro colectivo ha citado a las puertas del búnker de la Fiscalía General de la Nación, en la que se espera que sea la movilización más masiva. La marcha separatista se tomará el centro, y en el sur de la ciudad habrá un plantón de la resistencia feminista trabajadora.
“No todas somos iguales y no somos un ejército que vaya al mism...
Este 8 de marzo, el feminismo vuelve a caminar separado. Como ocurre en otras partes, en Colombia las mujeres también caminan divididas. En el caso de Bogotá, habrá tres manifestaciones con distinto recorrido. La marcha impulsada por la organización Somos un rostro colectivo ha citado a las puertas del búnker de la Fiscalía General de la Nación, en la que se espera que sea la movilización más masiva. La marcha separatista se tomará el centro, y en el sur de la ciudad habrá un plantón de la resistencia feminista trabajadora.
“No todas somos iguales y no somos un ejército que vaya al mismo lugar y piense lo mismo”, señala como algo positivo Viviana Bohórquez, abogada y directora de la organización feminista Jacarandas, que ayuda a las mujeres a acceder al aborto gratuito. Ella, por ejemplo, asistirá a la concentración del sur de Bogotá. En la Avenida Primero de Mayo, dice Bohórquez, los embarazos adolescentes son un problema por el que este miércoles volverán a exigir respuestas del Estado.
Somos un rostro colectivo, una plataforma de planeación de las movilizaciones feministas en Bogotá, convoca a mujeres diversas y disidencias del género en una movilización que responde a la defensa de sus derechos y “la reivindicación de vidas que merezcan ser vividas”, señalan en un comunicado. “Son muchas las razones para alzar nuestras voces juntæs (sic). No nos callaremos ante una sociedad que promueve y calla ante condiciones indignas y violentas contra nuestras vidas, una sociedad que precariza nuestro trabajo, no reconoce las labores de cuidado y nos subordina por prejuicios de género en el ámbito laboral”, dicen en un escrito en el que reclaman entornos libres de violencia y alertan por “la preocupante situación de violencias y feminicidios que siguen ocurriendo en el ámbito privado y público”.
Las mujeres se movilizan contra una violencia que no cesa. Este año se han registrado más de 25 feminicidios en Colombia. En 2022 fueron más de 500, frente a los 106 en 2021. Laura Sofía Amaya participará en la marcha del centro de Bogotá, que se anuncia como un espacio no mixto. A las razones para protestar, le suma el proyecto de ley para regular la maternidad subrogada propuesto por el Gobierno. Las feministas radicales lo rechazan y lo señalan como una forma de explotación, que desde la perspectiva de los derechos humanos pone en alto riesgo a las niñas, niños y mujeres. “También nos manifestamos por las mujeres trabajadoras conmemorando los hechos históricos y exigiendo equidad salarial y reconocimiento del trabajo doméstico, contra el silencio del gobierno y contra las leyes que pretenden imponer para regular la prostitución, una forma de explotación sexual que afecta sobre todo a mujeres empobrecidas”, dice Sofía por WhatsApp.
Las mujeres en Latinoamérica se siguen enfrentando a injusticias económicas, como la diferencia salarial que oscila entre el 15 % y el 30 % y la carga del cuidado históricamente puesta en manos de esposas, hijas y madres, según recoge la agencia Efeque señala que datos arrojados por diferentes organizaciones muestran, ya desde hace años, una diferencia entre el crecimiento laboral y monetario de las mujeres frente al de los hombres por razones, en su mayoría, ligadas a estereotipos y cargas que se han asumido como “femeninas”.
El eco de la brecha económica para las mujeres se escucha este 8M. Colombia presenta una mejoría incompleta. Entre 2003 y 2018 hubo una reducción del 18% al 12% de la brecha de género y teóricamente las mujeres cobran solo un 6% menos que los hombres, según datos del Dane de 2022. En las calles, la realidad muestra que las trabajadoras todavía afrontan muchas desventajas frente a sus colegas hombres. Las mujeres más vulnerables en el ámbito laboral son las más jóvenes, de 1,6 millones de desempleadas, cerca del 45,3% tienen entre 14 y 28 años. Las mujeres son las que están más expuestas a la informalidad.
Gustavo Petro ha intentado responder a las mujeres y al movimiento LGTBI que le apoyó, pero su silencio sobre denuncias de violencia sexual que involucran a su Gobierno le ha costado el descrédito de una parte del feminismo. El Ejecutivo de Petro es paritario, pero el eje de su política no son precisamente las mujeres. Este febrero, el movimiento social de mujeres se unió en un plantón en el centro de Bogotá para pedirle declarar la emergencia nacional por la violencia machista. No es la primera vez que buscan que el Gobierno les escuche. Desde hace meses han insistido en que se ponga en marcha un plan para frenar los asesinatos y la violencia de género. “Es un llamado a las autoridades por la falta de activación de rutas de acción que podrían salvar vidas y un seguimiento real a los casos”, decía a este diario Gabriela Romero, cofundadora del colectivo Buscarlas hasta encontrarlas, que hace acompañamiento psicológico en los casos de desaparición de mujeres, niños y niñas y de feminicidio en todo el país.
La violencia machista también se ceba contra la las mujeres lesbianas, bisexuales o transexuales (LBT). Según el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo, en 2022, en Colombia fueron asesinadas 14 mujeres lesbianas, 4 mujeres bisexuales y 24 mujeres trans. “Estas cifras demuestran que seguimos en una sociedad hostil para las mujeres LBT y, por eso, saldremos a las calles para exigir una vida libre de violencias en todos los espacios, donde todas —independientemente de nuestra clase, educación, edad, etnia, orientación sexual, procedencia o lugar de residencia— podamos ser libres de ser, sentir y amar”, señala la organización. “También saldremos a las calles a exigir acciones integrales sobre las condiciones laborales, modalidades de contrataciones y la necesidad de políticas empresariales y organizacionales que garanticen la inclusión y el respeto hacia las mujeres sexo-género diversas”.
Las mujeres trans, travestís, trans masculinidades, hombres trans y personas no binarias también han anunciado que estarán en las calles de Bogotá, como el Bloque transfeminista con la consigna: “Porque el feminismo será trans-feminista o no será”.
En el 8M, pruebas gratis de VIH
Como parte de las marchas del 8M, en Bogotá y Medellín se realizarán pruebas gratis de VIH para mujeres desde los 14 años de edad. En la capital del país, el punto estará habilitado en las afueras de la Fiscalía General de la Nación, entre las 3 y las 6 de la tarde. En Medellín, estará ubicado en la carpa de salud en la plazoleta Estación Estadio, entre las 12 del día y las 3 de la tarde. Para la toma de muestras no se requiere ningún tipo de preparación. Solo es necesario disponer de media hora, aproximadamente, firmar el consentimiento, acceder a la prueba de sangre y esperar los resultados. Se trata de pruebas de cuarta generación que arrojan resultados confiables si han pasado 20 días o más desde la última relación sexual sin el uso de preservativo.
Miguel López, cofundador de la corporación Más que tres letras, una organización que promueve la pedagogía sobre el VIH, explica que la campaña busca llegar a un grupo poblacional al que poco se le habla del virus, pero que también está en riesgo de infección cuando sostiene relaciones sexuales sin protección. “En el 2021, 1.150 mujeres fueron diagnosticadas con el virus en Colombia, es decir, hubo un incremento del 5% según las cifras de la Cuenta de Alto Costo. Queremos que puedan realizarse la prueba en un espacio donde se sientan seguras y cómodas para que, como destaca el nombre de la campaña, puedan decir: nosotras también nos cuidamos del VIH”, sostiene López. Colectivos feministas como Dos Latinas, Hiedras y Bolívar en falda también impulsan las jornadas.
A partir de un diagnóstico oportuno, las personas pueden acceder al tratamiento de VIH que deben cubrir las EPS, tanto en el régimen contributivo como subsidiado. La recomendación es que toda persona con una vida sexual activa se realice la prueba solo por chequeo, una o dos veces al año.