El Gobierno colombiano le exige a Viva Air que cumpla con sus obligaciones
El ministro Reyes afirma que la aerolínea podrá ser sancionada si no devuelve el dinero a los pasajeros afectados por el cese de operaciones
La Superintendencia de Transporte le ha informado este miércoles a Viva Air que tiene tres días para cumplir con las obligaciones que ha contraído con sus pasajeros, según ha declarado el ministro de Transporte, Guillermo Reyes. La aerolínea de bajo costo dejó de operar el lunes y alega que no puede devolver el dinero de los tiquetes ya comprados. Según Reyes, Viva podrá ser sancionada si no le garantiza a los usuarios el traslado a sus destinos o el reintegro de las...
La Superintendencia de Transporte le ha informado este miércoles a Viva Air que tiene tres días para cumplir con las obligaciones que ha contraído con sus pasajeros, según ha declarado el ministro de Transporte, Guillermo Reyes. La aerolínea de bajo costo dejó de operar el lunes y alega que no puede devolver el dinero de los tiquetes ya comprados. Según Reyes, Viva podrá ser sancionada si no le garantiza a los usuarios el traslado a sus destinos o el reintegro de las sumas que pagaron por los pasajes.
El Ejecutivo, además, evalúa intervenir el mercado aéreo en caso de que sea necesario para proteger a los afectados. “La línea de nuestro Gobierno del cambio es la protección del usuario y de los trabajadores”, ha comentado el ministro tras una reunión con el presidente de la República, Gustavo Petro.
Reyes ha señalado que la Superintendencia de Industria y Comercio podrá dictar medidas cautelares para reubicar a los usuarios de Viva en vuelos de otras aerolíneas y asegurar la devolución del dinero de los pasajes. Asimismo, los afectados que aún aguardan una solución deberán recibir alojamiento y comida.
La aerolínea de bajo costo tenía 16 aviones en funcionamiento y transportaba 16.000 pasajeros por día al momento del cese de operaciones, según informan desde la compañía. Viva afirma que había vendido aproximadamente un millón de tiquetes que no se han utilizado y que tienen vigencia hasta septiembre de 2024. El presidente de la compañía, Francisco Lalinde, ha declarado este miércoles en Blu Radio que de momento no hay posibilidades de devolver el dinero a los usuarios afectados.
Otras aerolíneas han absorbido una parte de los pasajeros varados, sin hacerles un cobro adicional. El Ministerio de Transporte ha resaltado que ya han sido reubicados más de 10.000 pasajeros, mientras que Latam y Avianca han informado en Blu Radio que el martes trasladaron a más de 1.000 afectados cada una. Ambas aerolíneas han cubierto tanto rutas nacionales como internacionales, aunque estas últimas han estado más limitadas en la disponibilidad de cupos. Además, el Gobierno ha ordenado a la estatal Satena que colabore en ofrecer soluciones a los afectados.
Viva Air alega que enfrenta una “situación financiera crítica” y que su propuesta de integración con Avianca es esencial para mantener sus operaciones. Sin embargo, en noviembre la Aeronáutica rechazó preliminarmente la operación con la principal aerolínea colombiana por considerar que representaba riesgos para la competitividad del mercado. Poco después, en enero, reinició el proceso porque encontró un error en los procedimientos. Viva ahora responsabiliza a la entidad reguladora por su situación.
“Estamos en este punto debido a los repetidos retrasos de la Aeronáutica Civil y su incapacidad para reconocer que lo que es mejor para Viva, también es lo mejor para todos los colombianos”, se lee en un comunicado que Viva emitió el lunes. La aerolínea, además, negó el martes que el cese de operaciones sea una forma de forzar al Estado para que dicte una resolución favorable a la integración: “Viva no tomó este paso drástico como estrategia para presionar al Gobierno. Se tomó porque nuestra realidad es que estamos en crisis financiera”.
La Aeronáutica Civil, por su parte, explicó el lunes que la fusión “tendía a producir una indebida restricción a la competencia”. También que les dio la oportunidad a Avianca y a Viva de presentar soluciones para que la integración se pudiese dar sin afectar la libre competencia y velando “por el interés del mercado y en especial el de los pasajeros”. Para la entidad, la prioridad es proteger los derechos de los usuarios.
El ministro Reyes ha afirmado este miércoles que no considera que el cese de operaciones de Viva sea un “chantaje”. Asimismo, expresó más temprano en W Radio que él no tenía injerencia en la decisión de la Aeronáutica Civil, pero que era claro que la aerolínea de bajo costo necesitaba una resolución rápida. “Lo que me ha dicho el presidente de Viva es que si de hoy a mañana no hay una solución, el viernes desaparece Viva”, remarcó.
Más allá de los pasajeros, hay más de 1250 trabajadores afectados. Los empleados se manifestaron el martes frente a la Aeronáutica Civil y exigieron que se apruebe la integración. “Viva abrió mis alas y ustedes las cerraron”, “Mientras unos pierden un vuelo, cientos pierden sueños”, “¡Integración ya!”, se leía en varios carteles.
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