La justicia legaliza la captura de John Poulos, presunto asesino de Valentina Trespalacios
La defensa apelará la decisión del juez de primera instancia porque considera que se violaron varios derechos procesales
La justicia colombiana ha concluido en la madrugada de este viernes la primera audiencia en el proceso contra John Poulos, ciudadano estadounidense de 35 años, como presunto asesino de Valentina Trespalacios. El juez de primera instancia ha legalizado su captura, que la defensa cuestionó por supuestos errores procesales. La audiencia ha contribuido a aumentar la incertidumbre: no han tardado en aparecer las críticas a una ...
La justicia colombiana ha concluido en la madrugada de este viernes la primera audiencia en el proceso contra John Poulos, ciudadano estadounidense de 35 años, como presunto asesino de Valentina Trespalacios. El juez de primera instancia ha legalizado su captura, que la defensa cuestionó por supuestos errores procesales. La audiencia ha contribuido a aumentar la incertidumbre: no han tardado en aparecer las críticas a una traducción entrecortada y defectuosa al inglés. El siguiente paso es la formulación de la imputación, con la que se avanzará en la tarde del viernes tras una solicitud de Poulos de cambiar a su abogado.
El ciudadano estadounidense, que era el novio de Valentina Trespalacios, es el principal sospechoso por el crimen acontecido el sábado pasado. Quiso escaparse al país europeo de Montenegro, con una escala en Panamá y otra en Turquía. No tuvo éxito y solo levantó más sospechas. La Fiscalía lo acusa del delito de feminicidio agravado, en concurso con ocultamiento y destrucción del elemento probatorio. Estas últimas acusaciones refieren a que presuntamente se deshizo del celular de Trespalacios, que apareció en un contenedor cerca del Aeropuerto Internacional de El Dorado. Han circulado videos de diversos momentos de la noche en la que murió Valentina y del día siguiente, todos incriminatorios para Poulos.
La familia de la víctima intentó contactarlo horas después de enterarse de que el cadáver de Valentina había sido encontrado en un contenedor de basura en la localidad de Fontibón, al occidente de Bogotá. Pero él los había bloqueado. “No supimos como comunicarnos con él, y por eso yo digo que es el primer sospechoso”, dijo la madre en una emisora de radio. Además, había indicios previos que lo mostraban como alguien “obsesivo y controlador”: de acuerdo con ellos, Poulos contrató el año pasado a un investigador para que siguiese los movimientos de su novia. El fin de semana que desapareció, Trespalacios llegó a sentirse en riesgo, según declaraciones que realizó a Caracol Televisión un conductor de InDriver que el sábado por la noche llevó a la pareja hacia una discoteca. “Ayuda, estoy en peligro”, dice que le escribió Trespalacios antes de que Poulos subiera al carro.
La defensa de Poulos ha presentado varios argumentos para que se declare ilegal la captura realizada el pasado martes en Panamá. El punto principal es que entre la detención y su legalización ante un juez pasaron más de las 36 horas máximas establecidas. Asimismo, el acusado presuntamente no pudo entrevistarse con el cónsul de su país en Panamá ni contactar a un abogado de su confianza. Y se produjeron lesiones que, según la defensa, violaron los derechos humanos de Poulos: las esposas eran demasiado pequeñas y le dejaron las manos moradas.
El juez no dio lugar a los reclamos porque no considera lo acontecido en el país centroamericano como parte de la captura. “Fue una retención administrativa que sucedió en la entidad migratoria de Panamá”, argumentó. Encuentra que la captura comenzó a su llegada a Bogotá. La defensa ha anunciado que apelará la decisión.
La audiencia contó con varios pedidos para que la justicia no dé lugar a los reclamos del acusado. El abogado Miguel Ángel del Río, que ha asumido la representación de la familia de Valentina, ha señalado que Poulos no expresó al ser de detenido que necesitaba medicamentos o que había sufrido lesiones. De hecho, rechazó un examen médico. “¿Por qué razón no le manifestó esos actos de violencia a las autoridades periciales?”, remarcó el abogado. En la misma línea se expresó la Procuraduría General de la Nación, que consideró que “no se ha podido probar” que se produjeran lesiones porque Poulos se negó a establecer las condiciones de sanidad en el momento de la captura.
Además, según la representante de la Procuraduría, Poulos tuvo la oportunidad de llamar a sus amigos para conseguir un abogado de su confianza. Respecto al cónsul, sí hubo una entrevista y de todos modos la entidad no la considera como un requisito para legalizar la captura.
Un aspecto llamativo de la audiencia fue la traducción simultánea que se realizó para que Poulos pudiera comprender el desarrollo del proceso. El juez parecía cansado porque entorpecía el desarrollo de la audiencia, pero le pidió varias veces a la intérprete que le preguntara al ciudadano estadounidense si entendía lo que decían los demás intervinientes. Poulos respondía que sí y el procedimiento seguía, a paso lento. No obstante, en las redes sociales no tardaron en aparecer críticas por la traducción entrecortada que realizaba la interprete. No se mantuvo literal y fluida durante toda la audiencia, aunque no cambió el sentido de las acusaciones.
El siguiente paso es la formulación de la imputación en una audiencia que estaba prevista para la mañana de este viernes, pero debió aplazarse para la tarde. Poulos ha decidido cambiar a su abogado y ha solicitado la presencia de un miembro de la embajada de Estados Unidos durante el procedimiento.
La Fiscalía de Colombia investigó el año pasado unos 180 casos de asesinatos contra mujeres como feminicidios, aunque organizaciones como el Observatorio Colombiano de Feminicidios, una iniciativa de la sociedad civil, dicen que hubo 612 casos registrados.
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