De las fotos a los catálogos: el ojo avizor de las mariposas de Colombia

Juan Guillermo Jaramillo es el creador de BioButterfly, una de las más completas bases de datos de aves del país y coautor de la Lista de Chequeo que identificó a más 3.880 especies de mariposas

Colombia, el país con más variedad de mariposas en el mundo.Foto: Santiago Mesa | Vídeo: EPV

Juan Guillermo Jaramillo ha dedicado los últimos 15 años de su vida a ‘mariposear’. Este paisa de 66 años pasa sus días observando y categorizando las miles de mariposas existentes en América Latina, desde México hasta Argentina. En una pared de su estudio cuelgan tres ejemplares de mariposas Morpho. En la otra hay una fotografía de cuatro saltamontes. Con este paisaje de fondo, y de manera religiosa desde que se jubiló, se dedica a ordenar las más de 23.000 fotos que ha tomado para alimentar la base de datos de especies de mariposas del neotrópico. Gracias a esa labor Colombia se consolida co...

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Juan Guillermo Jaramillo ha dedicado los últimos 15 años de su vida a ‘mariposear’. Este paisa de 66 años pasa sus días observando y categorizando las miles de mariposas existentes en América Latina, desde México hasta Argentina. En una pared de su estudio cuelgan tres ejemplares de mariposas Morpho. En la otra hay una fotografía de cuatro saltamontes. Con este paisaje de fondo, y de manera religiosa desde que se jubiló, se dedica a ordenar las más de 23.000 fotos que ha tomado para alimentar la base de datos de especies de mariposas del neotrópico. Gracias a esa labor Colombia se consolida como el país con más variedad de mariposas en el mundo.

Jaramillo trabajó por 40 años en una empresa de comida para animales. En sus tiempos libres se dedicaba al avistamiento de aves, pero al notar la dificultad de fotografiarles, quiso probar con las mariposas y ahí su gran pasión. Eran los finales de los años 90 del siglo XX, y ni en Colombia ni en los países vecinos encontró guías de lepidópteros como las que había para las aves. Entonces se propuso construir una base de datos que permite obtener información fiable sobre la diversidad de mariposas en Colombia, con la fotografía como instrumento base. Eso también le permitía admirarlas y no tener que matarlas para nombrarlas, como suele hacerse en los museos.

Como ocurre con las mariposas, la vida de Jaramillo sufrió una metamorfosis. Lo que fue un hobby para desahogar el estrés se convirtió en una afición a la que dedica la mayor parte de su tiempo actualmente. Ha viajado a otros países por ello pero no siempre va tan lejos. A veces simplemente va a municipios cercanos a Medellín. Su plan consiste en buscar zonas de clima cálido con mucha naturaleza, ubicar un trayecto caminable, alistar su cámara, preparar el cebo - una mezcla de camarón en descomposición que él mismo prepara y que atrae al insecto - e iniciar la travesía. Camina de un lado para el otro, aplica el cebo en alguna planta, espera a que aterrice el insecto y toma la foto. En un buen día puede tomar hasta 900 fotografías y caminar más de cinco horas.

Por la casa de Juan Guillermo pasa la quebrada La Cueca, haciéndolo un lugar ideal para que vivan mariposas.Santiago Mesa

Durante el confinamiento a causa del coronavirus no podía viajar, así que se dedicó a la investigación. Dio con la página web de Kim Garwood, una fotógrafa estadounidense que también se dedica desde los años noventa a fotografiar mariposas. La contactó. Como compartían su amor por estos insectos, empezaron a trabajar en equipo. Gardwood se convirtió en su cómplice y maestra, y aunan esfuerzos para crear bases de datos de mariposas locales. Ya han hecho la guía de mariposas del municipio de Jardín, Antioquia, participado en la guía de mariposas de Tocaima, Cundinamarca, y están construyendo otras más. “Me enfoqué en crearlas guías porque es la mejor manera de acercar a la gente. Con guías locales la gente conoce qué especies se encuentran donde viven, lo que crea proximidad con la biodiversidad de sus territorios”.

Con tristeza, Jaramillo cuenta que en Colombia no ha podido viajar tanto como quisiera. Entre otras cosas, debido al recrudecimiento del conflicto en varias zonas del país y a la destrucción de muchos hábitats naturales. Sueña con viajar por el Putumayo, el Cauca o el nudo del Paramillo, buscando más especies. Piensa que por las particularidades de estos lugares inhóspitos es posible que alberguen un sinnúmero de especies nuevas. Solo en el Parque Nacional Natural Tatamá, de Risaralda, se han registrado 750 especies, una cifra mayor a todas las existentes en Norteamérica.

A partir de su labor, y la de otros expertos, Jaramillo contribuyó el año pasado publicar la segunda edición del listado de mariposas de Colombia, donde el número de especies pasó de 3.642 a 3.877. Esta guía mantiene a Colombia, Perú y Brasil como los países más ricos en géneros de mariposas. Según explica este fotógrafo empírico, su labor busca fomentar la protección de la naturaleza: “Solo podemos conservar aquello que conocemos”, explica. Por eso en muchas de las guías que elabora incluye el siguiente párrafo: “Esta guía es un legado porque varios de los sitios donde fueron registradas las especies ya están destruidos y por lo tanto estas especies ya no existen en esa localidad específica”. Con esa reflexión, Jaramillo busca que las personas sean conscientes de la necesidad de cuidar la diversidad natural de sus territorios.

Juan Guillermo Jaramillo ha documentado la existencia de más 3.880 especies de mariposas.Santiago Mesa

Jaramillo ha encontrado que la conservación choca con la falta de información sobre las mariposas y con los pocos especialistas que hay en este tipo de animales. Dice que impulsar económicamente esta área e incentivar investigaciones en campo son deudas estatales con el ambiente y con la rica biodiversidad del país. Sugiere que al superar estas dificultades, los lepidópteros son una enorme oportunidad de turismo para Colombia, que puede ser más amplio que el que se ha construido alrededor de las aves, pues el número de especies de mariposas duplica el de aves.

Con la llegada de Gustavo Petro al poder y su logo de posesión de tres mariposas con los colores de la bandera, Jaramillo sintió que había llegado el momento soñado para potenciar a las mariposas. Y aunque en campaña el entonces candidato propuso que casas y hoteles familiares pudiesen ofrecieran servicios de hospedaje, una idea que él comparte, echa en falta propuestas para impulsar un turismo más comunitario o incentivar el cuidado de las mariposas.

Mientras espera, Jaramillo procura compartir sus aprendizajes porque está convencido de que esta labor puede ser decisiva para proteger la biodiversidad y cuidar los hogares de las mariposas y de miles de animales más. Insiste en que empezar en el avistamiento y documentación de mariposas es una tarea muy sencilla y gratificante. Hace poco abrió su perfil en Instagram para poder compartir un poco de lo sabe y hace. Sin titubeos se ofrece a guiar a quienes estén interesados y subraya que lo único que necesitan “es un poquito de paciencia y mucha pasión”.

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