La marcha del No a todo

Si hace unos años el país vivió marchas del No al plebiscito por la paz, la de este lunes fue la marcha del No a todo. Críticos del presidente Gustavo Petro protestaron en distintas ciudades del país contra todas las reformas que propone el nuevo Gobierno, sin una idea central que aglutinara la protesta y sin una cabeza política visible, aunque congresistas del partido Centro Democrático se sumaron a ...

Si hace unos años el país vivió marchas del No al plebiscito por la paz, la de este lunes fue la marcha del No a todo. Críticos del presidente Gustavo Petro protestaron en distintas ciudades del país contra todas las reformas que propone el nuevo Gobierno, sin una idea central que aglutinara la protesta y sin una cabeza política visible, aunque congresistas del partido Centro Democrático se sumaron a las movilizaciones.

“No a las reformas de Salud, agraria, pensión, tributaria. No al alza de la gasolina, respeto a la propiedad privada. Y cambie sus ministros”, decía una mujer con un cartel. Otra, que prefirió no decir su nombre y pidió ser llamada una “ciudadana sufriendo”, se quejó de las reformas y la “falta de respeto al trabajo”. “Porque muchos quieren ganar sin trabajar y porque vamos a perder con excesivos impuestos en la reforma tributaria lo que hemos ganado con trabajo”, decía la señora en el parque nacional de Bogotá, uno de los puntos de concentración.

Desde otras vías se iban uniendo más manifestantes y cantando consignas ligeramente diferentes a las de las marchas de la izquierda. Del “Uribe paraco el pueblo está berraco” de otras protestas contra el uribismo, se pasó al “Petro bandido, el pueblo está ofendido”, mezclados con otros cánticos que criticaban la reforma tributaria o que pedían que Petro se fuera del gobierno en el que lleva dos meses. La diferencia es que no había Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), ni policía custodiando la marcha como en otros momentos.

Vestidos con camisetas de la Selección Colombia y con vuvuzelas, reservistas del Ejército y la Policía, empleados petroleros, señoras, fueron sumando cerca de doce cuadras. Para algunos fue la oportunidad de reeditar viejas consignas como las que esgrimieron durante el plebiscito por la paz. “No al ministerio de la igualdad de Francia Márquez con el que quieren adoctrinar a nuestros niños. No a la ideología de género, amamos a los homosexuales porque cristo nos ama a todos, pero no adoctrinen a los niños”, decía Diana Rodríguez, una mujer que se identifica como youtuber. Pero al preguntarle cuál es el hecho concreto que llevaría al supuesto adoctrinamiento, dijo que iban en contra de todas las políticas de Petro. “Estamos acá porque no le pongan el IVA al Chocorramo, a las papas, a la gaseosa”.

En medio de la movilización se destacaba también un congresista del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, a quien rodeaban y abrazaban los manifestantes. “Esta es una manifestación para rechazar buena parte de las intervenciones que ha anunciado este gobierno que está creando un coctel explosivo, que difícilmente los colombianos podemos resistir”, dijo a este diario de camino a la Plaza de Bolívar, donde se concentraría la protesta. Otros congresistas como Maria Fernanda Cabal o Paloma Valencia participaron en las marchas de una oposición que aún busca su cabeza. Todo mientras se habla de un posible segundo encuentro entre Petro y el expresidente Álvaro Uribe. “Valoro mucho las expresiones de la oposición y en particular del ex presidente Uribe, que ha señalado que la oposición debe ser una oposición inteligente, constructiva y con ánimo de aportar”, dijo el ministro del interior, Alfonso Prada.

La movilización de este lunes fue convocada por el empresario Pierre Onzaga, el mismo que en 2008 promovió ‘un millón de voces contra las FARC’, una marcha multitudinaria contra el secuestro y se vio más nutrida en ciudades como Medellín. Otro de los organizadores, el colombo-venezolano Carlos Vilma, anunciaba que esta es solo la primera de muchas marchas. “Vamos a dirigirnos a la Nación y contar el plan desde hoy hasta dentro de quince días que le vamos a dar a Gustavo Petro para reconsiderar y revisar o suspender la reforma tributaria o el aumento de la gasolina y la restitución de las relaciones con Nicolás Maduro”, decía Vilma mientras ocurría la reapertura de la frontera con Venezuela.

A él le avisaban de personas que los manifestantes de la derecha consideraban diferentes. “Mire ese muchacho de verde que está ahí con el celular”, le alertaba un señor a Vilma mientras se acercaban a la plaza de Bolívar, donde tuvieron algunos choques con personas que apoyaban al presidente Petro, que desde Cúcuta habló de estas marchas. “Siempre se respetará su derecho a expresarse. Pero siempre tendremos el derecho a informar cuando se desinforme. En general las marchas no tuvieron violencia”, dijo el mandatario a través de sus redes, sobre la primera marcha que enfrenta como mandatario.

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