Gustavo Petro: “Hoy empieza la Colombia de lo posible”

El nuevo presidente asume el poder con un discurso de unión: “Trabajaré para conseguir la paz verdadera y definitiva. Como nadie, como nunca”

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante su discurso de investidura.Foto: Mauricio Dueñas (EFE) | Vídeo: EPV

Gustavo Petro ya es el primer presidente de izquierdas en la historia de Colombia. En una ceremonia colorida y diversa, marcada por el pulso en torno a la posibilidad de exhibir la espada de Simón Bolívar, como se lo propuso el mandatario, juró su cargo para los próximos cuatro años. Como ya lo hizo a lo largo de su campaña, entregó un discurso de reivindicación de las comunidades que siempre han estado excluidas. “Aquí está como en el recorrido de mi exist...

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Gustavo Petro ya es el primer presidente de izquierdas en la historia de Colombia. En una ceremonia colorida y diversa, marcada por el pulso en torno a la posibilidad de exhibir la espada de Simón Bolívar, como se lo propuso el mandatario, juró su cargo para los próximos cuatro años. Como ya lo hizo a lo largo de su campaña, entregó un discurso de reivindicación de las comunidades que siempre han estado excluidas. “Aquí está como en el recorrido de mi existencia, el pueblo. Las manos humildes del obrero, aquí están las campesinas y las que barren las calles”, recordó nada más arrancar sus palabras, al reforzar el insistente mensaje de que era precisamente el pueblo colombiano el invitado de honor a su toma de posesión. “Llegar aquí indudablemente implica recorrer una vida”, dijo el mandatario de 62 años, que en su juventud perteneció a la guerrilla del M-19. “Es la hora del cambio”, proclamó.

En la Plaza de Bolívar, en el corazón de Bogotá y ante una decena de jefes de Estado, Petro le propuso a Colombia un futuro distinto, instantes después de haber juramentado a su vicepresidente, Francia Márquez, la primera mujer afro en alcanzar esa posición, quien también juró ante sus ancestros y ancestras, y de haber ordenado a la Casa Militar traer la espada del libertador, un permiso que había negado el ya expresidente Iván Duque.

“Hoy empieza nuestra segunda oportunidad. Nos la hemos ganado”, dijo Petro luego de aludir al popular pasaje con el que acaba Cien Años de Soledad, la obra cumbre de su adorado Gabriel García Márquez, que habla de las estirpes condenadas a no tener una segunda oportunidad sobre la tierra. “Nuestro futuro no está escrito”, enfatizó al referirse a los anhelos de unión y reconciliación. “Hoy empieza la Colombia de lo posible…Que la paz sea posible. Tenemos que terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado”.

“Cumpliremos el acuerdo de paz”

El presidente Gustavo Petro se ha comprometido con la paz, con las víctimas. “Que la paz sea posible. Tenemos que terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado”, ha dicho el mandatario, que también se ha comprometido con seguir a “rajatabla” las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad, surgida de ese histórico pacto entre el Gobierno y las FARC. “Trabajaremos de manera incansable para llevar paz y tranquilidad a cada rincón de Colombia”, prometió en su naciente mandato. Convocó, también, “a todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado”, en referencia a la posibilidad de nuevos diálogos con la guerrilla del ELN –sin mencionarla por nombre propio– y beneficios jurídicos para otros grupos criminales a cambio de abandonar la violencia, la búsqueda de la “paz total” en la que ha insistido desde su victoria en las urnas. “Trabajaré para conseguir la paz verdadera y definitiva. Como nadie, como nunca”, reafirmó como primer punto de su decálogo de Gobierno.

“La guerra contra las drogas fortaleció las mafias”

Al hablar de la paz, Petro ha cuestionado la política contra las drogas y le ha puesto números al fracaso de una guerra que ha fracasado. “Ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, durante estos 40 años, ¿y qué deja? 70.000 norteamericanos muertos por sobredosis cada año”, ha respondido el mismo Petro, que ha continuado enumerando lo que, según él, ha sido el efecto de una política poco efectiva. “La guerra contra las drogas fortaleció las mafias y debilitó los Estados. Que la guerra contra las drogas ha llevado a los Estados a cometer crímenes y ha evaporado el horizonte de la democracia. ¿Vamos a esperar que otro millón de latinoamericanos caigan asesinados y que se eleven a 200.000 los muertos por sobredosis en Estados Unidos cada año? O más bien, cambiamos el fracaso por un éxito que permita que Colombia y Latinoamérica puedan vivir en paz”.

Seguidores del presidente de Colombia, Gustavo Petro, atienden a su discurso durante la toma de posesión.RAUL ARBOLEDA (AFP)

“No naturalicemos la desigualdad y la pobreza”

Petro pidió al enarbolar otra de sus principales banderas. “No miremos para otro lado, no seamos cómplices. Con voluntad, políticas de redistribución y un programa de justicia vamos a hacer una Colombia más igualitaria y con más oportunidades para todos y todas”, se comprometió al proponer una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento. “Es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia”, señaló en referencia a la primera de las grandes transformaciones que viene, que enmarcó como un asunto de “solidaridad humana” y es una de las prioridades de la agenda legislativa del Pacto Histórico, la variopinta coalición de izquierdas que lo llevó al poder.

“Llego el momento de ser conscientes de que el hambre avanza. Que avanza por todo el mundo porque se derrumbó una idea de seguridad alimentaria basada exclusivamente en el comercio internacional. El mundo hoy aprende la importancia de la soberanía alimentaria. Colombia es un país que debe y puede gozar de soberanía alimentaria para lograr el hambre cero”.

“Los impuestos serán justos”

Petro recordó que también se propone reformar la salud y las pensiones, el contrato laboral y la educación. “Los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos”, afirmó. “Llegó el momento de ser conscientes que el hambre avanza”, subrayó al cuestionar los esquemas actuales del comercio internacional y defender la importancia de la soberanía alimentaria.

“Que la igualdad de género sea posible”

Gustavo Petro no podía dejar de hablar de igualdad de género. Su gobierno, el primero con una mujer afro en la vicepresidencia, Francia Márquez, prometió en campaña la creación del Ministerio de la Igualdad, que liderará Márquez, y convertir su Ejecutivo en u verdadero ejemplo de equidad. “No podemos seguir permitiendo que las mujeres tengan menos oportunidades laborales y que ganen menos que los hombres. Ya es hora de combatir todas esas desigualdades y equilibrar la balanza”, ha dicho al tiempo en que ha anunciado su compromiso con el medio ambiente

Un llamado a la unidad

El mandatario remató con un inequívoco llamado a la unidad, tanto latinoamericana como nacional. “Entendamos de una vez y para siempre que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Y que juntos somos más fuertes”, señaló en un llamado a la región, con otros mandatarios de izquierda como el chileno Gabriel Boric o el argentino Alberto Fernández entre el público. “Tenemos que decirle basta a la división que nos enfrenta como pueblo. Yo no quiero dos países, como no quiero dos sociedades. Quiero una Colombia fuerte, justa y unida”, concluyó.

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