Egan Bernal se sale de la curva en Twitter
El ciclista campeón del Tour publica varios tuits contra el candidato Gustavo Petro y a favor de Sergio Fajardo, situándose en el centro del debate político en plena campaña
Egan Bernal siempre sorprende a todo el mundo. A los 22 ganó el Tour de Francia para Colombia, un país de ciclistas extraordinarios que por el peso de alguna maldición no habían ganado nunca la mejor prueba del mundo. Egan rompió ese destino fatal y de paso fue el vencedor más precoz en un siglo. En enero se empotró a toda velocidad contra un autobús detenido en mitad de la carretera y ...
Egan Bernal siempre sorprende a todo el mundo. A los 22 ganó el Tour de Francia para Colombia, un país de ciclistas extraordinarios que por el peso de alguna maldición no habían ganado nunca la mejor prueba del mundo. Egan rompió ese destino fatal y de paso fue el vencedor más precoz en un siglo. En enero se empotró a toda velocidad contra un autobús detenido en mitad de la carretera y estuvo a punto de morir o de quedarse tetrapléjico. Muchos pensaron que nunca volvería a subirse a una bicicleta. Dos meses después, en un acto que difícilmente se puede calificar de humano, se le ha visto rodando de nuevo. Ahora, en un hecho también sorprendente, se ha metido de lleno a opinar de la campaña presidencial de su país, un terreno en el que la mayoría de los deportistas suelen guardar silencio.
Su primera intervención fue el 19 marzo, una semana después de las primarias en las que se resultaron elegidos los senadores y los candidatos del centro, la derecha y la izquierda. Los grandes vencedores de la noche fueron Gustavo Petro, el más votado, y Francia Márquez, que sacó un resultado inesperado. Ambos son del Pacto Histórico, la opción de izquierdas. Por eso, cuando Bernal tuiteó lo siguiente fue como lanzar una cerilla: “Si hemos votado en sano juicio con la ley seca, y aún así votamos mal, ¿No sería mejor levantar la ley seca y votar borrachos? Tal vez elegiríamos mejor”.
El petrismo no se lo tomó nada bien, aunque sus líderes no confrontaron de manera directa al ciclista. ¿Quién se va a meter con un ídolo de masas en mitad de una campaña? El asunto no quedó ahí. Mes y medio después, volvió a la carga. “No soy economista, pero mi sentido común me dice que... El regalar plata no va a poder durar mucho tiempo y terminar en algo bueno. Creo que la solución está en generar empleo digno y pensar a futuro, porque esto no se va a arreglar en cuatro años”, escribió, en una referencia clara de nuevo a Petro, favorito en las encuestas. Su propuesta es la que incluye más beneficios sociales y él es quien más esgrime la defensa de los pobres como uno de sus argumentos para llegar a la presidencia.
Twitter, ese lugar que nunca olvida, se encargó de recordarle que cuando tenía 17 años pidió por Facebook donaciones de sus seguidores para poder participar en el mundial de ciclismo de montaña en Noruega. El deportista recibió una avalancha de críticas, sobre todo de la izquierda. El debate público colombiano, como ocurre en muchos otros lugares del mundo, está muy polarizado, sobre todo desde los acuerdos de paz. El proceso entre el Gobierno y las FARC en 2016 fue apoyado por la izquierda y el centro, pero la derecha lo rechazó. La nación quedó dividida en dos. Y ese es el escenario electoral, donde las dos principales apuestas son Petro y Fico Gutiérrez, candidato de la derecha.
El aspirante del centro, Sergio Fajardo, aparece muy por debajo en las encuestas, pero Egan da a entender que es su opción: “En un tweet que escribo me dicen que soy de izquierda, en el otro que soy de derecha, si supieran que no me gustan los extremos... y claramente en este me dirán que soy un tibio. Eso solo demuestra que ciertos sectores políticos deben dejar de generar odio en la gente y unirnos”. A Fajardo, los que le quieren mal, a veces lo han tildado de templado, de ahí que la referencia sea clarísima. En ese punto, Colombia interpretaba sus tuits como se hace con el Papa de Roma, a través de medias palabras y referencia veladas.
Petro lleva 30 años en política y hasta sus rivales reconocen que es astuto. “Egan Bernal tiene razón”, dijo dos días después del mensaje en la red social, “el trabajo es el que genera riqueza”. De haber sido otro, Petro lo hubiera aplastado con sus argumentos, que es lo que suele hacer con sus críticos. A Egan le golpeó con guante de seda. El ciclista aprovechó para decirle al mundo que hasta el candidato de izquierdas le daba la razón, aunque volvió a recordar que él no es “de extremos”. Algo quedó claro: Petro no tiene aquí a un entusiasta.
Un par de días después, el ciclista se metió en un buen lío. Con intención, o no, la poca claridad argumentativa dio pie a alguna que otra malinterpretación. En esos días se hablaba de que Petro podría ser blanco de un atentado, lo que lo llevó incluso a cancelar algún viaje de campaña, algo que ya ha ocurrido en la historia de Colombia a otros candidatos ajenos al establecimiento que han estado cerca de la presidencia. Egan dio su particular interpretación: “Si es verdad el plan para asesinar a Gustavo Petro, sería una estupidez... Creo que su legado no terminaría ahí, si no daría más razones a sus opositores para cambiar de idea. Aunque no sea 100% simpatizante, creo que él es necesario en la política colombiana”.
Fajardo ha sido el más entusiasta con el deportista. “Sabe muy bien dónde está parado”, ha escrito encima de las reflexiones de Egan. La verdad es que al ciclista no se le puede acusar de mantenerse al margen de lo que ocurre en su país. Hace un año, en medio de las protestas más fuertes en décadas, escribió un sentido mensaje en el que reconocía los motivos por los que la gente se había echado a la calle: extrema pobreza, violencia, falta de salud, educación. “Espero que el señor presidente Iván Duque busque una solución para este caos, antes de que el país se vea más afectado”, le imploró.
De paso se ha manifestado a favor de la paz. No todos lo han hecho, por obvio que parezca. El futbolista James Rodríguez era en 2016 el colombiano más popular y los sectores progresistas esperaban un guiño de su parte como respaldo al proceso. El Gobierno había acordado el desarme de las FARC y aguardaba el veredicto de la ciudadanía en un referéndum. James nunca se pronunció. Los acuerdos de esos días que buscaban acabar de una vez con la guerra en Colombia han quedado diezmados en estos últimos cuatro años de Gobierno conservador, y a Egan no le ha gustado esa pasividad. “Un presidente, un líder que acabe con la guerra, recupere la tranquilidad y asegure el bienestar de la gente en Colombia. Porque este ya no fue... Será mucho pedir??”, zarandeó a Duque en público.
Quedan tres semanas de campaña hasta la votación de la primera vuelta y todo el mundo está atento a Petro, Fico y Fajardo, pero también a Egan. ¿Qué será lo próximo que tuitee el ciclista? El campeón tiene mucho que decir.
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