Como traca final al julio más frío en los últimos 34 años en Barcelona, una intensísima tormenta descargó ayer lluvia, viento, piedra y aparato eléctrico y recorrió buena parte de la provincia y el litoral. En apenas media hora dejó registros de hasta 82,7 litros por metro cuadrado en Badalona, 69 en Cercs (Berguedà) y hasta 59 litros en Barcelona.
CLARA BLANCHAR | Barcelona
El viento y la lluvia derriban árboles y puestos de La Rambla, y alteran a los turistas
"En estado de emergencia", así describe la situación de Moià (Bages, 5.700 habitantes) su alcalde, Dionís Guiteras (Ara Moià). La caja del Ayuntamiento está vacía, así que no se podrá hacer frente al pago de nóminas y servicios a partir de agosto, cosa que afectará desde la iluminación de las calles a los trabajadores municipales, como la limpieza o el cementerio.