Recep Tayyip Erdogan (Rize, 1957) se convirtió anoche en el segundo primer ministro turco en revalidar en las urnas un tercer mandato consecutivo. El otro, Adnan Menderes, fue ahorcado en 1961 tras un golpe de Estado militar cuando estaba a punto de conseguir la cuarta victoria en las urnas.
Hace poco más de una década Turquía estaba enemistada con casi todos sus vecinos. Estuvo a punto de declarar la guerra a Siria, que daba cobijo a la guerrilla separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y a enfrentarse a Grecia por un disputado islote en el Egeo.
El Ejército sirio devastó ayer la ciudad rebelde de Jisr al Shughur e incendió sus alrededores, matando ganado y destruyendo cultivos. El asalto consistió básicamente en una operación de castigo, porque gran parte de la población de Jisr al Shughur había huido en los últimos días y las tropas del general Maher el Asad encontraron poca resistencia.
Los italianos empezaron a votar ayer para el cuádruple referéndum, convocado por iniciativa popular, que puede convertirse en un nuevo varapalo para el Gobierno de Silvio Berlusconi. Más de 50 millones de electores están llamados a abrogar tres leyes: la que da luz verde a la energía nuclear, la norma del legítimo impedimento y la privatización del agua.
Ya casi no queda un edificio en pie en Bab al Aziziya. Desde hace tres meses, el cuartel general de Muamar el Gadafi en Trípoli es blanco cotidiano de los bombardeos de la OTAN, que ha arreciado los ataques contra la infraestructura militar del régimen libio.
Los Gobiernos de Cuba y Venezuela firmaron el sábado en La Habana un centenar de nuevos convenios bilaterales por valor de 1.300 millones de dólares (750 millones de euros), con las ramas de la energía y la salud pública como pilares de los intercambios, que servirán de marco a las relaciones entre ambos países durante 2011.