El centro comercial Las Arenas, en la antigua plaza de toros, casi muere ayer de éxito en su estreno. Miles de personas colapsaron escaleras, pasillos y ascensores. Los guardias de seguridad trataron de controlar la marea de gente que había acudido a visitar el centro y, sobre todo, a subir a la terraza.
La cumbre acabó sin foto de familia, firma de acuerdos ni votación de las propuestas. El presidente de la Generalitat no logró ayer más que un fiasco en la reunión de Gobierno, partidos, sindicatos y patronal que debía buscar salidas unitarias a la crisis. Al final solo los empresarios aplaudieron unas medidas genéricas, muy criticadas por la izquierda.
Complacencia en la patronal y resignación en los sindicatos. Los empresarios catalanes no disimularon su satisfacción ante un resultado de la cumbre que se basa, a su juicio, en el polémico documento redactado por el Consejo Asesor para la Recuperación Económica y el Crecimiento (CAREC).