La crisis del euro
El Banco Central Europeo (BCE) reactivó ayer la compra de deuda pública para aliviar las penurias de la eurozona, aunque en público jugó al ratón y al gato con los mercados, en una jornada trepidante que al final se saldó con buenas noticias en lo relativo a la interminable crisis del euro.
Los inversores siguieron ayer con expectación y un punto de histeria la intervención del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, para poder tomar la decisión correcta y no perder el paso de los mercados. Lo que estaba en juego era mucho, ya que se esperaba que anunciase medidas contra la crisis de suficiente envergadura como para condicionar esta y las siguientes jornadas.
El deterioro del mercado laboral comienza a tocar suelo, aunque muy tímidamente. El paro evolucionó en noviembre de forma similar a antes de la crisis, con un aumento de 24.318 desempleados. Se trata de la cifra más reducida en ese mes, tradicionalmente negativo para el empleo, desde 1998.
La Comunidad de Madrid presentó ayer el proyecto para reformar la Ley de Cajas para adaptarla a la normativa estatal, que pretende reordenar el sistema financiero. El Gobierno regional, que preside Esperanza Aguirre (PP), adapta la ley regional para regular las fusiones frías o SIP (Sistema Institucional de Protección), que lidera Caja Madrid y que se transformará en un banco.
La compañía japonesa Nissan descartó ayer la planta de Barcelona como fabricante de su nuevo modelo de furgoneta pick-up (descapotada) para toda Europa. El golpe es duro: este vehículo suponía asegurar el actual nivel de empleo al menos 10 años.