Luis Díaz de Lezana, defensor del toro íntegro
ASIER UGALDE | Bilbao
Quizás fuera por todos los años que pasó danzando entre la fauna taurina por lo que acabó imbuido de un espíritu de torero de raza que le permitió afrontar con una entereza inusual la letanía física que precedió a su muerte.