La crisis del automóvil
La lucha por las subvenciones estatales y la conservación de puestos de trabajo en Opel se presenta encarnizada. Ayer, los sindicatos alemanes anunciaron huelgas de protesta que comenzarán hoy, después de que la compañía estadounidense General Motors (GM) anunciara el martes la cancelación de la venta de Opel a la empresa canadiense Magna, apoyada por el grupo ruso Sberbank.
La marcha atrás que ha dado General Motors (GM) en la venta de Opel ha cogido con el paso cambiado a casi todos los actores implicados. La decisión del gigante estadounidense del automóvil -cuando todo indicaba que Magna y su socio ruso, Sberbank, se quedaba con Opel- ha sembrado sorpresa e incertidumbre a partes iguales en Europa.
El Banco de España ha esperado para responder, pero lo ha hecho con contundencia. Harto de las acusaciones de la agencia de calificación norteamericana Moody's y de algunos bancos de inversión, como Credit Suisse, ayer explicó con detalle su sistema de control de la morosidad. "El análisis del impacto de la morosidad sobre el sistema bancario no puede ser simplista.
Según el libro de venta de Caja Castilla La Mancha, la aportación del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las cajas era de 500 millones. Sin embargo, era público en el sector que esta cantidad no era suficiente para afrontar con tranquilidad los riesgos de la caja castellanomanchega.