Las cartas, un tesoro que se pierde
ROBERT P. CREASE
Hasta hace bastante poco, las cartas eran el modo más habitual -y con frecuencia el único- en que los científicos se comunicaban informalmente entre ellos. Por tanto, no es sorprendente que los historiadores de la ciencia hayan recurrido durante mucho tiempo a las cartas como inestimables fuentes de información.