Bajo el ojo vigilante de Fidel
MAURICIO VICENT | La Habana
Vapuleado por la vida y sobre todo por sus excesos, deprimido, con 102 kilos de peso, sin haber arreglado cuentas con la fama y su pasado más tremendo, el ex futbolista argentino Diego Armando Maradona llegó el lunes a La Habana para someterse por segunda vez a un tratamiento que le rehabilite de su adicción a la cocaína. Ya lo intentó en la isla una vez, entre 2000 y 2003, pero sin éxito.