Irreductibles frente a la corrupción
Los jueces sin miedo ya no son lo que eran. La dinámica creada por estos iconos de los años noventa se ha frenado, pero algunos intentan reavivar la llama de un movimiento en peligro de extinción. Ayer, en el anfiteatro de la Universidad de la Sorbona, ex magistrados, jueces en activo -como Baltasar Garzón- y personas de la sociedad civil lanzaron la Declaración de París, que pide nuevas medidas de lucha contra la corrupción, calificada por ellos de "gangrena de la democracia".