Perdidos y hallados
Todo es aleatorio. Caprichos del destino. Por ejemplo, el hecho de que Eddie Joe Lloyd sea afroamericano y haya pasado 17 años encerrado en una cárcel de Detroit, cumpliendo condena por un crimen que no cometió. Lloyd ha conseguido demostrar por fin su inocencia, obteniendo la libertad, gracias a que le hicieron la prueba del ADN. Está muy contento, el hombre, de que un avance científico le haya puesto en la calle. Lástima que llegáramos tarde para impedir la ejecución de los anarquistas Sacco y Vanzetti (el aniversario de su asesinato legal también se produce cada agosto).