LA DONACIÓN DE ÓRGANOS
33 españoles murieron en 1997 mientras esperaban un trasplante de corazón
ANDRÉS GIL | Madrid
33 españoles murieron esperando un corazón en 1997, 11 aguardando un pulmón y 96 un hígado. La ley que regula los trasplantes, de 1979, establece que todos los fallecidos son donantes si no han expresado lo contrario. Pero un real decreto que la desarrolla, de 1980, hace intérprete del difunto a su familia. La práctica ha llevado a que, de hecho, los parientes decidan qué hacer con los órganos, convirtiéndose así en más que portavoces de la voluntad del fallecido.