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Martes, 5 de enero de 1988

Opinión

Editoriales

La hora del triunfalismo

TAL VEZ sea inevitable que los informes de gestión presentados por las direcciones de los partidos ante sus congresos se caractericen por el triunfalismo. No es excepción, desde luego, el que va a...

El nuevo problema palestino

LAS PROTESTAS y manifestaciones en Gaza y Cisjordania, que se suceden desde hace casi un mes, aconsejan nuevos enfoques del problema palestino. Hasta ahora, lo que estaba principalmente sobre el...

Tribunas

Un rey de nuestro tiempo

Duro y honroso es el oficio de rey en la época en que vivimos. Difícil por su exigencia permanente de mantenerse accesible y alerta las 24 horas del día, como si la pulsación de la cotidiana...

Un cadáver de pavo en la nevera

Julio Llamazares

La Nochebuena de 1965, el abuelo y la abuela volvieron a reñir. O mejor: la abuela y el abuelo. Que, como no podía ser menos, la que empezó fue ella.La abuela y el abuelo tenían por costumbre...

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Rafael Jaén Vergara es director general de Ordenación Pesquera.

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Rafael Vidal

La inactividad ha sido la nota más destacada en esta primera sesión del año, lo que le resta importancia al corte entre dos ejercicios y pone de manifiesto la continuidad de la indefinición en...

El Consejo, en la picota

Sea justo o injusto, producto de reacciones a veces contrapuestas, es obvio que el Consejo General del Poder Judicial goza, de ser cierto lo que dicen los diarios, radios, televisión, jornadas,...

El débil reformismo del PCI

Pietro Barcellona

Traducción: Ángel Sánchez-Gijon. Pietro Barcellona es escritor político italiano.

Proximidad del siglo XXI

Nueva York,

Parece que fue ayer cuando Estados Unidos celebraba su bicentenario, y de esto hace ya 12 años. Por la misma razón podría decirse que el siglo XXI está a la vuelta de la esquina, justo dentro de...

Dioses

En tiempos del Olimpo, los dioses tenían una salud de hierro, ya que no existían los virus. Homero no habla de que Zeus agarrara nunca una pulmonía, ni siquiera un simple resfriado. Los dioses...

Cartas

Economía procesal

Amparo Banqueri Cañete de Córdoba | Madrid.

Y después del caso Lledó, ¿qué?

Antonio Abadía. La polvareda desatada por la injusticia recientemente perpetrada contra don Emilio Lledó en elPasa a la página siguimteViene de la página anteriorconcurso á una cátedra de Filosofía de la Universidad Complutense me lleva a decir que esa injusticia me parece acorde con la larga cadena de fechorías a que ha dado lugar una ley inicua, monstruosa: la LRU.He sido yo testigo de indecibles tropelías en varios de los fraudulentos concursos convocados al amparo de esa ley. En verdad, cada uno de tales concursos es sólo el modo de, cubriendo un mínimo de apariencias -o, en ciertos casos, sin siquiera cubrirlas-, adjudicar una plaza de docencia universitaria a un destinatario de la misma (que generalmente ya la venía ocupando, aunque sin el rango que le quieren conferir mediante el concurso de marras). El sistema de nombramiento de tribunales está hecho adrede para que, pase lo que pasare, se dé la plaza a ese destinatario. Y a tal sistema de nombramientos se añaden otras cosas, como perfiles y criterios de evaluación ad hoc. He visto yo cosas como que en un concurso el destinatario entre en la sala de pruebas portando bajo el brazo los trabajos de su contrincante, mientras a éste se le mandaba desalojar la sala durante los recesos (para que no pudiera ver los trabajos del destinatario); he visto cómo se ha dado una plaza al destinatario de la misma siendo éste un holgazán de pocas luces (aunque, eso sí, adulador de su maestro, el presidente del tribunal, hacia quien había prodigado durante todo el primer ejercicio lisonjas serviles), rehusándola a un contrincante suyo que es reconocido internacionalmente como uno de los más destacados científicos de su disciplina; he visto cómo miembros de tribunales han tratado de intimidar a los pocos candidatos alternativos que en tales circunstancias han osado presentarse frente al de la casa hasta con ofensas e insultos, gritos y puñetazos en la mesa.Por todo ello, no me llama la atención el que se haya cometido ahora esa nueva injusticia. La endogamia es sólo un eufemismo con que se encubren el nepotismo y el favoritismo más descarados que se hayan dado nunca en la historia de la Universidad española, hasta el punto de que en sólo tres años se ha superado con creces el conjunto de todas las injusticias perpetradas antes durante siete siglos.- María Alonso. | Madrid

Morir corriendo

Madrid.
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