Mayan Lopez, la actriz que curó las heridas con su padre a través de la comedia
La comediante, de ascedencia mexicana-cubana, aborda desde el humor y el drama temas como el trauma, la masculinidad frágil y la importancia de ir a terapia en la serie ‘Lopez vs Lopez’, que acaba de estrenar su tercera temporada
Mayan Lopez utilizó la plataforma de TikTok como una herramienta para comenzar a sanar. Estuvo separada de su padre, el famoso actor y comediante George Lopez, alrededor de una década tras el divorcio con su madre, Ann Serrano. Sin embargo, hace cuatro años, cuando comenzó la pandemia por la covid-19, tanto Mayan como su madre se preocuparon por George, quien tiene el sistema inmunológico comprometido. Esta condición reunió inesperadamente a toda la familia de nuevo, y la actriz y comediante de segunda generación no pudo evitar contarlo en las redes sociales.
En una ocasión, Mayan salió a defender a George en la red social china frente a un video que contaba la versión de la infidelidad de su padre tras haber recibido un trasplante de riñón de Serrano. La joven, que entonces tenía 24 años, respondió a esa publicación bailando twerking boca abajo contra la pared. Más adelante, comenzó a publicar una serie de videos sobre cómo sus padres, a pesar de estar separados, seguían comportándose como si estuvieran casados. Siempre abordando el contenido desde lo que la inquietaba, frustraba, lo que cuestionaba y la hacía feliz respecto a sus emociones hacia su padre. Estos videos no pasaron desapercibidos para la productora Debby Wolfe, quien vio en la dinámica familiar entre Mayan y George el potencial para convertirlo en una serie.
“De inmediato pensé: ‘Esto es un programa’. Esta latina de la generación Z no tiene miedo de criticar a su padre boomer por ser una mala figura paterna. Cruda y divertida”, comentó Wolfe a Variety. Así nació hace dos años la idea para Lopez vs Lopez, una serie que aborda desde el humor y el drama temas como el trauma, la masculinidad frágil y la importancia de ir a terapia.
Al comienzo de la serie, George Lopez y su hija, Mayan (quienes interpretan versiones ficticias de sí mismos con historias inspiradas en su relación), vuelven a juntarse y están tratando de sanar una profunda grieta familiar tras un largo distanciamiento. George tiene antecedentes de ser un esposo y padre poco confiable que abandonó a su familia hasta que necesitó un lugar donde establecerse. Mayan, madre de un niño llamado Chance (Bruce Gonzalez), tiene “daddy issues” autodiagnosticados (término en inglés que se refiere a los conflictos que se pueden presentar entre una persona y su figura paterna) que le impidieron confiar y dar los siguientes pasos con su novio y padre de su hijo, Quinten Van Bryan (Matt Shively). Todos hacen el intento de acercarse hacia el perdón.
Humor para canalizar el trauma
Al tocar temas reales, dinámicas y relaciones familiares, en su primera temporada tuvo un promedio de 4,7 millones de espectadores en todas las plataformas y es la serie de transmisión con mayor índice de audiencia para los espectadores en hogares hispanos donde se habla inglés predominantemente.
Mayan Lopez —de ascendencia mexicana por su padre y cubana por su madre—, de 28 años y nacida en San Fernando, California, ha logrado, a través de estas tres temporadas, apoyarse en el humor para canalizar el trauma y continuar con su abordaje personal para afrontar aquello que la acongoja, aquellos temas e inquietudes que pueden ser tabú para generaciones anteriores y que forman parte de la idiosincrasia latina.
“Creo que las historias que encuentro más cautivadoras y con las que me conecto son las que están basadas en la verdad y que siempre son identificables porque creo que hay cosas que no se pueden escribir y que simplemente hay que experimentar”, afirma Mayan Lopez en una entrevista a través de una videollamada.
El tándem padre-hija logró, no solo a través del programa con audiencia en vivo, revivir y revisitar momentos de dolor. Lo cual no fue fácil, según admite Mayan, ya que también asistieron juntos a terapia durante la pandemia para sanar los traumas que ambos vivieron. George fue criado por su abuelo tras el abandono de su padre, cuando apenas tenía tres meses, y convirtió ese dolor y su experiencia creciendo como latino en Estados Unidos en material para sus reconocidos stand-ups.
La joven comediante, que estudió en el Programa de Conservatorio de Second City y en el Programa de Escritura y Actuación de Comedia de Columbia College, en Chicago, siguió un camino similar, pero no quiso hacerlo sin su padre. “Cuando empezamos el programa, nos arriesgamos el uno al otro y fuimos valientes. Creo que ese es el amor que sentimos cuando nos reencontramos. Podría haber elegido no reconectar con mi padre, pero no podía imaginar mi vida sin él y puedo pensar con seguridad que él siente lo mismo por mí”, agrega.
Mayan Lopez, que también ha asumido tareas de escritora y guionista en la serie Lopez vs Lopez, al haber crecido en un hogar latino consideró importante la representación de la comunidad en la serie. También abordar algunos temas y problemas, que persisten hoy en día y que se remontan a la época de sus tatarabuelos a sus padres, desde un punto de vista moderno y diferente. Considera que el poder haber llegado a una tercera temporada con un programa que representa el día a día de millones de personas que viven en Estados Unidos es “importantísimo”. “Los latinos no estamos siendo considerados al 100%. Muchos programas que tratan sobre nosotros son cancelados después de una o dos temporadas. Creo que es importante mostrarnos, porque creo que nadie puede contar nuestras historias mejor que nosotros”, afirma.
Lopez, que viene de una primera generación de cubanos en Estados Unidos que buscaban pertenecer y ser estadounidenses, y que los llevó a no ser capaces de “exteriorizar sus emociones” con el objetivo de seguir adelante y adaptarse al sueño americano, vio esto y se propuso abordar estos problemas guardados en lo más profundo: lo masculino, su fragilidad, el machismo dentro de las familias y esta necesidad de esconder los sentimientos como parte de un cambio de narrativa en los clichés de ser latino.
“Se piensa que la vulnerabilidad es debilidad, pero creo que en realidad es mucha fortaleza. Hablar con los hombres de la comunidad latina que sufren porque nunca se les enseñó a expresar sus sentimientos es algo que con el personaje de George podemos ser francos y abiertos, para que la misma audiencia pueda darse cuenta que también pueden aspirar a eso”, añade.
Representación en Hollywood
Mayan, que creció tras bambalinas en las giras que realizaba su padre o en el plató de The George Lopez Show —serie con seis temporadas que se extendió desde 2002 a 2007—, ha visto cómo el panorama para los latinos en la industria del cine y la televisión ha cambiado en las dos últimas décadas. Recuerda lo duro que su progenitor, con 40 años de carrera y elegido como uno de los Líderes Latinos de 2024 por la revista Time, ha trabajado para abrir las puertas a sus similares y salir de papeles estereotipo.
“He visto cómo ha rechazado papeles porque no eran positivos para los latinos. La representación ha mejorado y es más positiva. Ya nos pueden ver en trabajos normales, corrientes y no siempre personajes con acento. Mi padre estuvo en Blue Beetle, la primera adaptación del primer superhéroe latino en el cine de DC. También vimos a Black Panther, de Marvel, y ahora estamos empezando a avanzar. Me gusta la dirección en la que vamos”, valora Lopez.
Metida de lleno en Lopez vs Lopez, Mayan es consciente que no ha podido dedicarle el mismo tiempo a TikTok y a sus sketchs y contenido para esa red social como antes del salto a la televisión. “Todavía me encanta TikTok. Somos el primer programa que surgió de esa plataforma, así que debería darle un poco más de cariño y valorar mis raíces”, dice entre risas. Ambiciosa y con muchas ideas, no quiere ponerle coto a este momento de su carrera. Vislumbra en su carrera seguir produciendo para la comunidad latina, a la par que le gustaría ser presentadora y conductora de eventos. Uno de sus sueños es poder trabajar junto a Eva Longoria y Salma Hayek, o emular el trabajo en dirección de ambas. “Espero hacer de todo y esto es solo el comienzo”.