Qué hacer en Los Ángeles: la ciudad de los sueños con corazón latino
La urbe emblema de California, conocida globalmente como la meca del cine, tiene casi un 50% de población latina y una de las mejores vidas culturales del país
Lo primero que hay que decir es que Los Ángeles o La la land —como la inmortalizó el musical nominado al Oscar— es una metrópoli en todo el sentido de la palabra, una ciudad escenario que ha sido retratada por cientos de películas y series que la han hecho famosa en el mundo entero. Es la meca del cine mundial y cada vez es más latina. Al igual que los miles de ...
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Lo primero que hay que decir es que Los Ángeles o La la land —como la inmortalizó el musical nominado al Oscar— es una metrópoli en todo el sentido de la palabra, una ciudad escenario que ha sido retratada por cientos de películas y series que la han hecho famosa en el mundo entero. Es la meca del cine mundial y cada vez es más latina. Al igual que los miles de actores, que desde dentro y fuera de Estados Unidos llegaron a probar suerte en la industria del cine, una cuantiosa inmigración latinoamericana también eligió a Los Ángeles como destino para perseguir el sueño americano.
Datos del censo del último censo del 2020 revelan que el 46.9% de la población de Los Ángeles es latina, exactamente 1.829.991 personas, de los cuales, 925.144 son mexicanos. La segunda comunidad hispana más grande es la salvadoreña, a la que le siguen la peruana, la guatemalteca y la colombiana. La diversidad de Los Ángeles es uno de sus mayores atractivos. Habita gente de más de 140 países. Los latinos se mezclan con decenas de comunidades provenientes de Europa, Medio Oriente y Asia, en una urbe que lleva el cosmopolitismo en su ADN.
Primeras impresiones de Los Ángeles
Es bien sabido que Los Ángeles, la segunda ciudad más grande de Estados Unidos (los cinco condados que la conforman suman más de 17 millones de personas), es también una con el peor tráfico del mundo, cruzada por una compleja red de rutas y autopistas. Es el ejemplo vivo del imperio del automóvil, con una red de metro y autobuses insuficiente. Los traslados son largos, y una regla de oro es evitar la hora pico. De hecho, la gente cuando busca pareja lo primero que pregunta es qué tan lejos vive el otro para saber si la relación tiene futuro.
La ciudad es el epicentro de un conglomerado de suburbios y 120 kilómetros (casi 75 millas) de costa, que incluye atractivos imperdibles como Santa Mónica, Venice Beach, Malibú, Beverly Hills, el downtown y, por supuesto, Hollywood y West Hollywood. Este último es, sin duda, de los mejores barrios de la ciudad, con un aire de pueblo europeo en el que todo el mundo se saluda, los bares y restaurantes siempre tienen mesas en la calle y donde la diversidad sexual tiene su máxima expresión.
Otro de los aspectos más valiosos de Los Ángeles es su mezcla entre naturaleza y selva de cemento. La ciudad está llena de senderos ideales para el deporte y el esparcimiento. También es la urbe en la que la gente se cita más para hacer ejercicio que para ir de copas (hay un culto al cuerpo y la vida sana), y donde la noticia del avistamiento de un león de montaña en las colinas se vuelve viral.
La ciudad también está llena de locaciones en las que se filmaron algunas de las series más célebres de todos los tiempos, pero el Paseo de la Fama quizás sea de las atracciones más sobrevaloradas. Más allá de los alrededores del Teatro Chino, la zona no es tan interesante o agraciada. A propósito de los Juegos Olímpicos de 2028 han prometido una merecida y necesaria renovación urbana que le dará una segunda vida.
Los barrios latinos de Los Ángeles
Muchas calles de esta ciudad lucen, huelen, suenan y tienen sabor a América Latina. El español es un idioma habitual, aunque no tan fuerte como en Miami. En este sentido, en El Pueblo de Los Ángeles se puede conocer el pasado colonial y la impronta mexicana de la urbe angelina. Algunas de sus principales atracciones son la calle Olvera, que alguna vez fue el centro de la vida agrícola y comunitaria de la migración mexicana y ahora acoge un colorido mercado; la histórica iglesia La Placita, que tiene el mural América Tropical de David Alfaro Siqueiros de 1932; y el distrito Piñata, donde pueden adquirirse piñatas para todos los gustos.
También son famosos el corredor salvadoreño (Distrito 15) y oaxaqueño de la ciudad, impulsados por comerciantes latinos. La comida mexicana se pueden conseguir en casi todos lados, pero la taquería Madre en West Hollywood (Calle Fairfax Norte 801, local 101) se ha convertido en uno de los sitios favoritos de los locales. Toca Madera (Calle 3 Oeste 8450, West Hollywood) o Mercado también son muy buenas opciones.
Los museos de Los Ángeles, el Walt Disney Concert hall, Hollywood Bowl y el Observatorio Griffith
En la última década, Los Ángeles se ha convertido en la capital de las artes visuales en Norteamérica. Numerosos artistas de todas partes del mundo poblaron el downtown para enriquecer la escena artística angelina, que incluye varios de los mejores museos del país: el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), Getty Center, The Broad, Hammer Museum, y el inaugurado hace dos años, Museo de la Academia del Cine, con la historia del séptimo arte en Norteamérica y el mundo.
Para los amantes de la música clásica, el Walt Disney Concert Hall es una joya. El edificio, diseñado por el starchitect Frank Gehry, es la sede de la Filarmónica de Los Ángeles, dirigida por el venezolano Gustavo Dudamel. El Hollywood Bowl es otro de los recintos de conciertos más especiales de la ciudad, que vive su esplendor cada verano. Precisamente, el próximo 30 de agosto Dudamel y la filarmónica presentarán el espectáculo Marvel Studios Infinity Saga. Concert Experience, un viaje musical por el universo de la saga de superhéroes, y el 6 y 7 de septiembre harán un tándem con la premiada cantautora mexicana Natalia Lafourcade.
Por último, el Observatorio Griffith es uno de los lugares más hermosos y románticos de Los Ángeles, con una vista de película.
Santa Mónica, Venice Beach y el bulevar Abbot Kinney
Ninguna visita a Los Ángeles estará completa sin visitar la playa de Santa Mónica y la cercana Venice Beach. Ambas tienen una vibra de libertad y diversión en el ambiente. El muelle de la primera es uno de los lugares más fotografiados de Estados Unidos, mientras que el malecón de la segunda es el espacio ideal para empaparse de la esencia californiana: sol, surf y skate.
Otro paseo obligado es caminar por el aledaño bulevar Abbot Kinney, con tiendas de diseñadores emergentes, restaurantes veganos y la gente más cool de la ciudad. Para cerrar el viaje, subir a la azotea del hotel Mama Shelter (Avenida Selma 6500) para ver al atardecer con el letrero de Hollywood de fondo y tomarse la foto de rigor. Como verán, Los Ángeles será siempre más de lo que puedan contarte.