El FBI busca a más víctimas del presunto “depredador sexual” de la Embajada de EE UU en Ciudad de México
Brian Jeffrey Raymond, presuntamente, drogó y violó a varias mujeres en el apartamento diplomático que tenía en Polanco
El FBI sigue buscando más pistas en el caso de Brian Jeffrey Raymond, el trabajador de la Embajada de EE UU en Ciudad de México sospechoso de violar a varias mujeres en su apartamento diplomático. Las autoridades han difundido fotografías de Raymond y han hecho un llamado a la ciudadanía tanto en México como en Estados Unidos para recabar más información sobre posibles víctimas. El sospechoso se encuentra detenido por presuntos...
El FBI sigue buscando más pistas en el caso de Brian Jeffrey Raymond, el trabajador de la Embajada de EE UU en Ciudad de México sospechoso de violar a varias mujeres en su apartamento diplomático. Las autoridades han difundido fotografías de Raymond y han hecho un llamado a la ciudadanía tanto en México como en Estados Unidos para recabar más información sobre posibles víctimas. El sospechoso se encuentra detenido por presuntos delitos sexuales y la vista de cargos, que estaba prevista para el pasado miércoles, se ha aplazado al 22 de febrero por la pandemia del coronavirus. La juez del Tribunal de Distrito del Sur de California ha calificado al funcionario como “depredador sexual” y le ha negado la fianza, por lo que esperará su juicio sin todavía fecha concreta en un calabozo.
Raymond es sospechoso de haber abusado de, al menos, 23 mujeres mientras estaban inconscientes. El trabajador de la Embajada las encontraba por Tinder, las invitaba a beber y despertaban sin recuerdos al día siguiente con signos de abuso sexual. La vida secreta del diplomático salió a la luz en mayo del año pasado, cuando una mujer pidió auxilio desnuda desde el balcón de la residencia que le proporcionaba el Gobierno de EE UU en el barrio de Polanco. La víctima, que se identifica en los informes policiales como AV-1, alertó a las autoridades mexicanas. Raymond fue detenido por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero debido a su condición como empleado de la Embajada, la Seguridad Diplomática recalcó a los agentes mexicanos que Raymond contaba con “un carnet rojo”, un documento que lo acredita para no ser molestado.
Los análisis de orina y exámenes médicos de AV-1 revelaron más tarde que tenía laceraciones en los genitales y en el interior de las mejillas, así como moratones y signos de agresión sexual. También había una alta cantidad de alcohol en su sangre, cocaína y anfetamina. Sin embargo, la víctima recalcó que no es consumidora de drogas y que no recuerda la noche con Raymond. El FBI inició las investigaciones y cuando Raymond abandonó su puesto por el escándalo y voló a EE UU, le requisaron su portátil. El historial de búsqueda de su equipo repetía las mismas palabras: “chica negra desmayada”, “sueño profundo”, “Ambien” y “Zolpiden mezclado con alcohol”, estos dos últimos en referencia a medicamentos para dormir. Junto a las búsquedas, había 478 vídeos de mujeres inconscientes siendo abusadas presuntamente por Raymond.
Uno de esos archivos mostraba a la víctima AV-7, una residente de México. Un total de 77 vídeos corresponden a ella el pasado 30 de mayo en una habitación que coincide con el dormitorio del apartamento de la Embajada y las sábanas de Raymond. La mujer fue identificada y entrevistada por el FBI. Recuerda haber tenido un encuentro con el sospechoso y haberle besado, pero no sabe cómo se despertó sin ropa en su cama. Las fotos y archivos muestran a Raymond exponiendo a la chica desnuda en el centro de la imagen y tocándola, algo que ella asegura que no consintió en ningún momento. Lo que sí recuerda es haber vomitado esa noche.
Otros 35 archivos mostraban a AV-5, otra víctima mexicana, el 17 de mayo en el mismo apartamento. Raymond aparece en los vídeos abriéndole los párpados y la boca mientras la mujer no responde. Las autoridades consiguieron localizar a AV-5, quien les contó que también vomitó mientras estaba con su agresor y que tiene lagunas en su memoria de la noche. Cuando los agentes le enseñaron los vídeos ella alegó que no dio su consentimiento para que la tocara.
En adición, hay dos víctimas más mexicanas: AV-6 y AV-9. Las dos fueron también localizadas tras ser identificadas en los archivos de Raymond. El modus operandi es el mismo: una cita en Tinder que acaba con un encuentro en el apartamento diplomático del que después no recuerdan nada. Pese a AV-6 reconoció que las relaciones sexuales fueron consentidas, no dio su permiso para ser drogada ni grabada por Raymond después. Ambas víctimas desconocían la existencia de los vídeos y las fotos. El FBI asegura que hay más archivos de otras víctimas sufriendo abusos en el apartamento de la Embajada estadounidense, al menos en el caso de las mujeres AV-8, AV-10, AV-11 y AV-12.
Mientras tanto, las autoridades dirigidas por la agente especial Erin Sheridan del departamento de Delitos Violentos en Washington del FBI, continúan la búsqueda de más víctimas. Se sabe que al menos una de ellas es estadounidense, una residente de California identificada como AV-2, que viajó desde San Diego a Ciudad de México para hacerle una visita a Raymond en noviembre de 2018. La víctima al ser entrevistada aseguró que solo había visto a Raymond en dos ocasiones. Los archivos donde aparece siguen el mismo patrón que empleó el agresor con las otras víctimas.
Sheridan, que lleva más de 20 años trabajando para el FBI y está especializada en delitos sexuales en serie o casos antiguos, ha pedido a los ciudadanos que aporten cualquier información que tengan sobre el sospechoso. Los agentes han distribuido un cuestionario en el que las víctimas pueden identificar si han sufrido algún abuso, tanto en México como en Estados Unidos o incluso en Perú, donde el sospechoso trabajó antes de ser enviado a Ciudad de México.