Chiapas sigue igual o peor que cuando unos encapuchados pararon a Sheinbaum
Los casi 30.000 habitantes de Motozintla están atemorizados en una disputa entre cárteles que parece no tener fin
El momento quedó grabado en la prensa nacional y también en la cabeza de la candidata Claudia Sheinbaum. La virtual presidenta electa de México, atravesaba el municipio de Motozintla, en Chiapas. En ese entonces era la candidata de la coalición Morena-PVEM-PT y, como parte de su campaña, viajaba por esa entidad cuando su vehículo fue interceptado en un retén de hombres armados, que la obligaron a detenerse. Los encapucha...
El momento quedó grabado en la prensa nacional y también en la cabeza de la candidata Claudia Sheinbaum. La virtual presidenta electa de México, atravesaba el municipio de Motozintla, en Chiapas. En ese entonces era la candidata de la coalición Morena-PVEM-PT y, como parte de su campaña, viajaba por esa entidad cuando su vehículo fue interceptado en un retén de hombres armados, que la obligaron a detenerse. Los encapuchados no hicieron que Sheinbaum se bajara del vehículo, como a todos los que pasaban por el retén, pero le dieron un mensaje: “Nada más queremos decirle que se acuerde de la sierra y de la gente pobre cuando esté en el poder; no estamos en contra del gobierno, llévese eso en su mente, no estamos en contra de ustedes. Somos como pueblo y estamos acá tres veces por semana cuidando a nuestro pueblo. No queremos que Motozintla sea un desastre más como Comalapa, queremos que usted, cuando esté en la Presidencia, nos haga favor de limpiar ese tramo a Comalapa, porque no podemos llegar para allá”, le pidieron.
De acuerdo con reporteros que entrevistaron después a los pobladores de Motozintla, los encapuchados trabajaban para el Cartel de Sinaloa, motivo por el cual pedían a la morenista “limpiar” la zona ante el avance de carteles contrarios, en este caso, el de Jalisco.
Sheinbaum se limitó a escucharlos con el cristal abajo y a responderles: “Sí, está bien. Que estén muy bien”. Horas después, tanto la candidata como el presidente López Obrador declararon que el retén había sido “muy extraño”, incluso el mandatario sugirió que podía tratarse de un montaje.
Los encapuchados respondieron tres días después, negando la versión del montaje y argumentando que se cubren el rostro por temor a las represalias “de los de allá arriba”, es decir, del cartel que controla el municipio Frontera Comalapa, el Jalisco Nueva Generación (CJNG). No obstante, negaron pertenecer a un grupo delictivo, como se afirmó al principio.
La nota llegó y desapareció, se quedó como una anécdota que retrataba perfecto la situación que ha vivido Chiapas desde hace meses, esa nebulosa entre población temerosa, grupos criminales que cobran derecho de piso, que se pelean las tierras y que dejan una estela de desapariciones y asesinatos que poco le importan al Gobierno desde Palacio Nacional.
100 días después, el municipio donde fue interceptada Sheinbaum es solo un botón de muestra. Lo que ella vio ocurre en toda la sierra y la frontera, “ya casi todo Chiapas”, me dice el reportero de la zona Christian González, quien asegura también que actualmente hay 31 bloqueos en unos 12 municipios, incluido Motozintla.
Así que 100 días después, en las calles de Motozintla “no hay un alma”, igual que en Bellavista, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Amantenango de la Frontera, entre otros.
Esta zona fronteriza con Guatemala es el epicentro de otro fenómeno inédito que está ocurriendo: la migración de mexicanos hacia el sur y no hacia el norte. El miércoles pasado, el Gobierno de Guatemala reportó el ingreso a su territorio de unos 600 mexicanos –cifra que fue creciendo- desde Chiapas, que huyeron del conflicto entre los carteles de Sinaloa y de Jalisco.
En el caso de Motozintla, donde detuvieron a Sheinbaum, el acoso de los carteles se recrudeció especialmente la semana pasada, de acuerdo con dos testimonios anónimos recopilados por González: ”Las familias empezaron a recibir llamadas esta semana del Cartel Jalisco Nueva Generación. A pesar de que este cartel no ha entrado, pero quiere entrar. Ya les empezaron a hablar por teléfono y les piden según 2.500 pesos mensuales (unos 134 dólares) para darles seguridad. También lo han hecho con negocios. Ahorita me dicen, estuvo como más relajado, pero hay una tensa calma. Sigue el toque de queda y todo, pero están tensos. Las familias están encerradas, al menos desde hace como 10 días”.
En la zona hay un toque de queda todos los días, de las ocho de la noche a las 7 de la mañana. “Cuando se hace el toque de queda, el cartel solo da chance de pasar a gente que está enferma, o que tenga una emergencia médica. Esto me lo contaron dos fuentes que pidieron anonimato porque no quieren tener problemas. Quien manda en Motozintla es el Cartel de Sinaloa. Ayer empezó a circular que estaban levantando hombres del municipio de Huixtla, está relativamente cerca de Motozintla, lo que no sabemos es quién los recluta: si es el Sinaloa, o es el Jalisco para reforzarse y hacer frente al Sinaloa, que tiene controlada la zona”, me explicó González Arreola.
Sheinbaum pasó y se quedó en un “que estén muy bien”, tres meses después la situación es mucho peor, los casi 30.000 habitantes de Motozintla están atemorizados en una disputa entre cárteles que parece no tener fin.
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