López Obrador agradece a la clase media “solidaria y humanista” su victoria en las elecciones
El presidente recomienda a la oposición que revise su estrategia
Al pueblo, sí. Pero esta vez, el presidente del Gobierno ha agradecido también a la clase media “solidaria y humanista” la nueva victoria electoral en los seis Estados que este domingo acudieron a los comicios, de los cuales, su partido ha ganado cuatro. “El pueblo es mucha pieza”, ha dicho López Obrador. Y ha recomendado a la oposición que revise su estrategia porque les está afectando en la derrota “su clasismo, su racismo y su desprecio al pueblo. No le tienen amor, ahí está la esencia de todo”. Contrastan estas declaraciones con las que se le escucharon en las pasadas elecciones intermedia...
Al pueblo, sí. Pero esta vez, el presidente del Gobierno ha agradecido también a la clase media “solidaria y humanista” la nueva victoria electoral en los seis Estados que este domingo acudieron a los comicios, de los cuales, su partido ha ganado cuatro. “El pueblo es mucha pieza”, ha dicho López Obrador. Y ha recomendado a la oposición que revise su estrategia porque les está afectando en la derrota “su clasismo, su racismo y su desprecio al pueblo. No le tienen amor, ahí está la esencia de todo”. Contrastan estas declaraciones con las que se le escucharon en las pasadas elecciones intermedias, en junio del año pasado, cuando se perdieron numerosas alcaldías de la capital y el presidente criticó con dureza a las clases medias que, a su juicio, solo miraban por sí mismas.
Cerradas las urnas y recontados los votos, el presidente ha recordado la “campaña que han armado” para acusarle de “vínculos con el narcotráfico, sin prueba alguna y de señalar que su éxito en las elecciones se debe “al apoyo de los ignorantes”. A su parecer, no están entendiendo nada y deben abandonar “la autocomplacencia y tener capacidad de rectificar”. “El pueblo sí está entendiendo la importancia de llevar a cabo la transformación pacífica”.
Sonriente por su victoria en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas -Aguascalientes y Durango quedan en manos de la coalición Va por México- López Obrador ha avisado a “los que se dedican a los sótanos, a las agencias y el espionaje que ya no desgasten a sus voceros. Cuando se tiene autoridad moral, se tiene autoridad política”, ha señalado. Y ha repetido que “hasta los empresarios están entendiendo ya que lo de ahora es distinto. Llevaban algunos hasta 50 años sin pagar impuestos y ahora casi todos pagan para que haya finanzas fuertes, para que aumente la recaudación, para que el peso esté fuerte”.
Avanzado el sexenio y ya con la mirada más puesta en las presidenciales de 2024 que en el plano territorial, estas elecciones se analizaban como un termómetro de la fortaleza del partido del Gobierno frente a ese reto. Y Morena ha pasado con nota el obstáculo. El PRI ha quedado ya prácticamente extinguido en sus siglas, no tanto en su esencia, puesto que algunos priistas han ganado bajo las siglas nuevas de Morena. El país entero tiene color guinda. El joven partido de López Obrador gobierna en 20 Estados y en otros dos con alianzas. El resto se lo reparten entre el PRI, el PAN (y sus coaliciones). La marca naranja de Ciudadanos se ha estancado en estos comicios. Mantienen los territorios que ya gobernaban, pero no logran sumar ninguno más. Hay tres Estados aún con las antiguas siglas con la que se conoció a México durante décadas, el PRI, uno de ellos es el bastión en el Estado de México, que acude a elecciones el año que viene. Coahuila y Durango son los otros dos.
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