López Obrador pide a los empresarios más ricos que hablen sobre la sobrerrepresentación en el Congreso

El presidente Andrés Manuel López Obrador presionó este martes a los cinco empresarios más ricos del país a que hagan pública su opinión sobre la posibilidad de que su partido político, Morena, y sus aliados, se vea obligado a reducir sus curules en el Congreso. El debate, el cual se centra en la interpretación de lo que dicta la Constitución sobre la sobrerrepresentación legislativa, culminará con un fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) esperado antes del 30 de agosto.

La aplastante victoria del partido oficialista en las elecciones de junio, junto con el resultado de partidos aliados como el Partido Verde (PV) y el Partido del Trabajo (PT), suman 373 curules en el Congreso que le permiten a la coalición aprobar reformas a la Constitución con relativa facilidad. La reforma más polémica propuesta por López Obrador propone cambiar a los jueces y magistrados así como la manera en que se eligen, permitiendo una elección popular. Esto ha generado fuerte incertidumbre en el sector privado, con lo que la noticia desplomó los mercados financieros en el país. El fallo del Tribunal pudiera limitar el número de curules de la coalición, complicando la aprobación de la reforma.

El lunes, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) emitió un comunicado en el que advierten que una representación desproporcionada pudiera ser nociva para el país. “Podría distorsionar el debate público y perjudicar la toma de decisiones democráticas, en la que las minorías sean representadas y escuchadas”, dice el texto, en el que piden una “interpretación sensata, justa, equilibrada y apegada a la Constitución y a la voluntad del pueblo mexicano”. La declaración parece haber molestado al mandatario, quien tomó el podio el martes en la conferencia matutina para pedir que los cinco empresarios más ricos dejen de expresarse a través de las organizaciones que los representan y lo hagan personalmente. El CCE representa a las mayores patronales del país, que en su conjunto generan el 80% del Producto Interno Bruto del país (PIB).

“Me gustaría que se informen los más respetados en las organizaciones empresariales sobre este caso”, dijo López Obrador en referencia al fallo pendiente, “y quiero proponer a cinco que me gustaría que conocieran sobre esta argumentación. Los cinco más ricos de México, de acuerdo a la revista Forbes. No está aquí en cuestión como obtuvieron su riqueza. Aquí lo que queremos es que ellos son escuchados y respetados y queremos que ayuden a que vivamos en un país con un auténtico Estado de derecho y que hagamos el compromiso de desterrar la corrupción y la impunidad. Y que ellos nos den su opinión por el medio que ellos consideren”.

López Obrador se refirió a la posibilidad de que el Tribunal falle en contra de Morena y sus aliados como un caso de corrupción “emblemático”, y dijo que “en 36 años en el Poder Legislativo no se aprobó una sola [ley a favor de los mexicanos] y ahora que se quiere hacer una reforma a la Constitución, pensando en que se imparta justicia a todos, resulta que se oponen, pero no solo los legisladores, sino se oponen los de las organizaciones económicas financieras”.

El mandatario apuntó directamente a Carlos Slim, dueño del conglomerado Grupo Carso y el hombre más rico de México, con quien su Gobierno ha firmado varios contratos. “Sería muy extraño, raro, que el que tiene más dinero en México, Carlos Slim, esté a favor de que se viole la Constitución. Pero quiero su opinión porque ya nada de simulaciones de que se tienen las organizaciones empresariales como un parapeto y nada más es la formalidad. Entonces, Carlos Slim, quiero su opinión, no al presidente, al pueblo de México. Y no hace falta consultar abogados”, dijo el presidente. López Obrador también pidió su opinión a Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Fernando Baillères y María Asunción Aramburuzabala.

Salinas, quien ha tenido confrontaciones públicas con el Gobierno de López Obrador, fue el primero en responder a través de una publicación en la red X en el que abrió una encuesta para sus seguidores. “¿Es democrático, correcto y constitucional que el partido en el poder y sus aliados, el PV y el PT, se adjudiquen 75% de las curules en Diputados, cuando el pueblo les otorgó SOLAMENTE el 54% de los mismos?”, escribió el dueño de Banco Azteca, TV Azteca y otras empresas. “Prácticamente es el robo del 21% de curules a plena luz del día”, acusó. En una publicación separada, se quejó de que los empresarios no son respetados y escuchados como sugirió el presidente.

“El CCE, en representación de las demás organizaciones empresariales, ha dejado clara su postura de que Morena y sus aliados deberían tener un límite de representación del 60% en la Cámara de Diputados, de acuerdo con su interpretación de la ley electoral, la cual no deja lugar a dudas sobre si la sobrerrepresentación se aplica a un solo partido o a una coalición de partidos”, señala Damian Fraser, exdirector general del banco de inversión UBS en México y director de la consultora de negocios Miranda Partners.

“Dado el poder casi absoluto del gobierno controlado por Morena y la rápida erosión de la independencia judicial, es bastante comprensible que los empresarios no quieran hacer declaraciones individuales y, en cambio, se comuniquen a través de las asociaciones empresariales”, agrega Fraser, “de hecho, incluso comunicarse a través de asociaciones empresariales es una decisión arriesgada, dado el clima actual en México”.

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