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Un homenaje a Kukulcán y nuevos materiales: la propuesta de Sheinbaum para las nuevas monedas de 20 y 10 pesos

La presidenta presentó una iniciativa de ley para modificar la composición y diseño de estas denominaciones

La presidenta Claudia Sheinbaum ha enviado dos iniciativas de reforma a la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, con el fin de modificar las monedas de 20 y 10 pesos. La primera plantea un rediseño de la moneda de 20 pesos, mientras que la segunda propone cambiar la composición de la de 10 pesos para reducir sus costos de producción.

El proyecto de la mandataria busca establecer un diseño genérico para la moneda de 20 pesos, adicional a las ediciones conmemorativas dedicadas a eventos de trascendencia nacional como los 500 años de memoria histórica de México-Tenochtitlan y del Bicentenario de la Independencia. La intención es fomentar su circulación, ya que muchas personas prefieren conservarlas como objetos de colección, como ha pasado con el billete de 50 pesos que tiene la ilustración de la ajolote llamada “Gorda”.

La nueva propuesta tiene en el reverso una imagen del templo de Kukulcán, ubicado en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán. En la pirámi se rindió culto al dios maya, que era representado como una serpiente emplumada. “Es un símbolo icónico de la riqueza cultural e histórica de México, reconocido a nivel mundial. Además, destaca el legado arquitectónico y espiritual de la civilización maya, promoviendo el orgullo nacional y reforzando la identidad cultural del país en una pieza de uso cotidiano como la moneda”, se lee en el proyecto de ley publicado en la Gaceta Parlamentaria. En tanto, el escudo nacional permanece en el anverso de la moneda. La iniciativa también plantea aumentar el tamaño del número y del texto de la denominación para facilitar la distinción de su valor, especialmente para personas con discapacidad visual y adultos mayores.

En el caso de la moneda de 10 pesos, la reforma propuesta por Sheinbaum mantiene el diseño vigente con la Piedra del Sol —que representa a Tonatiuh con la máscara de fuego— pero moderniza su composición al sustituir la aleación de alpaca plateada (conformada por cobre, zinc y níquel) por acero recubierto de níquel en la parte central. Este cambio permitiría reducir los costos de producción frente a la versión actual. La iniciativa se respalda con un estudio de la UNAM que confirma que ambos materiales comparten características similares en cuanto a su acabado superficial, definición de grabados y homogeneidad de diámetro de las piezas acuñadas, con una pequeña diferencia de peso. El uso de este material también permitirá que se incorpore la firma electromagnética como nuevo elemento de seguridad.

Las reformas presentadas por el Ejecutivo ya se encuentran en la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, a la espera de ser turnadas a comisiones para su análisis y discusión.

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