Los rescatistas mexicanos Topos Azteca viajan a Valencia para apoyar en la búsqueda de personas tras la dana
11 brigadistas mexicanos, en colaboración con autoridades de Valencia y voluntarios locales, buscarán desaparecidos en zonas de difícil acceso
Un grupo de 11 rescatistas de la Brigada Topos Azteca de México llegó este martes a Valencia para colaborar en las labores de búsqueda y rescate tras las severas inundaciones provocadas por la dana. En coordinación con las autoridades locales, formarán escuadrones especializados para localizar a personas desaparecidas en zonas de difícil acceso. De acuerdo con autoridades locales, hasta el momento hay 89 personas desaparecidas en Valencia.
Vestidos con overoles naranjas y equipados con herramientas de rescate, miembros de la Brigada Internacional de Rescate Topos Tlatelolco-Azteca (Birta), aterrizaron en el aeropuerto de Valencia con el objetivo de aportar su experiencia en misiones de búsqueda y rescate después de desastres naturales. Héctor Méndez El Chino, líder de la brigada, anunció que se coordinarán con los equipos locales para formar escuadras de apoyo.
Tras su llegada, los Topos Azteca se reunieron en el centro de comando junto con las autoridades españolas. Cerca de las 10.30 de México (17.30 hora peninsular española), publicaron imágenes donde se muestran trabajando en los límites de los pueblos de Catarroja y Massanassa.
Una brigada de servicio y entrega
A través de sus redes sociales, Topos Azteca expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y desaparecidos que ha dejado la DANA. “Vamos a darlo todo: a dejar en alto el nombre de México, a demostrar a qué venimos y a ayudar, mostrando la humanidad que tenemos”, manifestó David Tejeda, uno de los brigadistas, en su cuenta de Tiktok. El equipo reconoció la labor de los servicios de emergencia españoles y reafirmó su compromiso de colaborar estrechamente con ellos.
La Brigada Topos Azteca surgió tras el terremoto de 8,1 grados que sacudió la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985. Un grupo de voluntarios, motivados por la necesidad de ayudar ante la falta de apoyo del Gobierno de México, a la que el escritor Carlos Monsiváis se refirió como “una toma de poderes de las más nobles de su historia, que trascendió con mucho los límites de la mera solidaridad. La conversión de un pueblo en Gobierno y del desorden oficial en orden civil”, inició labores de rescate de personas afectadas. Fueron denominados topos por su valentía al ingresar entre los escombros de edificios colapsados en busca de sobrevivientes.
Desde entonces, la brigada ha participado en operaciones de rescate tanto a nivel nacional como internacional. Su equipamiento consta de equipo ligero de respuesta inmediata, incluyendo cuerdas, picos, palas, martillos, hachas, sierras eléctricas, tanques de oxígeno y camillas. Además, cuentan con perros entrenados para la detección de personas bajo escombros, certificados por organismos internacionales como el Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (Insarag, por sus siglas en inglés) y de la ONU.
Presencia en desastres internacionales
Los Topos Azteca han brindado apoyo en países afectados por desastres naturales, como India, El Salvador y Turquía. En febrero de 2023, participaron en las labores de rescate tras el terremoto en Turquía, donde permanecieron durante 18 días. Recientemente, estuvieron en Acapulco, Guerrero, ayudando a las comunidades afectadas por el huracán Otis.
En septiembre de 2001, tras los atentados contra las Torres Gemelas, los Topos Azteca viajaron a Nueva York para colaborar en el rescate de víctimas. A pesar de su experiencia, enfrentaron dificultades con las autoridades locales. Algunos miembros fueron detenidos y limitados en su labor debido a problemas de coordinación. Héctor Méndez relató que, aunque lograron contribuir en la recuperación de víctimas, la falta de reconocimiento oficial complicó su participación. La brigada se caracteriza por estar integrada por voluntarios de diversas profesiones y oficios: médicos, enfermeras, bomberos, paramédicos, ingenieros, albañiles y más. Unidos por el objetivo común de ayudar en situaciones de emergencia, operan sin fines de lucro y no aceptan donaciones. “El amor al prójimo es lo que cuenta”, es una de las frases que guía su labor.