Checo Pérez pelea, pero no le alcanza en el Gran Premio de Estados Unidos

El piloto mexicano recupera puntos clave en Austin al terminar séptimo y toma vuelo antes de la carrera en Ciudad de México. Leclerc gana, seguido de Sainz y Verstappen

Checo Pérez junto a su preparador físico, Jo Canales, durante el Gran Premio de Estados Unidos en Austin (Texas).Bryn Lennon - Formula 1 (Formula 1 via Getty Images)

La temporada no ha sido amigable para Checo Pérez. Desde agosto pasado, en Países Bajos, el mexicano no había alcanzado sobresalir en la temporada, cuando alcanzó un meritorio sexto lugar. Hay que irse meses atrás para llegar a abril cuando celebró su último podio en el Gran Premio de China. En Austin, Pérez estaba a unos metros de alcanzar el sexto lugar hasta que George Russell pudo más que la potencia del Red Bull. Así, Pérez perdió la oportunidad para remendar este año que sigue abriendo heridas. En el otro lado del garaje, Verstappen pudo ganarle la tercera posición al piloto del momento, Lando Norris, gracias a su tenacidad y a una penalidad de última hora. La carrera fue ganada por Charles Leclerc, quien mostró el turbo de Ferrari.

En la carrera, el mexicano arrancó desde la novena posición. En el sábado de clasificación quedó en la décima posición porque hubo una colisión del Mercedes de Russell que impidió al mexicano dar una vuelta más decente. El británico arrancó en la última posición y eso ayudó a que Pérez iniciase desde el noveno peldaño en el Circuito de las Américas. Mientras Verstappen y Leclerc mandaron filas atrás a Norris, Pérez tenía que defenderse de que no le superara Fernando Alonso. En las primeras vueltas, el piloto de Red Bull peleaba con Yuki Tsunoda para intentar ganarle el octavo puesto. Tardó hasta la vuelta 18 para que pudiese entrar en algún rincón y arrebatarle la posición al japonés.

En el giro 26, el mexicano se fue al garaje a cambiar sus llantas. Con el reacomodo de pilotos tras las salidas a boxes, el mexicano volvió a la casilla de salida en la novena posición, misma que pudo alcanzar tras superar sin incidentes a Kevin Magnussen de Haas. Nada por hacer en la carrrera, como ha sido esta temporada: el ritmo del Red Bull ha ido de más a menos. Eso sí: siempre se está a la espera de algún afortunado safety car que pudiese ayudarle a escalar posiciones.

En la vuelta 38, Checo Pérez sobrepasó a la nueva alegría en la pista, el argentino Franco Colapinto, para ir subiendo en la clasificación. Finalmente, una penalidad sobre Russell ayudó a que el mexicano se asegurara de la sexta posición en las últimas 20 vueltas, pero a más de 30 segundos de Piastri, algo imposible de alcanzar. De lo que sí tenía que preocuparse era de un renacido Russell que le quería quitar esa sexta posición y, en la última vuelta, lo consiguió para malestar del mexicano. Un bajón de ánimo para el de Jalisco que había cosechado una buena carrera. “No tuvimos ritmo en absoluto”, contó Pérez tras la carrera. En la punta, Leclerc celebró la victoria, seguido de Sainz y luego Verstappen, que consiguió la posición tras un castigo a Norris. “Nunca tuvimos el ritmo para atacar”, reprochó el neerlandés, también víctima del rendimiento del coche.

El auto de Checo Pérez durante el Gran Premio de Estados Unidos, en Austin (Texas).NurPhoto (NurPhoto via Getty Images)

En Austin, el mexicano se veía más relajado. La presión la soltó durante las vacaciones de verano cuando pudo descansar tras una primera parte de temporada llena de angustia con dos brutales choques en los circuitos de Mónaco y en Montreal. Los rumores sugerían que su lugar lo ocuparía Daniel Ricciardo, pero fue el australiano quien fue despedido de la estructura de Red Bull. También que Liam Lawson entraría en lugar del mexicano, aunque fue este quien sustituyó a Ricciardo. Incluso surgió una versión de que Pérez anunciaría su retiro de la Fórmula 1 en el Gran Premio de México. Esa versión fue desmentida por parte del piloto que se limitó a colgar en sus redes sociales una escena de El Lobo de Wall Street donde se escucha a un furibundo Di Caprio decir: “¡No me iré!”. Entre los directivos del equipo de Red Bull aún esperan ver cómo evoluciona el desempeño del mexicano para empezar a mover sus fichas para el próximo año pese a que el mexicano tiene contrato firmado hasta 2026.

Checo Pérez tiene por delante unos días de locura. Correrá en casa, en el Gran Premio de Ciudad de México, cobijado por la legión de mexicanos que quiere verle alejarse del sufrimiento. Quieren podio, él solo quiere que las cosas le salgan bien, que pueda pelear por el top cinco de la carrera y, en el mejor de los casos, celebrar un podio en casa, como ya lo hizo en 2021 y 2022. La tarea luce complicada ante la baja de rendimiento del Red Bull y el ascenso de McLaren y Ferrari. Pérez necesita que los astros se puedan alinear para dar una buena actuación frente a su país.

Gran PremioPosición final
BaréinSegundo
Arabia SaudíSegundo
AustraliaQuinto
JapónSegundo
ChinaTercero
MiamiCuarto
Emilia RomañaOctavo
MónacoDNF (no terminó)
CanadáDNF (no terminó)
EspañaOctavo
AustriaSéptimo
Reino UnidoDecimoséptimo
HungríaSéptimo
BélgicaSéptimo
Países BajosSexto
MonzaOctavo
AzerbaiyánDNF (no terminó)
SingapurDécimo
AustinSéptimo


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