El PAN arranca la contienda para renovar su dirigencia tras el fracaso en la elección presidencial

El partido opositor anuncia que elegirá a la persona que sustituirá a Marko Cortés en votaciones abiertas a la militancia el próximo 10 de noviembre

Marko Cortés junto a integrantes panistas, en Ciudad de México, en 2024.PAN

El Partido Acción Nacional (PAN) ya busca a la persona que tomará el lugar de Marko Cortés tras el naufragio en las elecciones de 2024. La formación blanquiazul ha dado el banderazo de salida para el proceso de renovación de su dirigencia nacional, que arrancará la próxima semana con la etapa de recolección de firmas. Los aspirantes que superen esa criba contenderán en una elección interna abierta a la militancia, prevista a celebrarse el próximo 10 de noviembre, anunció este viernes la comisión nacional de elecciones.

Cuatro figuras del partido, la fuerza opositora más votada del país, han levantado la mano para tomar las riendas: los senadores Kenia López Rabadán y Damián Zepeda, el diputado Jorge Romero y la exdiputada Adriana Dávila. Los aspirantes tendrán un mes para cubrir el requisito de reunir más de 30.000 firmas de los afiliados, el 10% de la militancia, o los apoyos de por lo menos 114 consejeros nacionales que avalen su postulación. Quienes avancen en el proceso tendrán 45 días para hacer campaña. López Rabadán y Dávila buscan ser la primera mujer al frente del PAN desde su fundación en 1929.

“Somos el único partido que elige a su dirigente por el voto directo de sus militantes”, destacó Ana Teresa Aranda, la titular de la comisión de elecciones. La convocatoria panista se da después de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sus rivales históricos y aliados en las últimas elecciones, reeligiera a Alejandro Alito Moreno por cuatro años más, el pasado domingo.

Alito, presidente priista desde 2019, obtuvo una victoria aplastante en una asamblea interna sin rivales competitivos y entre reclamos de fraude de exdirigentes, excandidatos, exgobernadores y críticos. Morena, el partido de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, también renovará a su dirigencia antes de que termine el año. Mario Delgado, el líder actual de la formación guinda, se unirá al Gabinete de Sheinbaum, que tomará posesión el próximo 1 de octubre.

La derrota de Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial opositora, y los magros resultados del PAN en los últimos comicios han acarreado críticas a la gestión de Cortés, arquitecto de la alianza con el PRI y el Partido de la Revolución Democrática, que no superó el umbral del 3% de los votos y perdió su registro. El dirigente nacional panista aseguró un escaño en el Senado al anotarse en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales de la formación de centroderecha, al igual que Alito, que también amarró su curul con el PRI. La nueva legislatura de la Cámara alta arranca en septiembre próximo. Cortés nombró este viernes a Noemí Luna, secretaria general y su mano derecha en el partido, como la nueva coordinadora de la bancada en la Cámara de Diputados.

Cortés, dirigente nacional desde 2018, se negó a poner su renuncia sobre la mesa después de las elecciones y dijo que iba a quedarse hasta terminar con su periodo. En la próxima contienda interna también estarán en juego los 32 comités estatales, donde ya se han abierto las primeras grietas entre los militantes panistas por diferencias en los criterios para su renovación, sobre todo en los Estados donde el partido se mantiene como una fuerza competitiva, como Guanajuato o Yucatán.

Romero se despidió este viernes de la coordinación parlamentaria en la Cámara baja con un video en el que agradeció a sus correligionarios. “En esta vida terminan etapas para que comiencen otras nuevas”, dijo. “Quienes han dirigido al PAN lo tienen bastante lastimado”, declaró Dávila, que no ha escatimado en críticas a la dirigencia de Cortés desde el fracaso electoral. Zepeda señaló la semana pasada que era necesario que el PAN se abriera a los ciudadanos y que se dejaran de lado los pactos cupulares. López Rabadán dijo, cuando se destapó hace un mes, que “México necesita una oposición fuerte” y adelantó que iba a entrar sus esfuerzos en aumentar el bloque de contención de la oposición en el Congreso.

El partido adelantó que habrá un debate obligatorio para todos los aspirantes con registro en octubre, en una fecha por confirmar. El PAN obtuvo más de 10 millones de votos a la presidencia y se mantiene en el poder en cuatro entidades: Guanajuato, Chihuahua, Aguascalientes y Querétaro, pero sólo ganó una de las nueve gubernaturas en disputa en junio pasado. Con el reparto del Congreso en puerta, la contienda panista será determinante para la supervivencia de la alianza legislativa y electoral con el PRI, así como para definir el talante de la oposición en el próximo Gobierno de Sheinbaum.

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