El cierre de Oxxos por la violencia en Nuevo Laredo enfrenta al Gobierno de Tamaulipas con Femsa

La inseguridad ciudadana en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo llegó a tales niveles que se han cerrado todas las sucursales de Oxxo para proteger a los trabajadores, según informó Femsa, conglomerado dueño de las tiendas de autoservicio. Por su parte, el vocero de Seguridad de Tamaulipas Jorge Cuéllar Montoya aseguró que el Gobierno estatal se reunirá con directivos de la empresa para lograr que abran las 191 tiendas en la ciudad, muchas de ellas también ofrecen servicios de gasolinería.

“En Oxxo y Oxxo Gas suspendimos la operación de nuestros negocios en Nuevo Laredo, Tamaulipas, debido a actos de violencia que pusieron en riesgo la integridad de colaboradores en dicho municipio”, dijo Femsa en un breve comunicado enviado a este diario. “Denunciamos los hechos ante las instancias correspondientes y permanecemos en comunicación con autoridades. Esperamos que pronto podamos contar con las condiciones de seguridad que nos permitan garantizar la integridad de nuestros colaboradores, y reanudar operaciones”.

De acuerdo con un comunicado interno que la empresa envió a sus empleados, el cual a su vez fue publicado por el medio Expansión, Femsa informó que todos sus colaboradores “se encuentran bien”, que la empresa está en comunicación con el Gobierno para poder reabrir “lo antes posible” y que las operaciones permanecerán cerradas “hasta poder garantizar las condiciones necesarias de seguridad”.

Femsa, empresa global con sede en Monterrey (Nuevo León), no compartió detalles de los actos de violencia que han sufrido sus empleados. El vocero de Seguridad del Gobierno de Tamaulipas Cuéllar Montoya dijo en entrevista con Milenio que funcionarios del Gobierno, tanto del Estado como de la Federación, ya se habían reunido con directivos de Femsa antes del cierre de las tiendas. “Se ha estado trabajando con ellos y se han tomado acuerdos de colaboración”, aseguró en entrevista televisiva el lunes.

“Recién llegó una fuerza especial de cien efectivos por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional para apoyar esas tareas y nosotros esperamos que muy pronto la empresa, que es una decisión que tienen que tomar de manera corporativa, reabra nuevamente las puertas de esas tiendas”, dijo Cuéllar Montoya.

El 7 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el problema de la violencia y el crimen en el Estado, durante una conferencia en Ciudad Victoria. “Existe el problema (del crimen y la violencia), no en esa magnitud, porque nuestros datos serían otros. Porque puede ser que haya cifra negra, que la hay, en delitos como extorsión, robo, pero en homicidio no hay prácticamente cifra negra”, dijo el mandatario, “la tendencia en Tamaulipas en general es de que va disminuyendo la incidencia delictiva”.

La expansión del crimen organizado ha penetrado diversas actividades económicas en México, segunda economía de América Latina. Según una encuesta a empresarios publicada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en México (AmCham México), seis de cada 10 respondientes se consideran afectados por la delincuencia, tanto común como organizada. 52% aseguraron haber sido víctimas de asalto o robo con violencia a sus empleados, 49% de ataques al transporte de la cadena de suministro y 45% de extorsión virtual. Estos delitos “afectan sus operaciones diarias, por lo que han mantenido su inversión en medidas de prevención, asumiendo la inversión en seguridad como un costo operativo adicional”, dijo AmCham en un comunicado.

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