Asesinado a puñaladas el subsecretario de Educación de Guerrero

Benjamín Adame Pereyra, subsecretario de Educación de Guerrero, ha sido asesinado este miércoles a las afueras de Chilpancingo, capital del Estado. El funcionario ha sido apuñalado durante la madrugada en su casa. La ola de violencia que asola al Estado ha supuesto en el último año la muerte de varios trabajadores públicos y, en plena campaña electoral, el asesinato de siete candidatos locales. La Fiscalía estatal no ha dado detalles sobre las ...

Benjamín Adame Pereyra, subsecretario de Educación de Guerrero, ha sido asesinado este miércoles a las afueras de Chilpancingo, capital del Estado. El funcionario ha sido apuñalado durante la madrugada en su casa. La ola de violencia que asola al Estado ha supuesto en el último año la muerte de varios trabajadores públicos y, en plena campaña electoral, el asesinato de siete candidatos locales. La Fiscalía estatal no ha dado detalles sobre las hipótesis que puedan explicar quién fue el ejecutor y se encuentran investigando el homicidio del funcionario.

Las autoridades han encontrado esta mañana el cuerpo sin vida del subsecretario de planeación de Educación en su casa, ubicada en la localidad de Valle de Ocotito, 40 kilómetros al sur de Chilpancingo de los Bravo. El asesinato ha ocurrido durante la madrugada. “La Fiscalía General del Estado, inició una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables, por el delito de homicidio por arma blanca, cometido en agravio de Benjamín ‘N’”, ha comunicado la entidad de justicia.

La Fiscalía ha abierto una carpeta de investigación. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ha emitido un comunicado tras el asesinato de un miembro de su administración. “Lamento el deceso de nuestro compañero de lucha y subsecretario de planeación de la Secretaría de Educación Guerrero, Benjamín Adame Pereyra, un hombre comprometido con la educación de nuestro estado”, ha publicado en sus redes sociales.

Guerrero ha sido uno de los Estados más golpeados por los embates entre los grupos del crimen organizado en los últimos años. Y la impunidad de las instituciones de seguridad ha dado pie al asesinato de numerosos funcionarios públicos. El 12 de septiembre del año pasado fue asesinado el jefe de la Fiscalía General de la República (FGR) en Guerrero, Fernando García. Solo dos días antes fue baleado el recién nombrado fiscal general de Tierra Caliente, Víctor Manuel Salas, en una de las zonas que más sufre por la violencia de los grupos criminales.

A los asesinatos de los funcionarios se le han sumado las turbulencias en la Fiscalía Estatal y el Gobierno de Salgado después del asesinato del normalista de Ayotzinapa Yanqui Kothan y el escape de su presunto asesino. La fiscal general, Sandra Valdovinos, fue apartada de su cargo el pasado 19 de marzo tras aferrarse al cargo mientras los compañeros de Kothan se manifestaban frente a la Fiscalía. Las protestas forzaron el cese inmediato del secretario de Seguridad de Guerrero, Rolando Solano Rivera, y del secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso.

Mientras todo esto ocurre en la cúpula, la inseguridad paraliza el pueblo mágico de Taxco, las autodefensas indígenas arman a niños para protegerse del crimen organizado en Ayahualtempa, los transportistas de Acapulco sufren las extorsiones de los carteles, los grupos armados someten a la población de Tierra Caliente. En esta campaña electoral, Guerrero ha sido la región de México con más candidatos locales asesinados. Siete. Uno de cada cuatro homicidios de aspirantes han ocurrido allí. El asesinato de Benjamín Adame es otra muestra de la crisis de inseguridad e impunidad que recorre el Estado.

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