Alejandra Barrales: “Hoy es la izquierda la que tiene sometido a este país. Hay una gran incongruencia”

Cinco años han pasado desde que Alejandra Barrales disputó la jefatura de Gobierno de Ciudad de México al frente de la coalición de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC). El mismo tiempo que la formación del sol azteca tiene de haberle pasado el relevo de la capital del país a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, después de gobernarla por 20 años. Alejada de los reflectores, dedicada a Máxima —su hija de ocho años—,...

Cinco años han pasado desde que Alejandra Barrales disputó la jefatura de Gobierno de Ciudad de México al frente de la coalición de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC). El mismo tiempo que la formación del sol azteca tiene de haberle pasado el relevo de la capital del país a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, después de gobernarla por 20 años. Alejada de los reflectores, dedicada a Máxima —su hija de ocho años—, Barrales (Ciudad de México, 56 años) regresa a la escena política ahora con los tenis fosfo, fosfo del emecismo.

La exdirigente del PRD ha dejado atrás los días en las famosas tribus perredistas. “Estamos a mano, no debo nada, no me deben nada, pero el ciclo se cerró”, señala tajante quién inició su carrera política como líder sindical. Barrales peleó por las causas del gremio desde su posición de sobrecargo en la aerolínea Mexicana de Aviación. En su hoja de vida destacan sus cargos como legisladora, secretaria local, dirigente partidista y aeromoza. “No soy una improvisada”, defiende en relación a su postulación a un escaño del Senado, que por su reaparición y por el cambio de partido han causado revuelo.

Barrales asegura que ha meditado concienzudamente antes de dar el sí al ofrecimiento de Dante Delgado, el dirigente nacional de MC. Lo considera su amigo. “Tuve que pensarlo un ratito”, reflexiona la candidata. Su retorno ha tenido como detonantes la situación que, considera, atraviesa el país y Ciudad de México, pero el más importante, el futuro que vislumbra para su hija. La exfuncionaria de gobiernos perredistas en la capital está convencida de ganar su lugar en el Senado. Al fin y al cabo tiene su pase casi asegurado, ya que su nombre aparece en los primeros lugares de la lista de plurinominales. Reconquistar a los más de 1,6 millones de capitalinos que votaron por ella hace cinco años, posicionar al partido naranja y hacerlo competitivo en la capital, son parte de la lista de objetivos por los que ha vuelto.

La derrota electoral de 2018 precipitó su desaparición de la escena política de México y la empujó a iniciar su faceta de emprendedora en el ramo de la renta y remodelación de inmuebles, llevándola a viajar eventualmente a Estados Unidos. En 2017 fue exhibida la compra de un departamento de lujo en Miami, Florida. Barrales sostiene que su patrimonio es fruto del trabajo, está plenamente transparentado y no es motivo de conflicto de interés alguno.

Desde un hotel de avenida Juárez en Ciudad de México, sede de innumerables encerronas del perredismo, cuando eran la primera fuerza política en la capital, la candidata recuerda algún capítulo cuando los representantes de medios de comunicación se abalanzaban en busca de alguna declaración. A casi dos décadas de distancia, Barrales recorrerá Ciudad de México para pedir el voto por el partido naranja. El único, dice, con el que se siente congruente y en casa.

Pregunta. ¿Cómo inició el diálogo con Movimiento Ciudadano? ¿Quién la buscó?

Respuesta. Me ausenté de la política cuando mi hija tenía tres años, era muy pequeñita, fue para dedicarme a ella de tiempo completo, pero no me ausenté de esta ciudad, ni de mis amigos. Dante Delgado es mi amigo desde hace bastante tiempo y he dialogado con él, pero además he seguido su trabajo. No es algo nuevo, fui su candidata en 2018. Ya me había invitado en el proceso electoral de 2021, pero mi hija tenía cinco años, va a cumplir nueve y estoy en mejores condiciones para dedicarme a la política.

P. ¿Fue difícil convencerla?

R. Sí, confieso que tuve que pensarlo un ratito por mi hija, pero cuando volteas a ver lo que está pasando, cuando oyes que además hay quien afirma que estamos mejor que nunca, sí es una provocación para replantearte las cosas. Quiero lo mejor para mi hija: un país con educación, con seguridad, donde las mujeres no sean maltratadas. No me puedo quedar cruzada de brazos, por eso tomé la decisión.

P. ¿Hubo algún detonante que la haya empujado a regresar?

R. No diría uno en particular, pero sí hay una lista de temas. Garantizar a cada poder en este país su autonomía, su espacio, debe ser una preocupación de todos, es la única forma en la que podemos garantizar la democracia, que este país siga respetando la voluntad de los ciudadanos. Para mí es fundamental que la gente tenga derecho a decidir lo que quiere para su país.

P. ¿Cuál es su relación con el PRD?

R. Fue una renuncia voluntaria, en buenos términos, de forma institucional. No podía seguir militando en un partido donde hay que opinar, hay que decir, hay que hacer una serie de cosas, yo quería darme ese espacio. Decidí renunciar hace más de cinco años, siempre agradecida por lo que en su momento pudimos hacer el PRD y yo. Estamos a mano, no debo nada, no me deben nada, pero se cerró ese ciclo.

P. ¿Hubo algún acercamiento del PRD para postularla como candidata?

R. Hay amigos, hay personas que trascienden partidos y esos siguen siendo amigos, unos están en el PRD, otros están en el PAN, otros están en Morena, por supuesto en Movimiento Ciudadano, esos ahí están. Lo que tiene que ver con la arena política quedó resuelto. He tenido convocatorias para proyectos diferentes a los que en su momento me han invitado. Sí, he tenido convocatorias, pero para mí la congruencia es muy importante y en Movimiento Ciudadano es donde me siento congruente

P. ¿La invitaron a la coalición PAN, PRI y PRD?

R. Me han invitado a muchas cosas y decidí estar aquí.

P. ¿Qué hizo estos cinco años?

R. Ahora en este espacio me reafirmo una estudiante convencida, me gusta estudiar, me gusta prepararme, me gusta aprender.

P. ¿Qué estudió?

R. Agenda internacional, temas que tienen que ver con derechos y libertades de mujeres, nutrición, cosas que venía posponiendo. Me he dado la oportunidad de ver temas de educación, del combate a la violencia sexual infantil. Son temas que me preocupan.

P. ¿Ha dejado en pausa su vida como empresaria?

R. En este inter me di la oportunidad de convertirme en emprendedora, no lo había podido hacer, seguramente seguiré cuidando estos temas, no voy a dinamitar nada que no tenga sentido. Lo que siempre he cuidado y voy a seguir cuidando es: primero que todo lo que yo he hecho y siga haciendo sea legal —como lo hago— y sin duda que no haya conflicto de interés. Mi patrimonio, lo que tengo, lo que he construido, es consecuencia de mi trabajo. Trabajo desde los 15 años, es un patrimonio construido en varias décadas.

P. ¿Su empresa está en México?

R. Sí, tiene que ver una parte importante en México, me obliga a trabajar y a ir eventualmente a Estados Unidos.

P. ¿Cuál es el giro de su empresa?

R. Ha sido un reto importante para mí. He incursionado como emprendedora, lo que hacemos tiene que ver con temas de remodelación y de renta. Todo lo que he hecho ha sido legal y así va a seguir siendo.

P. ¿Qué pasó con el departamento en Miami, Florida?

R. Se demostró que fue una inversión. Tengo casi nueve años que no voy a Miami. Se rentó en su momento. Se sacó a crédito con la renta, se pagaba una parte y se vendió, se pagó con lo que se vendió.

P. ¿Llega a Movimiento Ciudadano para tomar las riendas del partido en la Ciudad de México?

R. Llego a Movimiento Ciudadano para hacer presente la propuesta del partido en la ciudad, para poner una tercera alternativa, para que la gente vea que hay una opción. Y sí, queremos que haya cada vez más gente confiando en nosotros, que se hable de Movimiento Ciudadano, no tengo duda que así va a ser, así está siendo. Queremos que la ciudad le aporte al movimiento nacional todo lo que se pueda. Siempre lo he hecho y estoy segura de que aquí va a ser igual, vamos a ganar la voluntad de la gente. No tengo duda que lo vamos a posicionar, que lo vamos a hacer competitivo, pero hoy mi interés es llegar al Senado, tener la mejor agenda para la Ciudad de México.

P. ¿Cómo recuperar la simpatía de las personas que votaron por usted en 2018, ahora para MC?

R. La respuesta no me gusta mucho, por desgracia pasa por reconocer que los temas que yo he defendido desde hace tiempo no se han resuelto. Todo lo que impulsamos, construimos, por lo que marchamos, reclamamos y levantamos la voz, todo retrocedió. Es lo más increíble y más difícil. Hay una gran incongruencia, hoy es la izquierda la que tiene sometida a este país y a esta ciudad.

P. ¿Por qué busca el Senado por las dos vías? ¿Hay duda de que gane con votos?

R. Estoy segura de que vamos a ganar. La posición en la lista (de plurinominales) con la que me distingue MC, es, entiendo, un reconocimiento a mi trabajo, a mi trayectoria, mi lucha por las mujeres, las agendas que hemos compartido. Para mí es muy importante salir a campaña a buscar el voto de la gente.

P. ¿Hicieron un cálculo de los votos que usted le puede aportar al partido?

R. Más que un cálculo, es una apuesta, a una trayectoria, a la preparación, a los resultados concretos que la gente conoce de mí en la ciudad. No soy una improvisada, soy una política aprobada, conozco del ámbito legislativo, la gente sabe que mi llegada al Senado es garantía.

P. Se dice que su postulación, así como la de otros perfiles, ocasionó descontento al interior de MC.

R. Desconozco si es así, si hay alguna queja al respecto. Yo vengo a sumar, a apoyar, a hacer de la agenda de Movimiento Ciudadano la mejor opción. Le diría a la gente que pudiera tener alguna reserva en este tema, que los problemas que hoy vive la ciudad nos necesitan a todos. Si realmente queremos que Movimiento Ciudadano siga abriendo camino en esta ciudad, necesitamos cerrar filas para ganar la elección.

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