El INAI investiga el uso de datos personales de Denise Dresser por parte del Aeropuerto de Ciudad de México
Una polémica respuesta por las redes sociales del aeropuerto desata una catarata de críticas y reclamos hacia las Fuerzas Armadas
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha abierto una investigación este miércoles contra el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) por el uso indebido de datos personales de la periodista Denise Dresser. La escritora se había quejado en redes sociales la noche del lunes por el caos y los retrasos en los controles migratorios del aeropuerto, que desde hace años se encuentra ...
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El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha abierto una investigación este miércoles contra el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) por el uso indebido de datos personales de la periodista Denise Dresser. La escritora se había quejado en redes sociales la noche del lunes por el caos y los retrasos en los controles migratorios del aeropuerto, que desde hace años se encuentra sobrepasado en su capacidad. La cuenta de X (antes Twitter) del AICM le respondió haciendo públicos los movimientos de la periodista desde su llegada al aeródromo hasta su salida, con el supuesto objetivo de demostrar que no había tardado más de media hora en atravesar las revisiones. La publicación no solo desató la denuncia de Dresser ante el INAI y otros organismos defensores de la libertad de prensa, sino que abrió el debate de la militarización de los accesos a México y de la utilización que dan las fuerzas de seguridad a la información que manejan.
El cruce comenzó poco antes de que finalizara el lunes, pasadas las 11.30 horas de la noche. Dresser acababa de aterrizar en México y al pasar por los controles migratorios reportó una enorme masa de gente esperando. “Dijeron que había que entregarle el control de los aeropuertos y la inmigración a las fuerzas armadas porque eran más eficientes. Dijeron que eran mejores administradores. Dijeron que eran más confiables. Dijeron que la austeridad era indispensable. Aquí los resultados. La Terminal 2 del AICM esta noche. Hay cientos de personas y solo tres módulos de inmigración abiertos”, publicó en la red social X, junto a varias fotos de una sala atiborrada de personas.
La respuesta del AICM llegó la tarde del martes. En ella, la cuenta en X del aeropuerto relataba detalladamente el paso de Dresser por el sitio. “De acuerdo con los registros que tenemos, su avión se acopló al túnel de la posición 69 en la terminal 2 a las 22:58 horas de ayer. A las 23:23 ya se encontraba usted en el área de migración y a las 23:50 aproximadamente fue atendida en el módulo de ingreso migratorio, del cual se retiró a las 23:52 para dirigirse a las bandas de equipaje. Salió de la terminal 2 a las 12:15 aproximadamente”, rezaba el mensaje. “Es decir, en el área de migración estuvo alrededor de 29 minutos, por lo que, a pesar de haber muchos pasajeros, se considera un tiempo razonable”, completaba.
El mensaje desató las críticas y defensas a favor y en contra del Gobierno mexicano, que no solo dio el control del aeropuerto capitalino a las Fuerzas Armadas, sino además le entregó otros 18 aeródromos en varios Estados de Mexico. En el centro de la discusión estaba el uso que se hace de la información en contra de aquellas voces críticas contra la Administración de Andrés Manuel López Obrador, como es el caso de Dresser.
“Dan cuenta de mis actividades en el aeropuerto, minuto a minuto, lo cual es muy preocupante”, reclamó la académica. “Las cámaras deben usarse para garantizar la seguridad y en caso de algún delito, o irregularidad, contar con evidencia del mismo. No deben usarse para hostigar ciudadanos”. La periodista incluyó en su mensaje a Artículo 19; al Programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas, ambas organizaciones que defienden la libertad de expresión y el derecho a la información; y al INAI.
El Instituto, también bajo fuego por culpa del Gobierno mexicano, no tardó en responder con la apertura por oficio de una indagación. “Para dar respuesta a una queja sobre el funcionamiento del área de migración, el AICM recurrió a las cámaras de videovigilancia de sus instalaciones para identificar y revelar los puntos donde una persona recibió atención y los tiempos de su estancia”, señaló este miércoles en un comunicado. “El AICM, en su carácter de sujeto obligado, es responsable del tratamiento de datos personales obtenidos a través de los registros y cámaras de videovigilancia, por lo que está obligado a cumplir con los principios y deberes en la materia, los cuales establecen obligaciones y restricciones para el uso de la información personal recabada”.
El objetivo de la investigación, según el comunicado, “será constatar los hechos ocurridos y las condiciones del tratamiento de datos personales por parte del AICM”. Al Instituto se ha sumado la reclamación de Artículo 19, quien ha asegurado: “Se usan recursos públicos por parte del Estado Mexicano, específicamente para inhibir la crítica sobre la función pública, a una académica quien estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión”.
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