Checo Pérez escribe su legado en la Fórmula 1 en letras de plata
El mexicano agranda su leyenda al terminar sublíder en el mundial de pilotos, además de ser parte del éxito en los últimos dos campeonatos de constructores con Red Bull
El hambre por ganar, por competir, por hacerse notar es insaciable para Checo Pérez. Recién a los 33 años ha encontrado su mejor versión en el despiadado mundo de la Fórmula 1, donde cualquier error se paga con un choque o con el destierro. El piloto ha logrado lo que ningún otro mexicano: terminar entre los primeros tres en un mundial. En 2022 fue tercero y en este 2023 puede presumir de ser segundo. El lugar común reza que nadie se acuerda de los segundos lugares, pero t...
El hambre por ganar, por competir, por hacerse notar es insaciable para Checo Pérez. Recién a los 33 años ha encontrado su mejor versión en el despiadado mundo de la Fórmula 1, donde cualquier error se paga con un choque o con el destierro. El piloto ha logrado lo que ningún otro mexicano: terminar entre los primeros tres en un mundial. En 2022 fue tercero y en este 2023 puede presumir de ser segundo. El lugar común reza que nadie se acuerda de los segundos lugares, pero todo un país llevará tatuado en la memoria que uno de los suyos pudo acercarse a la cima.
Pérez tuvo el sueño de ser piloto de carreras, como aquella serie animada llamada Meteoro (Mach GoGoGo). Empezó en los go karts, como el resto de promesas del automovilismo. Su primer rival siempre fue Toño, su hermano; su primer patrocinador fue su padre, el hoy reconvertido en político. El dinero era el techo de sus sueños. Había veces que debía competir con neumáticos usados porque no había cómo comprar unos nuevos. Checo se replanteó incluso cambiar de profesión y hacerse futbolista. Sus sueños y terquedad le abrieron paso para ganarse la confianza de la familia Slim. De ahí su viaje en solitario a Alemania para rodar en los circuitos menores y ganar experiencia. Sin saber hablar alemán, menos inglés, el adolescente tuvo en la soledad su única compañía. Sobre sus hombros pesó el prejuicio de que solo el dinero de Slim le conseguiría un lugar en la Fórmula 1. En realidad fue su tenacidad.
Fue hasta 2020 cuando el mexicano estalló. Ese año se quedó sin un asiento en Racing Point (hoy Aston Martin), fue el primer piloto en contraer la covid-19 y no había más oportunidades para él. Era casi la gira de despedida del mexicano. Aunque este empezó a correr como nunca y fue en Baréin, en el Gran Premio de Sakhir, logró su primera victoria en la Fórmula 1 desde el fondo de la parrilla. Una década después de su debut. Así agradó a la cúpula de Red Bull, así se ganó un sitio en uno de los mejores equipos, así comenzaba el reto de convivir con Max Verstappen.
Al mexicano le pidieron impulsar a Verstappen para que consiguiera romper con el dominio de Lewis Hamilton en Mercedes. Checo Pérez se puso, según el glosario del mundo oficinista, la playera de la empresa. El mexicano sirvió de escudero para que el neerlandés ganara el título en 2021, una gesta para todo Red Bull. Pérez finalizó cuarto en su temporada de debut. Un año más tarde, Verstappen brilló por sí mismo para ser bicampeón, su compañero terminó tercero en el mundial, con la rabia de que pudo ser segundo. Ambos lograron que el equipo ganara el mundial por equipos.
Nunca en la historia Red Bull había podido llevarse todo: primer lugar, segundo lugar y campeonato de constructores. Este año lo consiguieron. Verstappen consiguió su tricampeonato a falta de cinco fechas, el mexicano se aseguró del subliderato en la penúltima fecha, en Las Vegas. El campeonato de constructores también se quedó para los del búfalo rojo.
El 2023 fue un año irregular para Pérez porque el desarrollo del auto le afectó conforme avanzaba la temporada. Su arranque fue demoledor con victorias en Arabia Saudí y en Azerbaiyán, era el principal competidor de Verstappen en la temporada. Todo se esfumó con su choque en clasificación en Mónaco, ahí fue el punto de inflexión de la campaña. El neerlandés terminó con la mejor temporada para un piloto en la F1, con 19 triunfos. Pese a perder el control del Red Bull, no dejó de sumar puntos y de apuntarse al podio. Cerró su temporada con 35 podios en toda su carrera y seis victorias.
Sus cifras le ponen en la lista de los mejores pilotos en Red Bull, que corre en la F1 desde 2005. También en la lista de los grandes pilotos latinoamericanos con Ayrton Senna, Nelson Piquet, Emerson Fittipaldi y Juan Manuel Fangio en la cabeza, además del colombiano Juan Pablo Montoya, quien le supera por una victoria. Entre los mexicanos, Checo Pérez ha superado a los legendarios hermanos Rodríguez.
El combustible de Checo Pérez se termina en 2024, o eso al menos dicta el contrato que tiene con Red Bull. Será su último año en el equipo austriaco, salvo que su rendimiento le haga valer una extensión de contrato. Todas las dudas alrededor del mexicano terminaron afectándole este año. Curado en salud, tendrá que jugarse el todo o nada para demostrarle a la parrilla de la Fórmula 1 que aún tiene hambre.
Gran Premio | Posición |
---|---|
Baréin | Segundo |
Arabia Saudí | Primero |
Australia | Quinto |
Azerbaiyán | Primero |
Miami | Segundo |
Mónaco | Decimosexto |
España | Cuarto |
Canadá | Sexto |
Austria | Tercero |
Reino Unido | Sexto |
Hungría | Tercero |
Bélgica | Segundo |
Países Bajos | Cuarto |
Italia | Segundo |
Singapur | Octavo |
Japón | Se retiró el coche |
Qatar | Décimo |
Estados Unidos | Cuarto |
México | Se retiró el coche |
São Paulo | Cuarto |
Las Vegas | Tercero |
Abu Dabi | Cuarto |
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