La demolición de una parte del Centro SCOP en Ciudad de México reabre la discusión sobre la protección del patrimonio

La sociedad civil critica que se está violando un acuerdo previo con las autoridades para salvaguardar el lugar, que incluye murales de artistas como Juan O’Gorman o Francisco Zúñiga, y convertirlo en “un parque cultural al aire libre”

Trabajos de demolición en el Centro SCOP, el 7 de noviembre de 2023.En defensa del Centro Scop

El futuro del Centro SCOP, desalojado tras los sismos de 2017 y que incluyen en algunas de sus fachadas valiosos murales de artistas como Juan O’Gorman o Francisco Zúñiga, se complica cada vez más. Integrantes del colectivo ciudadano En Defensa del Centro SCOP han denunciado que la demolición de parte del complejo —en el que se encontraban los antiguos edificios de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas—, tales como el edificio conocido como “Cuerpo C” y el...

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El futuro del Centro SCOP, desalojado tras los sismos de 2017 y que incluyen en algunas de sus fachadas valiosos murales de artistas como Juan O’Gorman o Francisco Zúñiga, se complica cada vez más. Integrantes del colectivo ciudadano En Defensa del Centro SCOP han denunciado que la demolición de parte del complejo —en el que se encontraban los antiguos edificios de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas—, tales como el edificio conocido como “Cuerpo C” y el auditorio conjunto de la SCOP, violan un acuerdo previo con las autoridades para salvaguardar el lugar. “Manifestamos nuestro desconcierto y total rechazo ante estos hechos, ya que, en los encuentros mantenidos con las autoridades, expresaron que la intervención del espacio buscaría, en todo momento, el mayor beneficio en términos económicos, sociales y culturales. La demolición evidencia que tales objetivos no se cumplirán”, ha escrito el colectivo en un comunicado.

En febrero pasado, tanto el colectivo como las autoridades de Cultura anunciaban con bombo y platillo un proyecto que buscaba convertir las instalaciones del Centro SCOP, ubicado en la colonia Narvarte de la capital, en “un parque cultural al aire libre”, en el que permanecerían y se respetarían las obras murales y esculturas. Tras los sismos de 1985 y de 2017, varios edificios del complejo, inaugurado en 1954, habían sufrido daños que, finalmente, llevaron a que las autoridades decidieran trasladar al personal y las oficinas fuera del lugar. De acuerdo con el anteproyecto presentado por las autoridades al colectivo en una reunión formal en ese mismo mes, el complejo sería reconvertido en un lugar de disfrute público y se había valorado “la necesidad de atender el espacio”.

A través de fotografías sacadas desde el exterior del inmueble —que se puede ver fácilmente desde la calle— se observan los trabajos de demolición. El colectivo denuncia que pueden estar poniendo en peligro el patrimonio cultural ahí erigido. En un comunicado detallan que “el Cuerpo C” (que se encuentra sobre avenida Xola), tuvo afectaciones mínimas en los sismos de 1985, razón por la cual ninguna de sus secciones esculto-pictóricas ameritó trabajos de restauración y reconstrucción tan profundos como los de los Cuerpo “A” y “B”. Tampoco las tuvo en los sismos de 2017, que ocasionaron que los inmuebles antes referidos, fueran desalojados por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT). Sin la debida claridad, no hay garantías de que la demolición de este edificio sea menor al costo de su conservación (...)”.

Declaratoria de Monumento Artístico al Centro SCOP

El pasado 16 de octubre, a través de un decreto en el Diario Oficial de la Federación, el Gobierno federal declaró como monumento artístico al conjunto del Centro SCOP, lo que, según las autoridades, significó “un paso más en el diálogo que se ha sostenido con la comunidad y la academia, para reivindicar el sentido artístico y público del inmueble”.

Al respecto, la iniciativa ciudadana celebró la decisión y la consideró “un gran paso en la salvaguarda del patrimonio”. Sin embargo, puntualizaron varias ambigüedades: que no se mencionaba “la cabal restitución de los murales y la obra escultórica en su disposición original”, y que existiera una “propuesta de uso mixto”, cuando el lugar cuenta con uso de suelo actual de Equipamiento. “Así debe permanecer”, aseguraron en otro pronunciamiento. El tipo de uso de suelo determina las actividades del predio, en el caso del Centro SCOP el colectivo considera y exige que debe de conservar su carácter público.

El 10 de octubre, el Colegio de Investigadores del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM publicó un pronunciamiento en el que reafirma que “el Centro SCOP es uno de los monumentos artísticos más significativos del siglo XX en Méxio”, y llama públicamente a rescatar los mosaicos y conservarlos en su sitio original, así como expresa la petición de que el predio donde se encuentra el sitio se destine a un propósito de política pública y cultura. “El proyecto de conservación del conjunto debe discutirse públicamente en sus aspectos técnicos, haciendo pública la información detallada sobre los procedimientos a seguir para la conservación (...)”.

En Defensa del Centro SCOP ha anunciado que se estarán reuniendo en los próximos días para definir un posicionamiento e informar sobre las decisiones que se tomen al interior del colectivo. “Es importante preguntarnos si los 800 millones de pesos del seguro que compromete la demolición total de los edificios administrativos originales se equipara al gasto que se ejercerá en la construcción del nuevo proyecto para el “Parque Muralístico SCOP”, concluyen en el comunicado.

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