La Fiscalía de Guanajuato asegura que un grupo criminal secuestró, asesinó y calcinó a cinco de las seis mujeres desaparecidas en Celaya
Las autoridades estatales confirman el hallazgo de restos óseos en la comunidad de Juventino Rosas. Hay 6 detenidos que dicen pertenecer a un grupo criminal de Tamaulipas
Calcinadas. Así fueron encontradas cinco de las seis mujeres que desaparecieron la semana pasada en Celaya, Guanajuato. La Fiscalía General de ese Estado ha informado en una rueda de prensa este viernes que han hallado más de 100 fragmentos óseos en una fosa en la comunidad de Juventino Rosas, que corresponden a las mujeres que fueron secuestradas el 7 de marzo en las inmediaciones de un lujoso complejo habitacional ubicado en la carretera Sa...
Calcinadas. Así fueron encontradas cinco de las seis mujeres que desaparecieron la semana pasada en Celaya, Guanajuato. La Fiscalía General de ese Estado ha informado en una rueda de prensa este viernes que han hallado más de 100 fragmentos óseos en una fosa en la comunidad de Juventino Rosas, que corresponden a las mujeres que fueron secuestradas el 7 de marzo en las inmediaciones de un lujoso complejo habitacional ubicado en la carretera San José de Guanajuato, una zona conocida por ser territorio del Cartel Santa Rosa de Lima, dedicado principalmente a la extorsión y al robo de combustible.
El fiscal guanajuatense, Carlos Zamarripa, ha tenido que presentarse en conferencia después de que este jueves diera información imprecisa sobre el caso. En compañía del secretario de Seguridad estatal, Alvar Cabeza de Vaca, el funcionario relató que las mujeres fueron secuestradas por seis hombres que, tras ser detenidos, han dicho pertenecer a un grupo criminal de Tamaulipas, pero que “ahora están prestando servicios a un grupo local de la zona Laja-Bajío”, al sur de Guanajuato. Zamarripa indicó que después de raptadas, fueron asesinadas y calcinadas, en un intento de desaparecer sus cuerpos por completo.
“Todavía se sigue trabajando todo lo que en este lugar se encontró, por parte de antropólogos, arqueólogos forenses y los genetistas, ya que la mayoría son restos óseos que fueron calcinados casi en su totalidad”, ha manifestado. Sin aclarar que pasó con la sexta desaparecida, señaló que hasta el momento se han podido encontrar perfiles genéticos que corresponden a cinco de las seis jóvenes. “Se sigue trabajando con el resto, que son varias decenas o cientos de indicios que se lograron recabar en este lugar”, afirmó.
Informó, además, de que los hallazgos se dieron luego de que se desplegara un operativo para hallar a Paulina Berenice Reséndiz, de 25 años; Mariana Gutiérrez, de 19; Yoselin Daniela Zamorano, de 20; Sandra Daniela Paredes, de 24; Rosa María Pérez, de 42 y Gabriela Barbosa, de 48, tras la denuncia de sus familiares sobre su desaparición.
El fiscal ha detallado también que al ser detenidos los seis hombres, la policía halló armas de fuego largas y cortas, cantidades significativas de droga, dinero en efectivo, vehículos, chalecos y equipo de telefonía, entre otras cosas. Zamarripa insistió en que la Fiscalía tiene una hipótesis del móvil, pero indicó que “no se quiere adelantar” hasta que se confirme.
Además del caso de Paulina, Mariana, Daniela, Sandra, Rosa María y Gabriela, el fiscal informó sobre el secuestro y asesinato de Yahir Edgar “N”, un empresario de Irapuato, otra ciudad de Guanajuato. Indicó que se detuvieron, en una colonia en Celaya, Guanajuato, a otros ocho presuntos criminales que estuvieron involucrados en ese homicidio. Estos sujetos también tenían en su poder un arsenal de armas de fuego, explosivos, vehículos, equipos de telefonía, chalecos y equipo táctico. Como con el caso de las seis mujeres, Zamarripa insistió en que los detenidos eran originarios de otros Estados del país, en este caso de Jalisco y Guerrero. En el lugar de la detención, las autoridades localizaron también los restos, envueltos en plástico, del joven de 36 años de edad. A todos los detenidos se les ha imputado por desaparición, robo equiparado, homicidio calificado y acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército mexicano.
En los últimos años, Guanajuato, un Estado gobernado por políticos emanados del Partido Acción Nacional (PAN), encabeza la lista de los Estados más peligrosos y con más homicidios de México. Su posición geográfica es clave para el Cartel Santa Rosa de Lima y el Cartel Jalisco Nueva Generación, uno de los grupos criminales más dominantes en los últimos años y responsable de gran porcentaje del tráfico de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos. Jesús Padilla, periodista en Guanajuato, considera que la violencia ha repuntado en los últimos tres años, por la lucha por controlar el territorio entre los carteles. “Desafortunadamente quienes están muriendo es la parte más baja de las organizaciones, a las personas que recién están reclutando, a los jóvenes que los hacen sicarios que necesitan el dinero”, sostuvo.
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