Identificados nueve de los 14 migrantes encontrados en un canal de riego en Nuevo León
Ocho de las personas son de nacionalidad guatemalteca y el noveno es un hondureño menor de edad, según la Fiscalía de Nuevo León
Ya tienen nombre y apellido. La Fiscalía General de Nuevo León ha identificado a 9 de los 14 cuerpos encontrados en una camioneta sumergida al fondo de una acequia. Darwinson Perfecto Vicente Torres, Widman Estuardo Ixchop Vicente o Karina Lizbeth González Palacios son algunos de los nombres. Ocho son de nacionalidad guatemalteca. Óscar David López Montufar, de Honduras, era menor de edad. El vehículo se localizó el pasado 7 de febrero en Pesquería, una localidad al norte de Monterrey y a dos horas conduciendo de la frontera con Estados Unidos, ...
Ya tienen nombre y apellido. La Fiscalía General de Nuevo León ha identificado a 9 de los 14 cuerpos encontrados en una camioneta sumergida al fondo de una acequia. Darwinson Perfecto Vicente Torres, Widman Estuardo Ixchop Vicente o Karina Lizbeth González Palacios son algunos de los nombres. Ocho son de nacionalidad guatemalteca. Óscar David López Montufar, de Honduras, era menor de edad. El vehículo se localizó el pasado 7 de febrero en Pesquería, una localidad al norte de Monterrey y a dos horas conduciendo de la frontera con Estados Unidos, el objetivo final de la mayoría de migrantes. El camino para llegar hasta allí se ha cobrado este 2022 la vida de más migrantes que ningún otro año del que se tiene registro. Los cuerpos identificados han sido entregados a un servicio funerario y las autoridades se han puesto en contacto con la representación consular de Guatemala y Honduras en Nuevo León, para que eventualmente se lleve a cabo la repatriación de estos migrantes. La lista la completan los nombres de Germán Estuardo Martínez Chan, Domingo Ixcoy Itzep, Fermín Oswaldo Mejía Hernández, Leonel Argueta Pelicó y Cender Marcelino Baten Argueta.
En las fotografías del incidente, en el kilómetro 30 de la carretera que va desde Pesquería a Los Ramones, se aprecian los bajos de una camioneta en un canal de riego no mucho más ancha que el propio vehículo. Por encima del agua sobresale una rueda y el resto está ligeramente sumergido. La causa de la muerte fue asfixia por inmersión, según las autoridades. La Fiscalía todavía no ha informado sobre cómo pudo producirse este incidente, por qué las personas no pudieron salir del coche en el que se encontraron atrapadas o cuánto tiempo llevaban sumergidas.
Ante esta nueva tragedia a pocos kilómetros de Monterrey, capital de Nuevo León, los diputados locales del PAN, PRI y Morena accedieron a trabajar en una nueva Ley Estatal de Migrantes para que sea aprobada antes de mayo de este año, según Milenio. Carlos de la Fuente, líder del PAN en la región, lamentó los hechos ocurridos en Pesquería y expresó su preocupación ante un hecho que, según él, está cada vez más extendido: el sueño regio de quedarse y prosperar en Nuevo León.
“Ya existe un sueño regio, no nada más sueño americano, hay una gran cantidad de personas que se queda aquí”, dijo. Javier Caballero, del PRI, aseguró que estarán a favor de una nueva ley “siempre que se genere una iniciativa que proteja los derechos humanos y que genere mejores condiciones de vida”. Waldo Fernández, diputado de Morena en Nuevo León, se expresó a favor de una ley de apoyo a migrantes. “Hay que ver cómo ayudar a los hermanos migrantes”, dijo.
En 2022 murieron 853 migrantes. La cifra, obtenida por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y que solo contabiliza los registrados en su territorio, supera con creces la de 2021 (546), que ya entonces fue récord histórico desde que se empezaron a recabar estos datos. Estas personas se juegan la vida huyendo de la violencia o la pobreza de sus países de origen en múltiples puntos de la ruta: la frondosa y húmeda Selva del Darién, única vía para cruzar andando la frontera entre Colombia y Panamá, de un lado, y del otro, el río Bravo o el desierto que hay que cruzar para alcanzar Estados Unidos desde México.
Uno de los incidentes más sonados el año pasado se produjo en San Antonio, Texas. Allí se encontraron, a finales de junio, 51 migrantes muertos en el remolque de un camión abandonado. “Uno no viene a trabajar esperando abrir la puerta de un tráiler y toparse con una pila de personas muertas”, dijo el jefe bomberos de la ciudad. El remolque no tenía ni agua ni aire acondicionado, y la zona registró una intensa ola de calor ese fin de semana. Los servicios de emergencia rescataron a 16 personas, 12 adultos y cuatro menores, que fueron trasladados a distintos hospitales de la ciudad.
Mientras, las autoridades de Estados Unidos, México y Canadá, en la cumbre conjunta que celebraron a principios de enero, determinaron atacar la migración. México insistió en combatir las causas estructurales en los lugares donde se originan (El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice). El Gobierno de Joe Biden anunció una medida para reducir la afluencia de migrantes en su frontera sur y admitir cada mes a 30.000 ciudadanos anualmente de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití que lleguen en avión y hayan realizado antes el trámite correspondiente. Las organizaciones humanitarias se quejan de que esa cifra es muy inferior al número de personas que están saliendo de estos países cada año.
Y la semana pasada, la Secretaría de Exteriores celebró que las detenciones de migrantes de estos países se han desplomado en enero. El texto emitido por la dependencia apunta a una reducción del 97,5% de migrantes de nacionalidad cubana y un “flujo cercano a cero de personas haitianas”. Los datos son presentados como un éxito de la política impulsada por la Administración de Biden en consenso con las autoridades mexicanas.
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