Los 15 años del MUAC: el guardián de la memoria del arte contemporáneo mexicano
El Museo Universitario de Arte Contemporáneo cuenta con una colección de 1.800 obras de más de 300 creadores, que representa uno de los más importantes tesoros artísticos de México
Un grupo de jóvenes curadores limpian con cuidado una serie de piezas que formarán parte de una exposición del artista francés Ben Vautier. Están en las amplias y bien iluminadas salas 1, 2 y 3 del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de Ciudad de México y su trabajo es crítico para garantizar un montaje perfecto de uno de los artistas de arte contemporáneo más destacados de la actualidad. B...
Un grupo de jóvenes curadores limpian con cuidado una serie de piezas que formarán parte de una exposición del artista francés Ben Vautier. Están en las amplias y bien iluminadas salas 1, 2 y 3 del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de Ciudad de México y su trabajo es crítico para garantizar un montaje perfecto de uno de los artistas de arte contemporáneo más destacados de la actualidad. Brochas, pañuelos, esponjas, guantes… ningún cuidado es demasiado para que el MUAC se luzca con una exposición tan importante, que demuestra una vez más que se ha convertido en uno de los museos públicos más importantes de México. El museo cumple 15 años, siempre a la vanguardia y atento a las tendencias que marcan el paso en el arte, pero también con una misión clave: preservar la memoria del arte contemporáneo mexicano. “Tanto el museo como la escena del arte contemporáneo en México se han desarrollado de manera exponencial y el MUAC ha ayudado al desarrollo de esta escena. El museo está aún en su etapa de consolidación, pero a pesar de que es joven, ha construido su propia identidad”, dice Amanda de la Garza, directora del museo.
El MUAC cuenta con una colección pública considerada “pionera” y “única” entre los museos mexicanos. El museo resguarda 1.800 obras de arte de más de 300 artistas. Su colección incluye a los más destacados nombres del arte contemporáneo mexicano, como Gabriel Orozco, Damián Ortega, Teresa Margolles, Abraham Cruzvillegas, Minerva Cuevas o Betsabeé Romero. El museo también cuenta con 40 fondos documentales, donde se preservan archivos que muestran cómo se ha transformado la escena artística de México desde la fundación de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM), en 1952, porque este importante centro del arte mexicano fue creado precisamente por la universidad para convertirse en el guardián de ese tesoro artístico. “Desde el inicio se concibió llevar a cabo un proceso de reconstrucción de la historia del arte de México. Somos una de las pocas instituciones públicas del país que en el ámbito del arte tiene un archivo que funciona con estándares internacionales”, explica de la Garza.
El MUAC fue inaugurado en 2008 y desde entonces se ha convertido en un referente cultural de Ciudad de México. El museo ha albergado alrededor de 150 exposiciones y en sus salas de estilo minimalista más de cinco millones de visitantes han podido disfrutar de obras de Vicente Rojo, el artista chino Cai Guo-Qiang, Yves Klein, Anish Kapoor o la actual exposición de Ben Vautier, que estará abierta al público hasta abril. Desde el MUAC afirman que ha habido también colaboraciones con los museos de arte moderno más importantes del mundo, como el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), la Tate Modern, de Londres, Museum of Modern Art, de Nueva York (MoMA), The Museum of Fine Arts, de Houston [MFAH].
Así señala su directora los logros del museo en estos 15 años: “Hemos desarrollado una sinergia muy provechosa, muy fructífera, en el ámbito del programa curatorial, que ha sido robustecida, que atiende a diferentes públicos. El MUAC es un museo de interacciones e intersecciones, y tenemos desde proyectos de exhibición mucho más especializados para públicos de investigación y otros que atienden a públicos más grandes. La pluralidad que ha generado el MUAC es relevante. Y, además, hemos desarrollado un programa público que tiene líneas de trabajo específicas, que son muy relevantes para generar una relación más intensa con comunidades de pensamiento”.
El MUAC es, como afirma de la Garza, un espacio “para que diferentes posiciones se encuentren” y cuya oferta pretende también “generar curiosidad por el arte”. Y en eso ayuda formar parte de la UNAM, la principal universidad pública de México, que garantiza libertad y autonomía a la institución. “Ser un museo universitario es importante, porque implica ciertos valores y principios de trabajo, incluyendo la libertad de expresión, discusiones críticas de las ideas, nuestra relación intensa con el mundo intelectual en México, porque trabajamos de la mano con investigadores y académicos, no solo de la UNAM, sino de otras universidades”, explica la funcionaria.
Esa libertad a la que hace referencia la directora es palpable en las muestras que organiza el MUAC. El museo presenta estos días una exposición que refleja los movimientos sociales en América Latina, las luchas por la libertad y contra regímenes opresivos, como la Nicaragua de Daniel Ortega. ¿Tienen los museos un compromiso político? ¿O deben guardar distancia, mantener neutralidad en ciertos temas que afectan a nuestras sociedades? “Nuestra postura tiene que ver con los valores que la universidad defiende, que incluyen la libertad de expresión, el respeto a la diversidad, a los derechos humanos, a las otredades, en repensar los grandes temas que aquejan México y al mundo”, responde de la Garza. En ese sentido sí es una toma de postura, porque el museo es un espacio público donde es importante que aparezcan estas ideas. El museo ofrece un espacio para que diferentes posiciones se encuentren”, agrega.
Esa independencia que caracteriza al museo, explica la directora, está relacionada a la forma en que este se gestiona. “El MUAC, al igual que muchas instancias universitarias, se dirige por consejos académicos y estos consejos salvaguardan esa integridad, porque las decisiones que se toman de programación son supervisadas y avaladas por especialistas en la materia. Eso ha permitido al museo mantener su autonomía”, explica de la Garza.
Al ser un museo de arte contemporáneo, el MUAC no está alejado de las discusiones que a nivel mundial se han desarrollado en las pinacotecas en momentos en los que se consolidan importantes cambios sociales. En museos de Europa y Estados Unidos se discute sobre la descolonización del arte, porque había una idea de que el arte moderno era cosa de hombres blancos, estadounidenses, europeos. El MoMa de Nueva York, por ejemplo, rediseñó sus exposiciones y decidió abrirse a colectivos considerados ignorados, como mujeres, artistas negros y latinos.
“Estamos atentos a estas discusiones”, dice de la Garza. “Para el MUAC ha sido muy relevante, por ejemplo, incluir la perspectiva de género en las exhibiciones que hemos llevado a cabo. También hemos estado muy centrados en el arte contemporáneo de los pueblos indígenas, con el desarrollo de coloquios internacionales enfocados a pensar el arte contemporáneo indígena y como aproximarnos a esas expresiones artísticas. Nos hemos planteado de qué manera una institución como el MUAC se vincula, incorpora, emite discursos respecto al arte contemporáneo indígena, porque esta es una tarea que está en curso, que requiere un ámbito de reflexión para repensar qué acciones específicas podemos desarrollar para infiltrar otros discursos y repensar la historia del arte”, explica la directora.
A pesar de ese esfuerzo y del gran éxito que ha tenido el MUAC, su directora es consiente de que todavía hace falta mucho trabajo para acercar a un mayor público al arte contemporáneo. “No tenemos todo el público potencial que podríamos, porque hay muchas personas que se sienten alejadas”, acepta de la Garza. Es por lo que este año de cumpleaños las autoridades del MUAC también toman tiempo para reflexionar sobre el trabajo hecho y los retos que enfrentan, principalmente tras el golpe causado por la pandemia de la covid, que ha hecho que muchos museos redefinan su trabajo. “Hay mucho por hacer en términos de tener un mayor alcance. Hay una labor de atraer más espectadores, pero al ser un museo público y que atiende a los universitarios de forma importante, el MUAC es un espacio abierto, que busca no solo atraer a públicos conocedores, sino generar curiosidad por el arte”, afirma de la Garza.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país