Ebrard carga contra la campaña interna de Morena: “Los obstáculos no pueden estar dentro del partido”
El canciller se suma a las críticas de Ricardo Monreal y denuncia un supuesto trato de favor hacia otros candidatos a la carrera por la sucesión presidencial
Primero fue Ricardo Monreal y ahora ha sido el entorno de Marcelo Ebrard. La carrera por la sucesión presidencial dentro de Morena sigue provocando tensión y, a pesar de que faltan todavía casi dos años, cada vez son más habituales las polémicas que saltan del interior del partido al foco público. El entorno del canciller Ebrard, en concreto la senadora Malú Mícher, que dirige ...
Primero fue Ricardo Monreal y ahora ha sido el entorno de Marcelo Ebrard. La carrera por la sucesión presidencial dentro de Morena sigue provocando tensión y, a pesar de que faltan todavía casi dos años, cada vez son más habituales las polémicas que saltan del interior del partido al foco público. El entorno del canciller Ebrard, en concreto la senadora Malú Mícher, que dirige el reciente equipo de campaña formado por el secretario de Exteriores, cargó este lunes contra el proceso interno que está llevando el partido. Sin dar nombres, la portavoz de Ebrard criticó un supuesto sesgo a favor de otros candidatos y hasta ha afirmado que ciertos actos de promoción de sus adversarios “llegan a ser potencialmente ilegalidades”. Como conclusión resumió que “los obstáculos no pueden estar dentro del partido”.
Estas críticas de Ebrard van en la misma línea que los dardos que durante los últimos meses lleva lanzando Monreal. El jefe de la bancada oficialista en el Senado, otro de los aspirantes a la carrera presidencial, ha repetido públicamente que se siente marginado por la estructura del partido y ha llegado incluso a deslizar la idea de una posible salida de la formación si no se garantiza un “piso parejo” para la contienda interna. Esa misma expresión de Monreal es la que, de hecho, da nombre al equipo de campaña de Ebrard: Progresistas por la Unidad y Piso Parejo.
Una sintonía en las críticas de ambos que revela los movimientos internos entre distintos bloques y familias de cara la anticipadísima campaña presidencial. Las turbulencias han marcado la vida interna del partido de Andrés Manuel López Obrador casi desde su origen. Hace dos años ya complicaron sobremanera la elección de la mesa directiva del partido, convertida en una guerra feroz en la que tuvieron que intervenir los tribunales.
A Ebrard y Monreal hay que añadir en la terna por la carrera presidencial a la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Ambos se han lanzado a recorrer el país en actos promocionales y son los dos nombres a los que, sin nombrarlos, apuntan las críticas del resto de candidatos. Sobre Sheinbaum y López planea también la sombra del favoritismo del presidente, que en todo caso sigue asegurando que no habrá dedazo y que respetará el resultado del polémico método de votación interna mediante una encuesta a simpatizantes.
Ebrard ha lanzado formalmente la precampaña con el objetivo expreso de ganar la encuesta. Su equipo, formado a mediados de junio, lo componen más de 300 cargos del movimiento con Mícher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, al frente. El canciller ha anunciado además que piensa recorrer todo el país y ha lanzado una campaña digital para suavizar su imagen de hombre frío y calculador. En su oficina se han colado los mensajes de WhatsApp, los stickers y hasta TikTok, la red social con un público más adolescente.
Sin ser tan explícitos, el resto de aspirantes también está en campaña. Mientras el canciller se dejó ver en este fin de semana en un acta público en el Estado de México, Sheinbaum hacía lo mismo en Colima y Adán Augusto en Quintana Roo. La portavoz de Ebrard ha solicitado al presidente de la formación, Mario Delgado, una reunión con todos los aspirantes “para acordar mecanismos ordenados, equitativos y justos”. “Vemos con gran preocupación que se han desplegado acciones de promoción personal que implican el uso de recursos materiales y humanos que no solamente atentan contra la equidad del proceso, sino que llegan a ser potenciales ilegalidades”, añadió la senadora Mícher.
Mientras tanto, el órgano electoral (INE) también está muy atento y tiene bajo la lupa los actos de los aspirantes de Morena por presuntas irregularidades de la ley electoral al tratarse de funcionarios públicos. El INE ya sancionó a los cuadros del partido en el Gobierno por un acto de Coahuila finales de junio. El estado norteño es una de las dos entidades donde se celebran comicios el año que viene. Un mitin donde, precisamente, no acudió Ebrard, que durante sus actos suele llamar a sus seguidores a ser cuidadosos con las reglas establecidas por el INE. El tribunal Electoral del Poder Judicial acabó interviniendo y exoneró recientemente a Ebrard por aquel acto de Coahuila.
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