López Obrador sale en defensa del valor público del Tren Maya

El presidente visita la zona y publica un video en el que conmina al Ejército a cumplir los plazos de ejecución del trayecto férreo y recuerda que servirá como acicate del turismo y garantía de las pensiones militares

El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita a los campamentos militares para la construcción del Tren Maya.

Antes de que terminen las obras del Tren Maya es posible que el presidente de México ya haya recorrido tantos kilómetros visitándolas como el propio trayecto ferroviario. Este viernes, Andrés Manuel López Obrador se dio otra vuelta por esas tierras y ha publicado unos videos en los que anima al Ejército a concluir dos tramos para diciembre de 2023. “No vendré tan seguido, para que no se presionen tanto, pero ya saben que tenemos que terminar el año próximo....

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Antes de que terminen las obras del Tren Maya es posible que el presidente de México ya haya recorrido tantos kilómetros visitándolas como el propio trayecto ferroviario. Este viernes, Andrés Manuel López Obrador se dio otra vuelta por esas tierras y ha publicado unos videos en los que anima al Ejército a concluir dos tramos para diciembre de 2023. “No vendré tan seguido, para que no se presionen tanto, pero ya saben que tenemos que terminar el año próximo. La gente quiere el Tren Maya”, les dice a los militares formados que escuchan su discurso. La construcción del tren, afirma el mandatario, no es solo para el turismo, “sino para garantizar las pensiones de los integrantes de las fuerzas armadas”.

El presidente suele enviar videos los fines de semana, en los que se le ve visitando diversas partes de México. En esta ocasión, la ruta era recurrente. Aparece hablando a los militares, pero también envía las fabulosas postales de la naturaleza mexicana por donde atravesará el tren, uno de sus proyectos más emblemáticos: “Como México no hay dos”, afirma en sus mensajes en redes sociales.

Como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, recién abierto al público, López Obrador ha agradecido en esta ocasión al Ejército, encargado de ambos proyectos, “su voluntad, trabajo, responsabilidad y profesionalismo” para encargarse de las obras. “Son beneficio para nuestro pueblo, para nuestro querido México. No se trata de obras con fines de lucro, son verdaderamente obras públicas, en beneficios de todos los mexicanos”, les dice micrófono en mano.

Después les explica. “¿Qué buscamos con la construcción del Tren Maya? Que los turistas que llegan a buscar la belleza del Caribe, del azul turquesa” puedan introducirse en estas tierras, “quedarse más tiempo y disfrutar de la belleza extraordinaria que tenemos los mexicanos”. El presidente cita los vestigios de las antiguas civilizaciones que podrá admirar el viajero, las culturas mesoamericanas, Palenque, Chichén Itzá, Tulum, Bacalar. “El tren pasará por todas esas ciudades mayas” Kilómetros de vías férreas “construidas con presupuesto público porque no se permite la corrupción, sin deudas”.

El Tren Maya está trayendo no pocos dolores de cabeza a este Gobierno por la contestación que encuentra entre la oposición y en sectores ecologistas que temen los daños de extender las vías por un espacio natural de alto valor. A cada crítica, López Obrador ha salido a defender el cuidado con el medioambiente que se tiene al construir, los pilares que sortearán los cenotes, los empleos y el bienestar que proporcionará en un país donde solo hay trenes de mercancías y algún que otro de carácter puramente turístico.

El Tren Maya cruzará sobre el mayor sistema de cuevas sumergidas del mundo. Sistemas de cavernas escondidas y ríos subterráneos que proporcionan agua a la población. Estos últimos días, en el tramo de Playa del Carmen se ha dejado al descubierto el acceso a Avispa Enfadada, más de tres kilómetros de cueva en la que habitan murciélagos, aves y peces. Los ambientalistas han alertado de que simas acuáticas como esta son vitales para la supervivencia del jaguar, por ejemplo. Los planes para conciliar el medio natural con el desarrollo de la zona se desconocen por ahora en algunos extremos.

Mientras, el presidente no deja de viajar hasta la zona. Le urge que las obras terminen en tiempo, lo mismo que con el aeropuerto Felipe Ángeles. Y le ha dejado al Ejército la responsabilidad de que eso ocurra sin contratiempos y con formalidad.

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