López Obrador pide la integración comercial y el fin de los bloqueos en América Latina
La cumbre de la CELAC en México evidencia las fracturas entre los países sobre la organización de la región
Las posturas entre los países de América Latina sobre cómo organizar a la región se encuentran ampliamente divididas, según ha quedado evidente en la cumbre de la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (CELAC) que se ha celebrado este sábado en Ciudad de México. Como anfitrión de la cita, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto la integración comercial de los países de la región para construir con Estados Unidos y Canadá una comunidad económica. “Me parece que es tiempo de sust...
Las posturas entre los países de América Latina sobre cómo organizar a la región se encuentran ampliamente divididas, según ha quedado evidente en la cumbre de la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (CELAC) que se ha celebrado este sábado en Ciudad de México. Como anfitrión de la cita, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto la integración comercial de los países de la región para construir con Estados Unidos y Canadá una comunidad económica. “Me parece que es tiempo de sustituir la política de bloqueos y de malos tratos por la opción de respetarnos, caminar juntos y asociarnos por el bien de América sin vulnerar nuestras soberanías”, mencionó en su discurso de apertura de la cumbre que se llevó a cabo el salón Tesorería de Palacio Nacional.
La intención de López Obrador de sustituir a la Organización de Estados Americanos (OEA), auspiciada por Estados Unidos, por la CELAC –que lanzó en un polémico discurso en julio pasado– pasó a segundo plano para plantear un debate sobre cómo fortalecer el esfuerzo latinoamericano. La presencia de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, crisparon por momentos los ánimos de la mesa de debate y las intervenciones se dividieron entre aquellos países que buscan que la CELAC represente a América Latina en conjunto y quienes consideran que ese ya es el papel de la OEA. La cuestión divide profundamente a los países latinoamericanos que han visto menguar esfuerzos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), durante la primera década de siglo XXI.
Ha sido Maduro quien ha puesto otra propuesta para conseguir que los países latinoamericanos se alejen de la organización con sede en Washington: volver a la CELAC una institución con una secretaría general que atienda a través de consejos los problemas entre los países. “Hay una contradicción entre la OEA y la CELAC”, ha insistido el presidente venezolano. Otros mandatarios como Luis Lacalle, de Uruguay, han apostado por la convivencia de los dos organismos internacionales. “Esto no significa que integrar la CELAC de alguna manera caiga en desuso la participación en la OEA. Los gobiernos nacionales tanto los gobiernos de los distintos organismos son esencialmente criticables y también son materia de cambio”, argumentó.
López Obrador, que ha emprendido un giro en su política latinoamericana en los últimos meses con una mayor participación de México en los asuntos de la región, ha insistido en el respeto de la soberanía y la política interna de los países. Su alegato en defensa de Cuba –que protagonizó las fiestas del Día de la Independencia– también llegó a la cumbre con la insistencia hacia Estados Unidos para detener el bloqueo económico hacia la isla. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, usó su intervención para agradecer al mexicano su respaldo y lanzar un mensaje a la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre el embargo comercial: “Esta política criminal e inmoral es una violación de derechos humanos de los cubanos”.
Vacunas y migración
La CELAC también ha abordado el tema de la migración. Desde el viernes, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) presentó el llamado Plan Marshall para Centroamérica, que desde hace un par años algunos países buscan impulsar para frenar las olas migratorias hacia Estados Unidos. La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, explicó que el reto es reunir 45.000 millones de dólares en los próximos cinco años para lograrlo. El organismo apuesta a una financiación pública y privada, pero la mayoría de los ojos se dirigen sobre el papel que jugará Estados Unidos en este plan. En su intervención en la cumbre de la CELAC, López Obrador también ha deslizado el asunto que ha sido discutido ampliamente en los encuentros bilaterales. “¿Acaso no tendría el presidente Biden el apoyo del Congreso de Estados Unidos para destinar recursos en beneficio de los pueblos de nuestra América y reducir la desigualdad y la violencia en la región, causas principales de desasosiegos sociales y de flujos migratorios?”, ha cuestionado.
La idea de una cooperación entre los países también ha llevado a los participantes de la cumbre a abordar la vacunación contra la covid-19. Las colaboraciones entre países y las donaciones de dosis en los últimos meses han servido como herramienta diplomática, sin embargo, algunos mandatarios han vuelto a señalar que el acaparamiento del fármaco en otros países impide que la vacunación avance a una mejor velocidad en buena parte de los países latinoamericanos. El presidente boliviano, Luis Arce, ha señalado que es necesaria la liberación de la patente de la vacuna para acelerar el proceso. “Si no se comparte la tecnología, no llegaremos a la inmunización en el tiempo oportuno y la pandemia se llevará por delante más vidas”, advirtió. López Obrador, por su parte, insistió en que la donación de dosis es un “gesto de buena voluntad” que los países con mayores recursos pueden hacer en favor de América Latina y el Caribe.
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