Muere de covid el líder de Guerreros Unidos, figura clave del ‘caso Ayotzinapa’
Mario Casarrubias Salgado, que tenía diabetes e hipertensión, se contagió mientras estaba preso en el penal de El Altiplano
Uno de los principales implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ha muerto. Mario Casarrubias Salgado, cofundador y líder del cartel Guerreros Unidos, falleció de coronavirus mientras estaba preso en el penal de El Altiplano, ha informado el Gobierno mexicano en un...
Uno de los principales implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ha muerto. Mario Casarrubias Salgado, cofundador y líder del cartel Guerreros Unidos, falleció de coronavirus mientras estaba preso en el penal de El Altiplano, ha informado el Gobierno mexicano en un comunicado este lunes. El capo, conocido como El Sapo Guapo, padecía de diabetes e hipertensión y tuvo que ser trasladado el pasado 8 de julio al hospital Adolfo López Mateos en Toluca (Estado de México), donde murió.
Desde el pasado 21 de julio, Casarrubias Salgado tuvo que ser intubado después de una caída abrupta en su oxigenación. Falleció el domingo por la tarde después de sufrir un paro respiratorio, se lee en el boletín. “Durante su hospitalización se le brindaron las atenciones hospitalarias de alta especialidad y trato humanitario”, señaló la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa, a cargo de Alejandro Encinas, el subsecretario de Derechos Humanos.
El esclarecimiento de los hechos de 2014 ha sido una de las prioridades del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque el presidente reconoció la semana pasada que revelar la verdad y hacer justicia en el caso Ayotzinapa está entre los mayores pendientes de su Administración. El Sapo Guapo, junto con sus hermanos José Angel El Mochomo y Sidronio El Chino Casarrubias, era parte de la cúpula de Guerreros Unidos y, según las pesquisas gubernamentales, estaba entre los principales responsables de la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos. La organización criminal surgió después de la fragmentación del cartel de los Beltrán Leyva, al que pertenecían los hermanos.
Según testimonios recabados durante las investigaciones, la desaparición de los estudiantes sucedió como parte de un choque entre Guerreros Unidos y un grupo rival, que iban en un convoy de autobuses que habían sido tomados por los normalistas, lo que provocó un enfrentamiento armado. Durante las pesquisas, José Luis Abarca, alcalde de Iguala, la ciudad donde ocurrieron los hechos, ha sido señalado de tener vínculos con Guerreros Unidos, así como un coronel del Ejército que estuvo a cargo del operativo militar. Ambos han negado las acusaciones. El caso provocó tal indignación que es señalado como uno de los principales detonantes de la derrota del PRI en las elecciones presidenciales de 2018 y como la mayor crisis política del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Mario Salgado Covarrubias fue detenido en 2014 por su participación en la desaparición de los 43 estudiantes y el asesinato de otros tres. Fue, sin embargo, hasta tres años más tarde cuando se le dictó una sentencia de 10 años de prisión y 200 días de multa por posesión de arma de fuego y delitos contra la Salud, la tipificación en México de narcotráfico. Apenas en mayo pasado había promovido un amparo al argumentar que no se le había dado a conocer una nueva carpeta de investigación en su contra, pero fue desechado porque no se presentó en el plazo de cinco días que marca la ley, de acuerdo con el periódico La Jornada.
El Mochomo, por su parte, fue liberado y recapturado en menos de una semana en julio de 2020 después de un error procesal. El juez determinó que no había pruebas suficientes para mantener a José Angel Casarrubias en prisión a pesar de que la Fiscalía anunció con bombo y platillo su detención y lo señaló como “un participante de gran notoriedad”. “Puedo decirles que la libertad de este señor, presunto responsable de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, tuvo que ver con un acto de corrupción del juzgado y espero que la fiscalía presente todas las pruebas”, dijo López Obrador el año pasado. Está por verse cómo afectará la muerte de El Sapo Guapo el avance de las investigaciones.
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