Los detenidos por los asesinatos de Lormand y Orozco están relacionados con una banda criminal del sur de la ciudad
Los sospechosos fueron localizados en la alcaldía Magdalena Contreras con botellas de licor de alta gama, armas y drogas
La policía de Ciudad de México ha detenido a tres personas más por el caso de Baptiste Lormand, empresario francomexicano asesinado junto a su socio Luis Orozco. Los sospechosos fueron localizados en la colonia del Toro, en la alcaldía de Magdalena Contreras junto a un lote de alcohol de alto valor como el que se presuponía que iban a vender las víctimas en sus coches la noche del pasado jueves. Los tres sujetos se s...
La policía de Ciudad de México ha detenido a tres personas más por el caso de Baptiste Lormand, empresario francomexicano asesinado junto a su socio Luis Orozco. Los sospechosos fueron localizados en la colonia del Toro, en la alcaldía de Magdalena Contreras junto a un lote de alcohol de alto valor como el que se presuponía que iban a vender las víctimas en sus coches la noche del pasado jueves. Los tres sujetos se suman al sospechoso detenido el lunes, identificado como líder de un grupo de venta de droga, extorsión y homicidio, según ha informado la fiscal Ernestina Godoy este martes en rueda de prensa. El jefe de policía, Omar García Harfuch, ha indicado que los detenidos están relacionados con una célula delictiva que opera en las alcaldías de Tlalpan y Magdalena Contreras. Lordmand y Orozco estuvieron dos días desaparecidos tras acudir a un supuesto encuentro comercial y el sábado aparecieron sus cuerpos con signos de tortura en una cuneta de la capital. La policía apunta a un asalto para robar el alcohol que vendían mientras que los restauranteros insisten en que fue otro de los casos de extorsión y cobro de piso que sufre la colonia de Polanco, donde el empresario tenía un restaurante.
En el domicilio donde se ha llevado a cabo el operativo de registro se han encontrado armas largas, al menos dos granadas esféricas, dosis de estupefacientes y varios costales con aparente marihuana. Sin embargo, la pista más relevante es el lote de alcohol incautado durante la detención. En las fotos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana se ven al menos 20 botellas en estuches individuales y varias cajas con docenas de vinos de diferentes marcas. La principal línea de investigación que baraja la policía es un engaño para obligar a las víctimas a acudir a un supuesto encuentro comercial para robarles la exclusiva mercancía que ofrecían. Algunos amigos de Baptiste detallaron a este diario que la víctima acababa de vender un lote de vinos de un restaurante que cerró y fue “por robarle medio millón de pesos (unos 25.000 dólares) que lo mataron”. La policía ha registrado denuncias previas de otros empresarios que le lleva a concluir que existe un negocio del crimen dedicado a este modus operandi.
La fiscal Ernestina Godoy ha informado en rueda de prensa que gracias a las imágenes de las cámaras de vigilancia que captaron a los vehículos de las víctimas han podido pedir una orden de cateo para los domicilios donde encontraron piedras de cocaína, marihuana, ametralladoras, básculas y botellas de alcohol de alto valor. De momento hay cuatro detenidos, tres hombres y una mujer, pero las autoridades han subrayado que no todos podrían estar relacionados con los homicidios, ya que podrían ser familiares que habitaban en el domicilio que rentaba el principal sospechoso detenido el lunes. El sujeto está identificado como Miguel Ángel ‘N’, Arex o Tinoco, líder de un grupo de venta de droga, extorsión y homicidio que operaba al sur de la capital.
Cuando las autoridades localizaron a ‘Arex’ le siguieron hasta la calle Delirio, donde rentaba un local. Allí fue detenido con un arma de fuego, droga y una botella de alta gama, “lo que permitió confirmar su posible vinculación con los homicidios”. El sospechoso ya había estado en prisión en 2017 por robo calificado y portar armas. En el momento de su detención por el homicidio de Baptiste estaba relacionado con cinco carpetas de investigación por robos de vehículos, allanamiento y narcomenudeo. Había recibido una sentencia en febrero por delitos contra la salud y obtuvo la libertad en octubre. La fiscal investigará las razones por las que el sospechoso pudo salir en libertad hace tres años y pedirá que continúe su proceso en prisión.
Harfuch ha informado que los fallecidos, además de dedicarse a la hostelería, compraban licores de alta gama para venderlos a terceros. El 26 de noviembre un potencial comprador contactó con Luis Orozco para comprar cinco botellas valoradas en un millón de pesos (casi 50.000 dólares). Las víctimas fueron a su encuentro pasadas las seis de la tarde en coches separados. A las 19.40 se reunieron en la autopista de Cuernavaca en el kilómetro 22, a la altura de San Andrés Totolpec, donde esperaron 20 minutos a los compradores que llegaron en otros dos vehículos. Hablaron brevemente, volvieron a subirse a los coches y abandonaron el lugar juntos. A pocos kilómetros de allí, hallaron dos días después sus cuerpos maniatados y tirados en una cuneta además de los vehículos en los que viajaban abandonados.
Harfuch ha insistido en que el engaño para comprar con el objetivo de robar es un método que llevaba operando en la zona durante un tiempo. “No tenemos antecedentes de bandas buscando licores de alto valor, sino mercancías caras como relojes, vehículos o electrodomésticos que fingen querer comprar y luego roban”, ha detallado. La banda detenida no está al completo, faltan integrantes del que de momento se desconoce el paradero. El jefe de policía ha indicado que los detenidos están relacionados con una célula delictiva que opera en Tlatpan y Magdalena Contreras.
La Fiscalía General de Justicia está investigando las llamadas realizadas por las víctimas así como las imágenes de las cámaras de tráfico y la posición de sus teléfonos móviles para acotar más las razones detrás del crimen. Los amigos de los socios marcharon el lunes por Polanco para reclamar justicia y exigir más seguridad en un país donde el 90% de los homicidios quedan impunes y donde la violencia ha traspasado las fronteras entre los barrios marginales y los pudientes de la capital.