La ONU condena el asesinato a balazos de un periodista con protección gubernamental en México
El cronista Pablo Morrugares, que cubría temas de nota roja en el municipio de Iguala, es el cuarto reportero asesinado en el país este año
La violencia contra la prensa en México no cesa. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado este martes el asesinato del reportero Pablo Morrugares, director del diario PM Noticias, y de su escolta la madrugada del domingo en el municipio de Iguala, situado en el Estado de Guerrero, una de las entidades con más homicidios en el país. Morrugares escribía de temas relacionados con la nota roja y el narcotráfico y contaba con medidas de seguridad desde 2016 debido a las continuas amenazas de m...
La violencia contra la prensa en México no cesa. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado este martes el asesinato del reportero Pablo Morrugares, director del diario PM Noticias, y de su escolta la madrugada del domingo en el municipio de Iguala, situado en el Estado de Guerrero, una de las entidades con más homicidios en el país. Morrugares escribía de temas relacionados con la nota roja y el narcotráfico y contaba con medidas de seguridad desde 2016 debido a las continuas amenazas de muerte. Se ha convertido en el cuarto comunicador asesinado en México en 2020. La condena de Naciones Unidas al crimen ha coincidido con un ataque de pistoleros al Diario de Iguala, donde colaboraba el periodista asesinado.
La ONU ha llamado en un comunicado a las autoridades a “investigar de forma exhaustiva y de conformidad con los estándares internacionales” el homicidio de Morrugares para que no permanezca impune en un Estado donde el 90% de las denuncias terminan en nada, según un informe de México Evalúa. El Coordinador General de Comunicación Social del Gobierno, Jesús Ramírez, también ha condenado este martes el ataque, 48 horas después de haber ocurrido, y el tiroteo al Diario de Iguala.
Según la versión de la policía local de Iguala, Morrugares se dirigía la noche del sábado con su escolta al restaurante Mr. Búfalo, en esa localidad, para acudir a una reunión de trabajo. El reportero también ejercía de promotor musical a través de su empresa, P. M. Representaciones Artísticas. Pasadas unas horas, sobre la medianoche, dos personas llegaron al local y empezaron a disparar contra el periodista, que fue hallado después en el suelo con dos heridas de bala en el pecho y la cabeza. Su escolta, que no alcanzó a desenfundar el arma, recibió dos balazos entre el pecho y el estómago. “El norte de Guerrero está muy difícil ahora. El narcotráfico y las peleas de las plazas son a diario. Los periodistas no suelen ir solos, van en caravana y apoyándose unos a otros. Pablo [Morrugares] ya había sido amenazado unos años atrás”, comenta el periodista Julio Flores, que reside en Acapulco.
El 7 de mayo de 2016, cuando Morrugares conducía su carro por las calles de Iguala junto a su mujer y uno de sus escoltas, un comando armado atacó el vehículo y luego se dio a la fuga. Morrugares y su esposa resultaron ilesos de la balacera, pero su escolta fue herido de gravedad. “Finalmente manos cobardes cumplieron su amenaza, hace unos minutos me atacaron a balazos (...) Hoy les pido una oración por mí”, publicó en sus redes. Fruto de este ataque, el reportero entró en el programa gubernamental de protección a periodistas. Este mecanismo, sin embargo, ha sido criticado por diversos actores, que incluyen al propio Gobierno, que admite fallas tecnológicas y falta de coordinación.
Morrugares es el cuarto reportero asesinado en México en 2020. Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó posesión en diciembre 2018, más de 20 comunicadores han sido asesinados. “En este contexto, además de la adopción de medidas de protección para los periodistas de la región, sería necesario concertar acciones interinstitucionales de prevención que permitan abordar las causas estructurales del riesgo y generar un clima propicio y seguro para el ejercicio periodístico”, ha dicho la ONU.
Ataque armado a un periódico de Iguala
Este martes un grupo de hombres armados a bordo de un vehículo han disparado contra las instalaciones del periódico Diario de Iguala y han huido del lugar. La fachada ha quedado repleta de impactos de bala, pero no se han reportado víctimas.
El periódico ha publicado un comunicado esta tarde para denunciar los hechos. “Con 32 años de salir a la luz pública, nunca se había sufrido atentado alguno como el sucedido esta mañana en las instalaciones; al momento del ataque no había personal laborando debido a que por la pandemia no se está asistiendo a las oficinas”, rezaba el texto.
El diario, que ha remarcado que no entiende el móvil del ataque ya que no publican nota roja, ha solicitado a los tres niveles de Gobierno, a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), a la Guardia Nacional, Estatal y Municipal, que “se brinde seguridad para el personal y las instalaciones”.