Las claves del caso de la diputada comunista Karol Cariola, investigada por la Fiscalía por presunto tráfico de influencias
La parlamentaria es una de las figuras más prominentes de la nueva generación del PC. Tras la divulgación de mensajes con la exalcaldesa de su partido, Irací Hassler, renunció a la presidencia de la Cámara


El 15 de abril de 2024, Karol Cariola se convirtió en la primera comunista en presidir la Cámara de Diputados chilena, un hito que esa formación, parte del oficialismo de Gabriel Boric, celebró. Fue electa luego de una compleja negociación en la que ganó por un voto a la demócrata Joanna Pérez. La parlamentaria, de 37 años, matrona y exdirigente universitaria de la misma generación del mandatario de izquierdas, dijo entonces que con su elección se cayó “un veto atávico, no solo anticomunista, sino que también antidemocrático”. Debía dejar el cargo el 15 de abril próximo, pero este domingo por la noche adelantó su renuncia en medio de una indagatoria de la Fiscalía por presunto tráfico de influencias y cohecho, y cuando parte de la oposición preparaba un segundo intento de censura hacia ella en la mesa de la corporación. Pero, además, dimitió luego que el viernes el diario La Tercera publicara mensajes telefónicos —parte de un informe policial—, que se envió a partir de noviembre de 2022 con la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, también del Partido Comunista (PC). En ellos, ambas se mostraron decepcionadas con la Administración actual, mientras Cariola emitió un duro juicio sobre Boric y dijo, en otras cosas, que este Gobierno “es lo peor que nos ha pasado”.
La renuncia de la diputada se produjo dos semanas después de que la Brigada Anticorrupción de la Policía de Investigaciones (PDI), por orden del fiscal Patricio Cooper, allanara su departamento, en el sector oriente de Santiago, para incautar su teléfono móvil y su computador. El momento de la diligencia ha provocado un fuerte debate en Chile, pues ocurrió mientras la parlamentaria daba a luz en un hospital a su primer hijo, razón por la que ella ha acusado que los derechos fundamentales de ambos fueron vulnerados. En el comunicado en el que informó su dimisión, Cariola dijo que “se ha montado toda una operación mediática y política para desprestigiar y desacreditar mi imagen pública” y que necesita “tranquilidad y concentración para los cuidados” de su hijo.
Cariola, Hassler y la portavoz del Gobierno de Boric Camila Vallejo, son tres de las figuras más prominentes de la nueva generación del PC chileno. En los últimos chats revelados por La Tercera, la diputada y la exalcaldesa, además del presidente, critican fuerte a Vallejo y al exjefe de Gabinete del mandatario, Matías Meza-Lopehandía, del Frente Amplio. Al respecto, la noche del viernes, Boric escribió en su cuenta de X: “Que en un momento determinado, entre dos personas de confianza, se critique muy duramente a un tercero, me parece de los más natural. Si hubiese delitos, que se investigue con la imparcialidad que corresponde a la Justicia, sin sesgos. Pero a mí no me van a poner en contra de compañeras de ruta porque un día en confianza hayan hablado mal de mí o de mi gente de confianza. Un abrazo grande a Karol e Irací”.
Una clínica y mensajes borrados
El caso que hoy involucra a Cariola tiene su origen en una causa anterior, cuando la Fiscalía abrió en febrero de 2023 una investigación para indagar si hubo delito en la fallida compra de la exclínica Sierra Bella. Es un recinto que Hassler —quien en octubre perdió su reelección frente a Mario Desbordes, de la derecha tradicional— iba a adquirir para instalar lo que anunció como “la primera clínica municipal de Chile”. Cooper pesquisa si existió o no sobreprecio por el edificio, ubicado en el centro de la capital chilena.
La Fiscalía incautó el teléfono de Hassler y en el aparato la PDI recuperó una serie de mensajes entre Hassler y la diputada, que habían sido borrados por la exalcaldesa, ha dicho Cooper. Según el informe policial, en esos chats Cariola ejerció “influencia en la elección” del recinto, la exclínica Sierra Bella. “Se me ocurrió una idea”, parte el mensaje de la parlamentaria a Hassler. Y agrega que es “la creación de una clínica comunal para la mujer” que se enfoque en “la salud sexual y reproductiva, salud mental y dental (...) Puede ser una iniciativa pionera. Con enfoque de género”.
Según el fiscal, él no sabía que el mismo día del allanamiento la diputada daría a luz. Y ha justificado ante El Mercurio la medida: señaló que al tener Hassler “conversaciones comprometedoras” con Cariola, debía realizar la incautación con premura pues como son “muy amigas”, había “riesgo” de que la exacaldesa le avisara que los mensajes habían sido recuperados por la PDI.
En abril de 2023, Hassler desistió de adquirir el inmueble, tras un informe negativo de la Contraloría. Al hacerlo, anunció acciones legales en contra de los tasadores del edificio.
Los nexos con un empresario chino
Tras el informe policial, la Fiscalía resolvió de oficio, es decir, por iniciativa propia, abrir una investigación en contra de Cariola por presunto tráfico de influencias. Esto, pues en los mensajes además se halló una petición, de enero de 2022, en que la diputada le solicita a la entonces alcaldesa ayuda para que Bo Yang, un amigo y empresario chino conocido en Chile como Emilio Yang, propietario de un mall, obtuviera una patente municipal, pues no había alcanzado a renovarla. El Concejo municipal, sin embargo, rechazó la renovación.
Canal 13 tambien difundió la primera semana de marzo un diálogo, del 18 de noviembre de 2022, en que la diputada le pide a Hassler otro favor: “Hay un empresario cercano, que me apoyó en mi campaña. Última y también anteriores. Que se dedica a la publicidad a gran escala. Y que me está pidiendo hace tiempo que pueda gestionar una reunión contigo. Quiere juntarse a almorzar o cenar. Contigo y conmigo”, escribe. Y agrega: “El tipo siempre financia proyectos sociales, de hecho anda con la idea de un proyecto de huertos urbanos que te comenté hace un tiempo. Cómo lo ves??”. Ocho días después, la alcaldesa le responde: “Hola compañera. Démosle”.
Cariola ha señalado, en un comunicado público del 13 de marzo, que “Emilio Yang nunca ha hecho aportes a ninguna de mis campañas, es más, el señor Yang lo conocí posterior a ser electa en el último proceso electoral parlamentario. Lo conocí en el marco de mi presidencia del grupo parlamentario de amistad Chile/China, debido a que el Sr. Yang es representante de una organización gremial de ciudadanos chinos que realizan inversiones y dan trabajo en nuestro país”. Y agregó: “No tengo dudas que además de la arista judicial, estamos frente a una campaña de desprestigio y asesinato de imagen pública, la cual tiene características comunicacionales y políticas. Haré frente como corresponde a cada una de ellas (...) “Dejaremos en claro en el proceso que todas estas acusaciones carecen de cualquier fundamento, quedará evidenciada mi total inocencia y apego irrestricto a la ley”.