Atentados y violencia: así es la peligrosa carretera P-72, donde fueron asesinados tres carabineros en Chile
La ruta que une Cañete y Tirúa, en la región del Biobío, lleva años como blanco de asaltos con armas y es considerada una de las más temidas del país
Desde hace al menos quince años que la ruta que une Cañete y Tirúa en la región del Biobío, conocida como la P-72, es uno de los epicentros de los hechos de violencia rural en Chile. Pero en los últimos años, el carácter de los atentados ha ido recrudeciendo. Hoy esa carretera es considerada la más peligrosa del país. Fue precisamente ahí, a la altura del kilómetro 24, donde este fin de semana funcionarios de bomberos encontró de madrugada la camioneta quemada con los cuerpos calcinados de ...
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Desde hace al menos quince años que la ruta que une Cañete y Tirúa en la región del Biobío, conocida como la P-72, es uno de los epicentros de los hechos de violencia rural en Chile. Pero en los últimos años, el carácter de los atentados ha ido recrudeciendo. Hoy esa carretera es considerada la más peligrosa del país. Fue precisamente ahí, a la altura del kilómetro 24, donde este fin de semana funcionarios de bomberos encontró de madrugada la camioneta quemada con los cuerpos calcinados de tres carabineros, el sargento Carlos Cisterna (43) y los cabos primero Sergio Arévalo (34) y Misael Vidal (30). Los tres policías estaban en medio de un control de medidas cautelares cuando fueron emboscados, acribillados y luego subidos en la parte de atrás del vehículo donde se les prendió fuego.
El crimen ocurrió la madrugada del 27 de abril, justo cuando conmemoraba el 97º aniversario de la institución policial y, por su brutalidad, ha sido calificado de inédito por las autoridades chilenas. Durante la mañana de este lunes, el fiscal nacional Ángel Valencia ha designado al fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, a cargo de la investigación, precisamente por su experiencia en casos de violencia rural.
El triple homicidio, si bien es el caso más grave del que se tenga conocimiento en esa zona, no es el primer atentado que ocurre en la P-72. El camino de unos 68 kilómetros, que corre paralelo a la costa del Biobío rodeado de bosques de pino y abundante vegetación, es desde años considerado una zona roja. Un sector donde operan desde organizaciones radicales mapuche que utilizan la violencia como instrumento para la recuperación de tierras, hasta mafias de robo de madera, hurto de automóviles y organizaciones ligadas al narcotráfico.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, ha dicho que “el atentado que hubo no es nuevo en esta región ni en esa zona. La zona, esta ruta 72, es uno de los lugares que más ha sido victimizado por atentados desde que existe este conflicto en la Macrozona Sur”, y agregó que era un sector en la que la violencia había empezado a decaer en el último año. “Había vuelto la actividad, habían vuelto las visitas, se habían recuperado algunos negocios, y esto ciertamente es un golpe en el corazón de ese esfuerzo que se ha hecho en conjunto por traer la paz de vuelta acá”.
El sector donde ocurrió el atentado lleva dos años bajo estado de excepción constitucional, por lo que cuenta con presencia de las fuerzas armadas.
El triángulo de la violencia
Por su trabajo como exdelegado presidencial de la macrozona sur del segundo Gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022), el abogado Pablo Urquízar describe así la zona: “En el cono sur de la provincia de Arauco está lo que se conoce como el triángulo de la violencia, una zona compuesta por tres comunas, Cañete y Contulmo unidas por la ruta P-60 y Cañete y Tirúa, unidas por la P-72. En esa ruta es donde se ha pretendido desde hace ya bastante tiempo ejercer un control territorial por parte de organizaciones radicalizadas de la zona”,
Según datos policiales, entre enero de 2020 y noviembre de 2021, se registraron unos 75 atentados en ese trayecto, muchos de ellos dirigidos hacia Carabineros, pero también a camioneros, trabajadores forestales y civiles. Y aunque el estado de excepción constitucional, que rige desde mayo de 2022, había ayudado a disminuir los hechos de violencia, el homicidio de los tres carabineros fin de semana pasado confirma que la P-72 sigue siendo una ruta peligrosa, con dificultades para transitar, sobre todo de noche.
Es una zona principalmente forestal, rodeada de bosques de pino, la gran mayoría propiedad de Arauco y la papelera CMPC, las dos principales empresas forestales que operan en Chile. Sin embargo, varios de sus predios se encuentran tomados por organizaciones radicales, que se dedican principalmente al robo de madera, por lo que no pueden ingresar ni explotar esos bosques, explica una persona que conoce bien ese sector.
“Es una ruta que no tiene mayor uso que el forestal y la conectividad entre dos poblados costeros que no son de alta concurrencia de público”, señala Juan Francisco Galli, exsubsecretario de Interior del Gobierno de Piñera. “La gente circula poco por esa ruta, y si lo hacen es porque se conocen, porque es un trayecto peligroso para los que no son locales”, agrega.
El periodista del canal público Televisión Nacional (TVN) Iván Núñez y el camarógrafo Esteban Sánchez lo confirmaron en carne propia. El 27 de marzo de 2021, mientras manejaban por esa ruta camino a Tirúa durante la noche, fueron emboscados. Núñez salvó ileso, pero Sánchez recibió impactos de bala en el brazo, el tórax y la cabeza: perdió la vista de un ojo.
En abril de 2023 un grupo de encapuchados atacó a balazos a un furgón escolar que transitaba por la ruta en el sector de Antiquina. Según las investigaciones, aparentemente, el vehículo fue confundido con un transporte forestal. Meses más tarde, el 10 de junio de ese año, una torre de alta tensión fue derribada con explosivos en el límite entre Cañete y Los Álamos.
Pero los hechos violentos comenzaron hace por lo menos 15 años en esa zona. En 2008, el fiscal Mario Elgueta sufrió un ataque junto a su comitiva en Puerto Choque, cercano al lago Lleulleu, hecho por el cual fue condenado por primera vez Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), la organización que hasta hace unos cinco años dominaba ese territorio.
Y uno de los últimos episodios de violencia en la P-72, previo al crimen de los tres carabineros, ocurrió en enero pasado cuando desconocidos cortaron la carretera, dispararon hacia el personal policial que resguardaba un predio en el sector y lanzaron un artefacto explosivo que impactó una vivienda. Antes de escapar, los delincuentes incendiaron la camioneta en la que circulaban por la ruta.
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