Asesinato de tres carabineros: homenajes en todo Chile, intensa búsqueda de los criminales y toque de queda en la zona
El crimen múltiple ocurrido en la región del Biobío conmociona a los chilenos. Los peritos, luego de identificar a los policías con técnicas de ADN, entregan los cuerpos
El crimen de los tres carabineros en el municipio de Cañete, en la provincia de Arauco, en la región del Biobío, ha marcado un hito en la escalada violenta que se vive en esta zona centro-sur de Chile y en la ola de inseguridad que sufre en general el país. El ataque ha sido catalogado como el más grave ocurrido contra la policía uniformada chilena desde el retorno a la democracia, en 1990. Y se produjo, justamente, cuando la institución conmemoraba este 2...
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El crimen de los tres carabineros en el municipio de Cañete, en la provincia de Arauco, en la región del Biobío, ha marcado un hito en la escalada violenta que se vive en esta zona centro-sur de Chile y en la ola de inseguridad que sufre en general el país. El ataque ha sido catalogado como el más grave ocurrido contra la policía uniformada chilena desde el retorno a la democracia, en 1990. Y se produjo, justamente, cuando la institución conmemoraba este 27 de abril su 97º aniversario, una fecha relevante para Carabineros, que canceló todo festejo. Para su general director, Ricardo Yáñez, esto no ha sido casual. Los chilenos, conmovidos por el asesinato de tres policías jóvenes –tenían entre 30 y 43 años y todos dejaron hijos pequeños– han salido a las calles de diferentes ciudades del país para manifestar su repudio ante el crimen y para rendir un último homenaje a los nuevos mártires de la institución. Una misa en La Serena, en el norte; marchas en Santiago o Concepción; firma de libros de condolencias en la Escuela de Carabineros en la capital; una velatón en la comisaría de Los Álamos, donde trabajaban los carabineros muertos, entre otras acciones espontáneas de la ciudadanía.
Los asesinatos se produjeron en una zona que está bajo estado de excepción, es decir, donde los militares apoyan la labor de Carabineros, aunque los fallecidos no estaban escoltados por las Fuerzas Armadas la madrugada del crimen. Conocida como Macrozona Sur, la violencia rural marca la vida de sus habitantes y delitos como el robo de madera son habituales y no solo afectan a las empresas forestales, sino que a la cotidianidad de la gente. La acción de grupos radicales mapuche, en una zona de disputa de tierras, se funde hoy en día con la irrupción de grupos de crimen organizado. Hasta el momento, no ha trascendido cuáles son las pistas que manejan los investigadores ni el móvil del crimen múltiple: están todas las líneas abiertas, según ha dicho la ministra del Interior, Carolina Tohá, este domingo entrevistada por el programa Mesa Central de Canal 13. Tampoco hay detenidos, pese a la intensa búsqueda, ni nadie se ha adjudicado los asesinatos.
Funcionarios de la 3° Comisaría de Cañete, en la misma región del Biobío, sin embargo, recibieron por la tarde del sábado un llamado con amenazas de muerte: “Los vamos a matar. Nos echamos [matamos] a tres pacos [carabineros]. Ahora vamos a la comisaria y vamos a dejar la cagada [un gran desastre]”. Este llamado ha sido confirmado este domingo por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Entre la medianoche del sábado hasta las siete de la mañana del domingo se decretó un toque de queda en los municipios de Contulmo, Cañete y Tirúa. “Uno de los objetivos centrales es facilitar la investigación que se lleva adelante, determinante para identificar a los responsables, detenerlos y sancionarlos. El segundo objetivo apunta a un mejor control territorial”, explicó Monsalve. La medida se replicará al menos por la noche del domingo, aseguró Tohá.
Mientras, los peritos del Servicio Médico Legal (SML) han logrado identificar los restos de las tres víctimas utilizando técnicas de ADN –no era posible otra cosa por el estado de los restos–, por lo que ha comenzado la entrega a sus familiares.
Les dispararon, les robaron y los quemaron
Un grupo armado emboscó a la camioneta en que los uniformados realizaban controles de medidas cautelares decretadas por la justicia. El coche policial fue atacado con armas de grueso calibre –escopetas y fusiles, informó La Tercera– y quemado. Los funcionarios de Bomberos, que lo encontraron cerca de la una de la madrugada del sábado a la altura del kilómetro 24 de la Ruta P-72-S, una peligrosa vía rural, hallaron los cuerpos de los uniformados. “Fueron quemados al interior del vehículo”, informó a primera hora el delegado presidencial de la Provincia de Arauco, Humberto Toro.
El portal Emol informó que a los policías asesinados les robaron las armas y la camioneta fue encontrada con cuatro disparos. Monsalve aclaró que era un auto blindado y que ningún disparo ingresó al vehículo, con lo que se supone que los policías fueron asesinados cuando optaron por salir o fueron obligados a ello. De acuerdo a un informe policial, citado por Emol, “la totalidad del armamento y munición del personal fue sustraído, encontrándose solamente en el interior del móvil los cascos balísticos y chalecos antibala”. Las videocámaras corporales no han sido halladas, dice el mismo informe, aunque no se sabe si fueron consumidas por el fuego o los atacantes las sustrajeron antes de incendiar el coche.
De acuerdo a La Tercera, los uniformados se bajaron del vehículo policial para intentar repeler la emboscada, pero los disparos continuaron hasta que los tres cayeron sin vida en la ruta. Los atacantes luego habrían apilado los cuerpos en el pick up del vehículo, para luego rociar bencina y encenderles fuego.
El presidente Gabriel Boric llegó a la zona a primera hora del sábado arropado por su ministra del Interior, otros miembros de su Gabinete y otras altas autoridades del Poder Judicial, el Senado, el Congreso de Diputados y Diputadas, la Fiscalía, la Policía de Investigaciones, entre otras instituciones. El mandatario buscó entregar una señal de unidad del Estado contra la violencia. Según Tohá, el ataque tuvo un objetivo: asustar a quienes combaten el crimen, investigan, meten presos, dictan veredictos. Y recordó que la ruta P-72 S, donde se cometió el atentado, es uno de los puntos rojos de la Macrozona sur que en el último tiempo, sin embargo, había recuperado algo de su normalidad. “Esto es un golpe al corazón de este esfuerzo”, agregó Tohá, que aseguró que “nunca habíamos visto este nivel de crueldad y alevosía”.
El asesinato de los policías ha provocado que el Gobierno entregue un respaldo público al líder de Carabineros, el director general, Ricardo Yáñez, que debía salir de la institución antes del 7 de mayo, cuando será formalizada una investigación judicial en su contra por el delito omisivo de apremios ilegítimos y homicidio durante el estallido social de octubre de 2019. Aunque fue el propio Ejecutivo chileno el que había determinado que ningún alto funcionario puede mantenerse en el cargo luego de una formalización de una investigación en su contra –lo que empujaba a Yáñez a renunciar en los próximos días–, La Moneda se ha allanado, tras el crimen múltiple, a que el general director de Carabineros se mantenga en su puesto. “No es un momento de debilitar ni mover a las figuras clave”, dijo la ministra del Interior el sábado. De acuerdo al presidente Boric, “todos somos necesarios. Por cierto, lo es también el general Yáñez”.
Esta decisión ha sido ratificada por la propia Tohá este domingo: “En este momento no puede haber cambio de mando en Carabineros”, aseguró en la televisión.
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