Boric vuelve a la carga contra Israel: “No dejemos de indignarnos por la barbarie en Gaza”
El presidente de Chile ha llamado a un alto al fuego en Oriente Próximo tras reaccionar al caso de una bebé palestina que sobrevivió en el vientre de su madre fallecida por un bombardeo en Rafah
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha intensificado este martes sus críticas en contra del Gobierno de Israel por su ofensiva en Gaza, que acumula más de 34.000 muertos, de acuerdo al balance entregado por el Ministerio de Sanidad de la Franja. El mandatario de izquierdas ha reaccionado al caso de Rouh (Alma, en árabe), una bebé prematura que sobrevivió en el vientre de su madre fallecida debido a un bombardeo israelí ocurrido el pasado sábad...
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El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha intensificado este martes sus críticas en contra del Gobierno de Israel por su ofensiva en Gaza, que acumula más de 34.000 muertos, de acuerdo al balance entregado por el Ministerio de Sanidad de la Franja. El mandatario de izquierdas ha reaccionado al caso de Rouh (Alma, en árabe), una bebé prematura que sobrevivió en el vientre de su madre fallecida debido a un bombardeo israelí ocurrido el pasado sábado en Rafah.
Boric ha usado su cuenta de X (antes Twitter) para compartir un artículo sobre la noticia, el que acompañó con un mensaje en donde llama a detener la acción militar liderada por la Administración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “No dejemos de sorprendernos e indignarnos por la barbarie que está llevando adelante el gobierno de Israel en Gaza. Más de 34.000 asesinados, y el fin de semana una madre embarazada a cuya hija lograron rescatar de vientre. Alto al fuego ya”, ha escrito.
El mensaje del presidente Boric ha reforzado la postura chilena ante el conflicto en Oriente Próximo. Desde el ataque del grupo Hamás el 7 de octubre pasado, y la contraofensiva de Israel, el Ejecutivo ha llamado a detener las hostilidades. La Administración de izquierdas ha manifestado abiertamente su mirada crítica sobre la respuesta militar israelí contra los palestinos. Esta postura ha derivado en un enfriamiento en las relaciones diplomáticas entre Santiago y Tel Aviv, una distancia que se ha materializado con el llamado a consultas al embajador chileno en Israel, Jorge Carvajal, que dejó la representación diplomática hace casi seis meses tras un bombardeo a un campo de refugiados en Gaza.
En marzo pasado, el Gobierno decidió excluir a las empresas israelíes de FIDAE, una feria internacional del aire y del espacio que se celebra hace 44 años en Chile, desde 1980, organizada por la Fuerza Aérea de Chile, FACh. La decisión generó críticas especialmente desde la Comunidad Judía de Chile, que acusó al presidente de encabezar una Administración que tiene “un sesgo antisemita” y de intentar importar el conflicto palestino-israelí “sin sopesar ni medir ningún tipo de consecuencias para quien debería ser su prioridad, el pueblo de Chile”.
Chile, el país donde vive la mayor comunidad de origen palestino fuera del mundo árabe, anunció a comienzos de año que pretende acudir a la Corte Penal Internacional. “Chile presentará prontamente la remisión de la situación en Palestina a la Fiscalía de la CPI para solicitar se investiguen los crímenes internacionales que se cometen en los territorios palestinos ocupados, para lo cual esperamos se puedan sumar otros países”, dijo la embajadora chilena ante Naciones Unidas, la socialista Paula Narváez. “Chile no es indiferente al dolor del pueblo palestino”, agregó el presidente Boric al explicar por qué su país irá a la CPI. En paralelo, el Gobierno envió a su embajador en Países Bajos a seguir la vista del Tribunal de la ONU sobre las medidas cautelares en el caso de genocidio.
El conflicto externo también ha afectado a la política interna de Chile. En la izquierda —donde la mayoría de las voces defienden la causa palestina— han existido algunas diferencias como las protagonizadas por el alcalde del Partido Comunista y descendiente de palestinos, Daniel Jadue, y su compañera de formación, la diputada Carmen Hertz. El jefe del municipio de Recoleta aseguró a comienzos de año que era “una contradicción ser de izquierda y asumirse judío”. La parlamentaria le respondió y recordó a varios militantes comunistas destacados de origen judío.
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